❝𝐍𝐨𝐭 𝐀𝐥𝐥𝐨𝐰𝐞𝐝...❞ ★𝑷𝒂𝒓𝒕𝒚𝑩𝒆𝒆𝒕𝒍𝒆★ [FINALIZADO]

❝𝐓𝐞 𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨❞

☆*: .｡. o[Este cap utiliza música como ambientación, favor de ponerla!]o .｡.:*☆

☆*: .｡. o[Nombre de la canción: My Love Mine, All Mine - Mitski]// [no me pongan mitski, menos "Class of 2013" porque no soporto]o .｡.:*☆

[Por si no se ve en el encabezado!]

El metro se veía vacío, se veía como siempre, aburrido. Mientras avanzaba en su ruta para ir por Poob sostenía un ramo de flores rojas en forma de regalo, se notaba nervioso e incluso primerizo aunque no fuese la primera vez que lo había intentado.

Observaba el asiento que Poob suele tomar cuando se sube al Metro, cerca de la ventana y en las bocinas. Aunque el metro estaba vacío Pest podía ver e incluso sentir las sombras de lo que alguna vez fueron los pasajeros en aquel sitio, sombras de un pasado que olvidó hace mucho pero que sentía con cada parte de su ser que prefería mantenerlo en secreto de todos, eventualmente saldrá a la luz.

Suspiró y finalmente se detuvo en la misma estación de siempre, bajó y miró al mismo túnel donde Poob fue arrastrado, caminó hacía la oscuridad y permitió que sus ojos rojizos iluminaran la zona. Mientras avanzaba se detuvo al ver la escena que aún permanecía como un secreto ante los jugadores. La sangre ya seca esparcida violentamente por el pido, los rieles, incluso el techo; los rastros de ropa, pelo e incluso uñas de Poob yacían aún ahí, esperando a ser recogidas y limpiadas.

Pest se agachó y pasó su mano por donde la sangre estaba más concentrada. Se sentía rasposo y polvoroso, la sangre seca se quedaba manchada en sus yemas negras que ahora lucían más rojas: la sangre de su ahora nuevo amado estaba en sus manos nuevamente y enloquecía el pensar el que pudo haber mostrado más interés pero su odio ciego lo impidió.

De igual manera, Pest se retiró de la escena y se subió al elevador mientras metía uno de los cientos de tickets que había robado de los jugadores. Esperó un momento mientras su cabeza se llenaba de tranquilidad al oír la música tranquila que el elevador ahora estaba dispuesto a poner en esa ocasión; las puertas se abrieron y mostraron el departamento del fiestero que estaba apagado, con una vaga luz proveniente de la habitación de Poob. Caminó y miró el pasillo donde el árbol de miles de ojos siempre permanecía, investigó y notó que eventualmente eso seguía ahí.

Se encaminó a la habitación de Poob y lo encontró hecho una pelota en su cama, aún en pijama y se notaba estresado puesto estaba comiendo lapiz labial para variar, tirado en su cama con los ojos llorosos.

— ... ¿Y a ti que te pasó? — Aunque la pregunta sonase algo cruda Pest frunció el ceño con preocupación.

— ... Mi cuerpo se siente raro...

Dijo con una sonrisa nerviosa y llorosa, se escondía bajo las sábanas.

— ¿Como que raro?