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Cuando la revoltosa castaña entra a la habitación en un arrebato, Jake realmente agradece que ambos estén vestidos y listos para desayunar.
Porque enterarse de lo que Sunghoon y él han hecho, y mas siendo Sunghoon, dejaría en un definitivo shock a Hanni y no exactamente de una buena manera.
Hanni está ansiosa, y no es para menos, la persona que le gusta desde que tiene memoria está pisando la casa por primera vez en meses, y ella no puede recordar la última vez que el corazón le latió tan rápido, o tal vez si, pudo haber sido cuando lo vio marcharcharse hace meses, llevaba la ropa desalineada y un nido de pájaros parecía haberse apropiado de su cabello, o pudo haber sido cuando, de casualidad, le consiguió observar a la salida de la preparatoria.
La castaña vuelve en sí cuando su hermano zarandea una mano frente a su cara.
-¿Entonces estas aquí porque...?
Oh, eso.
-Les hice el desayuno.
La menor observa de reojo la mueca de sorpresa que se instala en la cara de Sunghoon. Y sonríe internamente, porque siente que por fin algo de lo que hace genera una mínima reacción en él.
-Nuestra pequeña ha crecido.-Sunghoon dice, mientras finge secarse lagrimas y está intentando hacer su voz sonar como la de un abuelo.
Hanni siente el rubor hacer presencia en sus mejillas y baja la mirada a sus pies para evitar la brillante de Sunghoon y la asesina que su hermano le está dedicando.
. . .
Sunghoon la felicita mientras termina de tomarse el café que la menor les dio hace unos minutos. Y es que ver a la pequeña de la que incluso tienes recuerdos en pañales, haciendo cosas por si sola y creciendo, le emociona.
Jake bufa, porque el café de Sunghoon tenía definitivamente más espuma arriba y Hanni se ha pasado los últimos 3 minutos mirando fijo al pelinegro. Incluso cree que no la ha visto pestañar.
¿Qué no tenía algo que hacer? ¿Tarea? ¿Amigos con quienes hablar? ¿Una mascota para alimentar siquiera?
El rubio sacude la cabeza, tal vez estaba siendo demasiado duro.
- Chu chu, vete de aquí.-Hanni lo mira ofendida.-¿Por favor?
- Me llamas una vez más así y le cuento a Sunghoon que tien-
Jake siente atragantarse, sabiendo de inmediato a lo que la menor se refiere.
-E-está bien, perdón Hanni.-La interrumpe.
La castaña sonríe y se retira, saludando amablemente a Sunghoon antes de marcharse.
