Dirty Teaccher (Seongsang)

Cap. 5

-San: Vamos, Seong, acepta sus disculpas, sabes bien que son sinceras.

-Seonghwa: No, no lo son.

-San: ¿Como sabes que no lo son?

-Seonghwa: ¡Mierda, San! ¡Solo lo sé y ya!

El menor sólo suspiró rendido, negando varias veces con la cabeza.

-San: ¿Sabes qué? No entiendo cómo le gustas a Yeosang. Seonghwa, eres mi mayor, y te respeto, pero esta vez no cuentes conmigo.

-Seonghwa: No te preocupes, no te pediré nada.

Habló en tono demandante, ¿Quien lo diría? La noticia de que, supuestamente tenía un hijo lo estaba haciendo enloquecer, y la idea de que su mascota haya muerto hace un día atrás lo estaba matando por dentro.
San salió de aquella casa, de la cuál tenía malos recuerdos, ya que sus padres vivían allí, y curiosamente, los padres de Seonghwa también habían vivido allí.

-Wooyoung: ¿Sannie? ¿Estás bien?

-San: Quiero verte.

Habló tras el teléfono, y con un "Está bien" de parte de su "alumno", corrió hacia su auto y se puso en marcha hacia la casa de éste.

✨

-Mingi: Vamos, Yeo, no puedes estar así todo el día.

-Yeosang: Sabes que mi corazón es de pollito.

-Yunho: Mejor dicho, de cristal.

-Yeosang: No sé cuál de las dos es peor.

Una risa salió por parte de los cuatro adolescentes presentes.

-Han: Vamos, Yeo, ¿Quieres ir a ver una película?

-Yeosang: No, no quiero.

-Mingi: ¡Vamos al bar!

Los tres jóvenes lo miraron con curiosidad y extrañes.

-Mingi: Mi hermano trabaja allí, me dijo que fuera a verlo, acompañenme.

Y con eso, insistió en que lo acompañaran, logrando su objetivo y yendo rapidísimo, no sin que Yeosang se cambiara de ropa, poniéndose una polera ploma, malla negra (casi trasparente), pantalones apretados del mismo color, botines y un par de aretes. Recordaba no verse así desde hace bastante tiempo, extrañaba sentirse bien con su autoestima.

Al llegar, Mingi los dirigió hacia el bar, donde estaba su hermano, quienes conversaron e invitaron a los otros tres a divertirse con la "fiesta".

-Han: ¡Bailemos los tres!

Dicho y hecho, los tres se dirigieron a la pista de baile, moviendo sus cuerpo en sintonía.

La música era agradable, aunque cada vez, el calor subía. Yeosang se encontraba solo con la polera ploma, Yunho con su gran playera color celeste, y Han con su polera rosa. Una mano arrastró a Yeosang sin que Yunho ni Han se dieran cuenta.

-Niki: Vamos, lindo, ¿Como te llamas?

-Yeosang: ¿Para qué quieres saberlo?

-Niki: Solo dilo, quiero saberlo.

Sus intenciones, eso es lo que a Yeosang no le gustaba de él, sabía que, en cualquier lugar sería el centro de atención por su belleza.

-Yeosang: No, lo siento.

Trató de irse, pero el agarre se hizo más fuerte.

-Niki: Vamos, bonito, quiero divertirme, ¿Si?

-Yeosang: Pero yo no.

Un puño llegó a la mejilla de Niki, quien se quejaba de dolor. Para cuando Yeosang ya estaba libre, divisó a quien lo había salvado.

-Yeosang: ¡¿Profesor Park?!

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-Seonghwa: ¿Por qué estás acá?

-Yeosang: El hermano de Mingi trabaja acá, el quiso que lo acompañaramos.

-Seonghwa: ¿Quienes más están?

-Yeosang: Mingi, Yunho, Han y yo.

-Seonghwa: ¿Y Wooyoung?

-Yeosang: No contestó el teléfono.

El silencio incómodo reinó en aquella banca en la que se encontraban, ninguno daba el primer paso, sentían que era correcto pero a la vez no.

-Yeosang: Profesor, yo... En verdad lamento mucho mi actitud con usted, entiendo si no quiere disculparme, pero quiero que sepa que sé que yo estuve equivocado.

-Seonghwa: No, está bien, te perdono, pero también, perdóname a mi, yo fuí el culpable.

-Yeosang: Está bien, no tiene que disculparse, profesor.

El silencio volvió a aparecer, pero ya no estaba tan intenso como antes, sentían que estaban en compañía y en buenos términos con el otro.

De un momento a otro, ambos se miraban a los ojos bajo la luna, quien era testigo de aquel par que se gustaba, pero el mayor no lo aceptaba.

-Yeosang: Profesor...

-Seonghwa: ¿Si, Yeosang?

-Yeosang: ¿Puede rechazarme otra vez?

La mente de Seonghwa daba vueltas, ¿Por qué quería que lo rechazara? Y, ¿Por qué sentía que no era correcto rechazarlo?

-Seonghwa: Yeosang, por alguna razón, no puedo rechazarte.

Los ojos del menor se iluminaron, una pequeña esperanza en él se despertó en su interior.

-Yeosang: ¿Por qué? ¿Acaso...?

-Seonghwa: No me malinterpretes, pero en verdad, siento que no sería 100% honesto contigo.

-Yeosang: Eso significa...

-Seonghwa: Solo sé que no quiero rechazarte, siento que no es correcto, pero, ¿Podrías esperar mi respuesta?

-Yeosang: Claro que sí, todo el tiempo que quiera, y si necesita que me aleje, lo haré solo por saber su respuesta.

La noche era fría, pero aquel par estaban abrazados, encerrados en su burbuja, estaban cómodos, sin frío. El menor acomodó su cabeza en el hombro de mayor, quien imitó la acción de Yeosang sobre la cabeza de éste.

-Yeosang: Lo quiero, profesor...

-Seonghwa: Yo tamb-

-Lau: ¡Papá!