Prólogo

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¿Quién habría imaginado que el Gran Destructor de Universos podría enamorarse de alguien tan distinto a él? De hecho, ¿quién habría pensado que una entidad como él llegaría a enamorarse algún día?

Todo comienza una tarde en la que el Guardián Protector de Au's se encuentra por primera vez con el Gran Destructor de Universos Alternos. El Guardián mostraba curiosidad, pero el Destructor, por el contrario, se veía indiferente ante la presencia del otro.

Hasta que, en un repentino ataque por parte del antagonista de nuestra historia, el Guardián reaccionó ante la situación y se dio cuenta de todo lo que había provocado su contraparte.

El Guardián, mostrándose determinado y con algo de molestia, esquivaba los ataques del Destructor casi como si se tratara de un juego. Ayudaba a los habitantes de aquel mundo a evacuar y trataba de detener a aquel ser desconocido sin que nadie saliera herido. El Guardián poseía un pincel con el que creaba diferentes ataques; incluso se ayudaba de este para tomar impulso y evitar los contraataques de su oponente.

Ninguno de los dos intercambió una sola palabra durante su enfrentamiento, hasta que, en un momento de desesperación, el Destructor tomó una gran bocanada de aire para levantar la voz y dirigirse hacia el Guardián, al tiempo que lanzaba varios de sus hilos para atrapar las extremidades de su contrario:

-¿Quién te crees que eres? ¡Déjame hacer mi trabajo y deshacerme de todas estas anomalías! -exclamó.

Una vez inmovilizado, se acercó al Guardián con la intención de matarlo con varios huesos sumamente afilados. El Guardián observó el gran lío en el que se encontraba y, con una sonrisa nerviosa, por fin se atrevió a decir algo:

-Mi nombre es Ink y soy el Guardián de las Au's. Lo siento, pero es parte de mi trabajo, no quisiera lastimarte.

Aquellas palabras solo incrementaron la furia de su oponente, que no podía creer el descaro de Ink al considerarlo como alguien débil.

"No quisiera lastimarte."

El Gran Destructor lanzó todos esos huesos hacia Ink, atravesando cada parte de su cuerpo. Sin embargo, Ink solo se quejaba del dolor, pero su cuerpo no se desvaneció en absoluto. De hecho, Ink se mostró algo avergonzado ante su oponente por el gran desastre que había provocado.

Algo aturdido, el Gran Destructor se dio cuenta de que ese tal "Ink" no poseía un alma. De lo contrario, lo habría derrotado con mayor facilidad, controlando su alma para lanzarlo y golpearlo hasta matarlo. Llegó a pensar que no estaba lo suficientemente concentrado.

-¿Qué carajos eres? -cuestionó furioso, sin quitarle la mirada a Ink.

-¿A qué te refieres? Soy una de tus versiones; creí que era algo obvio -Ink soltó una pequeña carcajada acompañada de algunos gemidos de dolor. Cada palabra incrementaba la furia del Gran Destructor, algo que Ink notó al instante ante la penetrante mirada que le ofrecía su contrario-. Bueno, quizá podrías soltarme y podríamos hablar con mayor tranquilidad en otro lugar... Este, ¿cuál era tu nombre? -Al ser alguien olvidadizo, se preguntó a sí mismo si su oponente ya se había presentado.

-Error... -Toda la situación era extraña para el Gran Destructor; le sorprendía cómo Ink era capaz de actuar tan tranquilo ante la vulnerabilidad en la que se encontraba. Sin pensarlo mucho, apretó con mayor fuerza el agarre de sus hilos para sujetar mejor al Guardián. No lo soltaría; no confiaba en absoluto en alguien como él.

-¿Error? ¿A qué viene ese nombre? Auch, creo que estás apretando más -Algo nervioso, observó con mayor cautela a "Error", notando que tenía ese nombre en algunas partes de su cuerpo, acompañado de algunos glitches; todo estaba más claro.

-No permitiré que interfieran con mi trabajo -aventó a Ink hacia la nieve sin cuidado alguno. Sí, estaban justo en Snowdin, en el universo de Underswap, en una ruta pacifista. A Error le frustraba ver tanta alegría y cursilería alrededor; le parecía demasiado patético el comportamiento de cada uno de los habitantes. Incluso el Sans de aquel universo le parecía demasiado infantil, y pensar que se trataba de una versión suya le daba náuseas.

Volviendo al Guardián, quien yacía boca abajo sobre la nieve, notó que algunos hilos se rompieron en cuanto fue lanzado. De inmediato, con la mano que ahora tenía libre, tomó su pincel y rompió el resto de los hilos que lo inmovilizaban. Con el cuerpo aún adolorido, se lanzó rápidamente hacia Error antes de que intentara atacarlo de nuevo.

-Me disculpo por segunda vez, pero es necesario que escuches -dijo, creando varias cadenas con su pincel y atrapando a Error con facilidad. El Gran Destructor trató de liberarse y atacar a Ink convocando algunos Gaster Blasters, pero el Guardián supo cómo evitarlos, pese al dolor que sentía en su cuerpo, lo cual le recordó que debía regenerar algunos huesos rotos con su pincel-. Será mejor si vamos a un lugar donde no puedas destruir nada más -añadió al observar el estado de algunas edificaciones que se vieron perjudicadas durante el enfrentamiento-. Quizá vuelva más tarde para arreglar esto; debo anotarlo en mi bufanda.

-Maldito freak -comentó Error, fastidiado por haber sido atrapado y por lo extraño que le resultaba el Guardián.

Ink abrió un portal luego de escribir en su bufanda. El portal los llevó a un lugar lleno de estrellas, sin ninguna señal de vida alrededor. Ink suspiró con mayor tranquilidad.

-Creo que empezamos con el pie izquierdo. Te liberaré siempre y cuando no intentes atacarme de nuevo -dijo con una sonrisa amistosa, colocándose frente a Error para verse cara a cara. Aún esperando una respuesta, empezó a sentirse algo incómodo por el silencio en el ambiente.

-No creas que alguien como tú puede detenerme. Esas abominaciones deben ser erradicadas de inmediato. Se trata tan solo de anomalías que jamás debieron ser creadas; nadie necesita otros universos -con una mirada fría y una sonrisa macabra, la voz de Error se volvió más grave y distorsionada de lo habitual, dejando a Ink desconcertado.

-Creo que tendremos algunos problemas con eso, Error -dijo Ink, algo decepcionado y con semblante serio. Se acercó más a su contraparte y procedió a abrir varios portales hacia otros universos, algunos de los cuales Error no lograba reconocer-. Escucha, cada uno de estos universos fue creado con cuidado, cada uno es único en forma e historia. Quizá mi mundo nunca fue terminado, pero estoy vivo y mi deber es proteger la existencia de cada uno de estos mundos. Todos merecen una oportunidad, incluso tú -con una cálida sonrisa, Ink se mostró determinado a convencer a Error de dejar de lado su deseo de destrucción, aunque sabía que sería imposible, ya que era parte de su naturaleza.

Aquel momento conmovedor fue interrumpido por el Gran Destructor, quien comenzó a reír a carcajadas por las palabras de Ink, sin poder creer que hablara en serio. El Guardián, algo confundido por la repentina risa, vio cómo lo que solía ser una estrella en su ojo se transformaba en un signo de interrogación.

-No creas que con unas simples palabras "inspiradoras" vas a convencerme. Si realmente eres un Guardián, debes ser sumamente imbécil. No sabes con quién te has enfrentado. Todos los que conocen mi nombre me temen, y los que han llegado a enfrentarse a mí ahora están... -Error fue interrumpido por Ink, quien había esparcido una franja de pintura sobre la boca de Error, creando una cinta adhesiva para impedir que siguiera hablando.

-Oye, no quiero que seamos enemigos. Solo quiero que reflexiones, así que lo mejor será dejarte aquí para que pienses mejor las cosas. Volveré cuando estés más tranquilo -dijo Ink. Incrédulo, Error observó cómo Ink abría un portal para irse, dejándolo allí solo sin tener idea de dónde estaba-. Nos veremos pronto de nuevo... ¡Error! -dijo Ink mientras se iba, ignorando las amenazas del Destructor. Ink solo sintió demasiada tensión en el ambiente, lo cual lo incomodaba mucho. El Guardián se fue a quién sabe dónde, dejando a Error completamente solo. Error maldecía en su interior al no poder liberarse. ¿Cómo era posible que no le tuviera miedo? ¿Quién en su sano juicio deja a alguien como él con vida? Hasta ese punto, la perspectiva de Error hacia Ink fue que se trataba de un lunático.

Alma Perdida [Errorink] Esc +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora