La herida era profunda, la fiebre subía súbitamente y los médicos hacían todo lo posible para mantenerlo vivo.
Vicente se debatía entre la vida y la muerte, el proyectil que había recibido lo había dejado inconsciente los primeros días.
Y Agustín se mantenía junto a él día y noche, limpia su cuerpo, pone las compresas de agua fría en su frente cuando la fiebre ataca al mulato, mantiene limpias la heridas, ayuda a los doctores cuando estos lo requerían, lo alimenta y lo mantiene hidratado.
También ayuda a las empleadas en el aseo de la habitación, hasta a veces duerme a los pies de su amado amigo por si Vicente necesita de su ayuda.
Ahora mismo se encuentra limpiando las heridas y cambiando vendas junto al Padre Morelos que siempre venía en ayuda.
Podría ayudarme, padre. Por favor.-Pide mientras trata de voltear el cuerpo fornido de Vicente.
Claro, hijo.-Con suma cautela ambos voltean el cuerpo de una forma cómoda para Vicente.
Al tenerlo de un lado, Agustín procede a limpiar devotamente con una gasa las llagas en la espalda. En eso al llegar al omóplato visualiza una cicatriz, algo vieja y larga...como de un latigazo.
Y ¿Esto?-Pregunta el pelirrojo, alarmado y acariciando suavemente la cicatriz.-¿Acaso es....?-Frunce el ceño horrorizado.
Así es, muchacho.-Responde Morelos de manera seria pero con toque de tristeza.-Digamos que tu compañero...no tuvo una infancia fácil.-Suspira.
Pero ¿Quién pudo hacerle esto?-Incrédulo pregunta, mientras con suavidad acomodan a Vicente en su lugar.
Bueno, hay gente que digamos...tiene ideas muy tontas-Con dolor recuerda como Vicente a veces acudía a él llorando, un pequeño lleno de algunos golpes.-Vicente siempre ha sido una persona que le gusta saber más del mundo que le rodea, y lo era más cuando era niño.
Un día, Vicente estaba leyendo afuera de la parroquia un libro que le regale.-Menciona recordando exactamente como fue aquel día.-En eso un peninsular llegó, y bueno...digamos que no le gusto la imágen de un niño mulato leyendo...-Suspira.-Ofendió a Vicente para luego arrebatarle el libro,Vicente protesto y bueno...solo te diré que yo mismo saque a ese hombre a patadas y tuve que curar las heridas de Vicente.-Cierra los ojos, derramando algunas lágrimas pues aún recordaba a un pequeño Vicente llorando de dolor.
Agustín simplemente no podía creer la estupidez humana, pegarle a un niño solo porque leía y por su color de piel...Dios, si se llegase a topar con una persona así, él mismo lo pondría en su lugar.
Vicente.-Exclama con cariño mientras acaricia el rostro de su amigo, pasando sus dedos por sus patillas..solo quería que Vicente estuviera a su lado y protegerlo, amarlo....
Llevan casi un año viviendo juntos, Agustín lo había invitado a vivir a su propiedad en la Ciudad de México. Claro, con la excusa de que fuera su mano derecha en los negocios, pero ambos sabían que había algo más...lo sentían cada noche que dormían en la misma cama, compartían la misma comida y se entregaban cada noche uno al otro con devoción.
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Un mes después, Vicente mejora poco a poco. Ahora ambos están en la alcoba. Agustín acariciando el pecho del moreno que sonríe al sentir los suaves dedos del pelirrojo entre su vello.
-Fue un horror cuando te trajeron herido y lleno de sangre-Exclama Agustín sintiendo pesar al recordar aquel día.-No podía pensar con claridad, simplemente llore toda la noche....
Vicente besa la coronilla de su amigo-Tranquilo, ya pasó. Estoy aquí, contigo mi querido.-Besa la mano del pelirrojo con tanto cariño, había soñado con él todo ese tiempo que pasó inconsciente.
Tuve miedo de perderte, Vicente.-Esconde su rostro en el cuello grueso de su compañero.-Ah, pedi día y noche por ti.-Solloza.
El moreno lo abraza, acariciando la espalda blanca de Agustín. Toma su mano y reparte besos en el dorso de esta...Agustín levanta su rostro. Sus ojos claros brillan por algunas lágrimas, ambos hombres no aguantan más y juntan sus labios en un beso lleno de amor.
Al apartarse, Agustín acuna el rostro de Vicente entre sus manos.-Te juro que nada ni nadie te lastimará de nuevo, no mientras yo viva.-Susurra de manera cariñosa, Vicente sonríe. El moreno amaba esa parte protectora de Agustín.
Gracias, querido.-Responde con cariño.-Y yo te prometo lo mismo...nos tenemos el uno para el otro.-Ambos sonríen y juntan de nuevo sus labios.
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Gracias por leer. 💗
¿Me base en una escena de Amor Real?
Sí.
¿Haré más textos inspirados en Amor Real?
Por supuesto. 🥴
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AGUSCENTE ❣️ (Incorrect Quotes Y One-shots)
Hayran KurguAgustín de Iturbide x Vicente Guerrero
