CAPÍTULO 22

367 28 0
                                    

T/N MONTEMAYOR.

Tan pronto como Cesar se sienta detrás de mí, pego mi espalda a su pecho y lo beso en la mandíbula antes de volver mi vista al frente.

El pequeño monstruo celoso en el que a veces me convierto, les lanza una mirada de advertencia a mis compañeras de clase, quienes no disimulan ni poquito.

- Ya podemos continuar - digo en voz alta.

Vanessa tiene una sonrisa forzada en el rostro, mientras mi cuñado se ríe de la escena frente a nosotros.

- Sí, claro...si - Susy carraspea - Mamitas, volvamos a la respiración. Cerramos ojos...

La voz de Susy se escucha por todo el salón, pero es la voz de mi esposo la que no me deja concentrar cuando susurra junto a mi oído.

- ¿Celosa, señora Parra?

- No, qué va - bufo - Es mi culpa por tener un esposo que parece modelo de Hugo Boss.

- ¿Me estás culpando a mí?

- Sí, a ti y a todo tu encanto - se acerca para besar mi cuello y un escalofrío me recorre la espalda.

Si no fuera porque estamos a mitad de mi primera clase de Lamaze, lo besaría hasta dejarlo sin aliento.

- ¿Cuánto tiempo dura esta clase? - dice con una risita.

- 40 minutos, ¿Tienes que volver a Parra Phoenix Automotriz?

- No, estaba pensando en ir a casa y enseñarte mi propia versión de ejercicios de relajación - me aparto un poco para mirarlo y una gran sonrisa se estira en sus labios.

Solo él podría hacerme semejante propuesta en una sala llena de desconocidos y mujeres embarazadas.

- Mierda.

- ¿Eso es un sí?

- Sí, es un sí. Rápido salgamos de aquí - Cesar sonríe y me hace una seña para que guarde silencio.

Con cuidado de no hacer ruido, se levanta y me ayuda a hacer lo mismo, pero somos descubiertos por el pelinegro metiche.

- ¡Hey! ¿A dónde van? - susurra.

- Nos vamos - sonríe mi esposo.

- ¿Qué? ¡No! ¡No puedes dejarme aquí!

- Claro que puedo, idiota. Míranos - toma el saco de la silla y sostiene mi mano para salir sigilosos de la sala, mientras el resto de los asistentes siguen inhalando y exhalando con los ojos cerrados.

- Vamos, sube al auto - dice con una sonrisa cuando Sawyer abre la puerta para mí.

- Pero no creas que puedes hacer esto la próxima vez.

- ¿Próxima vez? ¿Piensas regresar? - sube al auto por el otro lado.

- ¡Claro que sí! Es más ¡Ni deberíamos irnos ahora!

- Ya no hay tiempo de arrepentirse, nena - Cesar sonríe y señala hacia el tráfico.

- Bien, por hoy te salvas. Pero la próxima clase estarás ahí, ¿Entendido? - me mira con el ceño fruncido, mientras entramos al garaje de la casa.

Tan pronto como los autos estacionan, Sawyer y Dixon desaparecen de nuestras vistas.

- ¿Vamos a ir a tu cuarto de torturas?

- No lo había pensado, ¿Quieres ir ahí?

- Sí, supongo que será divertido - toma mi mano cuando la puerta se abre y lo espero junto a la escalera mientras él va a la cocina por la llave misteriosa.

Historia de amor 2 (T/n Montemayor y Cesar Parra)♥️🫶🏻✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora