cap 5 seda

79 7 2
                                    

Al despertar pooky se levantaba cansada y como no, tuvo que dormir en el suelo con el olor a orina atacando su nariz, en si tenían que buscar otro lugar para dormir pero no tenían mucho dinero que digamos y tampoco había algo que pudieran tantos lugares abandonados que no vayan a ser demolidos.

Esta fue por su ex-secuestrador y ahora compañero de cuarto y pesadillas nova, ambos eran diferentes en si uno era fuerte en el sentido emocional y extremadamente violeto y la otra tenía sueño y quería volver a estar viva para poder suicidarse por lo de hace unos días. Nova no tenia ni idea de que hacer su mente estaba jodida por los espantosos sueños que compartía con su nueva y castrante "amiga" aunque le desagradaba bastante la idea de pedir ayuda y principalmente de una persona sin cerebro como pooky, al menos en su opinión.

Ambos iban de lugar en lugar tratando de buscar algo con lo que distraerse del hecho de que conseguir un trabajo podría ser peligroso ya que algún compañero podría ser un desquiciado con algún tatuaje que lo reviva o un insecto metido dentro de él. Y que si no conseguían trabajo se iban a morir de hambre exceptuando a pooky que ya se preguntaba a que sabía la carne humana.

En si con lo único que podían distraerse era con videos de baja calidad, platicas de que podian hacer en caso de peligro y el libro que nova tenía el cual describía rituales y criaturas asquerosas y poco normales aunque quería pooky quería algo más entretenido y menos espontáneo y corto o repugnante.

Una noche que dormían medianamente bien bajo un puente, exceptuando el sonido de un carnaval. Pooky oía la música que parecia atraer la, no quería escucharla solo dormir pero la llamaba como un cántico que le pedía ayuda, sin darse cuenta ya estaba caminado hacia la entrada de este lugar aunque su andar era lento y sus ojos estaban entrecerrados sabía lo que estaba haciendo (bueno casi).

Caminaba sin rumbo hasta llegar a un pequeño establecimiento donde un pequeño pero horripilante muñeco la atendido, está le molestaría si es que no estuviera medio adormilada y no se diera cuenta.

-¿cuanto cuestan sus... hamburguesas?- pooky apenas podía leer lo que decía el letrero del local pero el muñeco no le importo solo se acerco a ella y le dijo al oído -son gratis, querida- pooky le aterro la cercanía y se alejo pero el muñeco se acerco con una de esas delicias, ya pooky no comía rico en al menos 3 días (solo comida o dulces caducados) ¿que mal harian unas hamburguesas de un extraño muñeco?. Nisiquiera se lo pregunto y decidio comer como pudiera, ya llena escucho otra vez esos cánticos que la conducían al enorme pero mal hecho palacio negro.

Aunque confundida ella camino con lentitud no comprendía muy bien que era esto solo que era hermoso apesar de nisiquiera estar terminado, los detalles parecidos a platino y ruby, parecían tan reales, la puerta era de granito y los pequeños puntos blancos le recordaban a las estrellas.

-¿Hola?- no resivio respuesta al caminar por el pasillo maltrecho con tierra y losas al azar no encontró a nadie más que muebles tapados por unas fina manta roja. continuo por los pasillos de este lugar que no parecía terminar hasta que encontró un pequeño atril de madera con un libro cerrado con el título "la princesa del reino caido" en la portada.

Ya le parecía extraño el lugar, casi sentia que le incomodaba lo que habia aqui, principalmente ese libro ¿pero quien habrá dejado un cuento de hadas?; se sentía familiar este libro como si lo conociera un leve recuerdo de haberlo escuchado y la llamaba para que lo leyera.

Solo serian unas páginas, nada más ¿verdad?: había una vez una princesa de hermoso cabello blanco como la luna y ojos carmesi como el ruby, hija de dos reyes avaros de un reinó decadente, su madre la repudiaba por que era mas bella que ella, considerada la mas hermosa de todas antes de su hija. busco la manera de que su belleza fuera arrebatada.

Se escucho unos pasos pero pooky no vio nada así que continuo.

Maldita por la arrogancia y la envidia busco a un chaman que volviera vieja y espantosa a su hija, pero el chaman le dijo que no tenía el poder sobre el tiempo, entonces le pidio que le quitara la vida, el chaman le dijo que tampoco tenía el poder sobre la muerte, enojada le pidió al chaman que la maldiga con algo que opaque su belleza.

Los sonidos de pasos de escucharon junto a un a una decoración caída, pooky destapó uno de los muebles y tomó un candelabro de platino. Se sentía real aunque creía que era plástico. Nadie podría pagar por algo así.

El chaman le dijo que su hija ahora estaría maldita, que tendría que buscar imperios moribundos para sobrevivir y que no importaba que, todos aquellos que la vieran se sentirían aterrados, no por su apariencia si no por lo que es.

Se escuchaban chirridos que la confundían y aterraban.

Al regresar a su reino quedó horrorizada al ver a su hija, esta lloraba, con sus lágrimas empapando su palido rostro, por detrás a miles viviendas en llamas de color morado que consumían la piedra y a la gente. Un caballero trato de atacarla pero se detuvo mientras su carne era fusionada con el metal, gritaba y gritaba en agonía indescriptible.

Pequeñas voces un poco roncas susurraban y pooky no podía distinguir de donde venían, era como si vinieran de ella.

La reina trato de matar a su hija con la espada del caballero ya muerto pero el metal le quemo las manos, sentía como su vestido se empesaba a quemar, sus gritos resonaron por todos lados, mientras que un plebeyo con la mano marcada por un extraño símbolo se inclinaba con terror ante la princesa.

Pooky noto que en la base del candelabro se enroscaba, con miedo giro poco a poco la base.

Cuando todos y todo se volvió ceniza el plebeyo y la princesa se fueron de allí, en dirección a otro reinó.

Al abrirlo, salieron un montón de arañas que cayeron al suelo para luego dirigirse a ella.

No importa que reinó.

Pooky corría de esas cosas.

No importa el tiempo.

Recitaban al unísono.

Siempre que el hambre perdure.

Pooky las aplastaba pero ninguna retrocedía.

Que los plebeyos enfermen.

Cayó de espaldas empujando uno de los muebles que al develarse se mostró que era un cadaver de una niña envuelta en seda.

Y que el diezmo sea alto.

El susto la hiso caer en un banco trato de levantarse pero sus manos estaban pegadas.

Ella llegará a darle fin a este nuevo y caído reino con sombras y llamas.

Las arañas se acercaban con fervor poco a poco las que llegaban la envolvían en su ceda hasta que la poca luz que llegaba fue apagada.

Hola soy micoo, ¡YA NO ME TARDE TANTO! Este capitulo iba a ser diferente pero bueno, esta es la primera parte el siguiente será desde la perspectiva de nova.

1170 palabras sin contar estas

unidos por el horror [Just nova x pooky]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora