Alma Perdida [Errorink] Esc +18

Capítulo 8: Fobias

Hafefobia

Quizá se pregunten cómo fue posible para Error superar su fobia, al menos con Ink. Pues la historia comienza así: un día, el guardián decidió visitar a Error para invitarlo a explorar otros universos.

Desde que se habían convertido en amigos (al menos para el guardián), Ink deseaba mostrarle a Error lo que hacía especiales a los universos alternativos creados. Le agradaba la idea de tener un compañero, ya que muchas veces era solitario observar cada uno de esos mundos sin la oportunidad de interactuar. Solo podía observar desde las sombras cómo los habitantes de un nuevo mundo vivían sus historias, desde sus orígenes hasta las relaciones entre los personajes principales y demás.

Ink estaba entusiasmado, y sin pensarlo dos veces, abrió un portal frente a Error, tan cerca que el glitch tropezó, cayó de espaldas, y soltó una maldición dirigida al guardián.

Ink, divertido ante la escena, soltó una carcajada y le ofreció una mano al más alto para ayudarlo a levantarse. Sin embargo, Error se puso nervioso debido a la proximidad y, de un solo movimiento, se alejó al menos unos diez metros del guardián.

-¿Qué pasa? Hicimos una tregua. No tengo intención de atacarte -dijo Ink, aún riendo.

-No te atrevas a dar un paso más. ¿Qué es lo que quieres? ¿A qué viniste? -respondió Error, alerta.

-Tranquilo, solo quería salir contigo.

-¿Salir?

El guardián asintió, manteniendo su sonrisa. Dio un par de pasos al frente mientras explicaba sus planes, levantando las manos en señal de paz para demostrar que no tenía intención de atacar. Sin embargo, el glitch se puso aún más alerta, listo para sacar sus hilos en cualquier momento.

-No me digas... ¿te pongo nervioso? ¿El Gran Destructor se siente intimidado por un simple guardián? -Ink alzó una ceja, con una sonrisa burlona. A pesar de que estaba claramente molestando a Error, al ver la expresión de total repugnancia en el rostro del glitch, comprendió que la situación era más seria de lo que parecía. Aunque le resultaba divertido ver a Error tan nervioso y asustado, no era el mejor para manejar estas situaciones después de todo. Ya que, en muchas otras ocaciones el guardián por cuenta propia era quien las provocaba porque se le hacia divertido ver a Error enfadado.

-No te acerques más, Ink. Es mi última advertencia.

El guardián se quedó en silencio, pero las ganas de reír por la expresión de Error eran difíciles de contener. Ocultó su sonrisa tras su bufanda y se sentó, esperando que Error bajara la guardia o simplemente no notara lo divertido que le parecía la situación.

Por supuesto, Error no era tan ingenuo. Notó la sonrisa oculta de Ink por la expresión en sus ojos. La furia del glitch aumentó y estuvo a punto de lanzar unos pequeños huesos hacia el guardián, lo suficientemente pequeños como para caber en la palma de su mano. Su intención no era matarlo, pero sí herirlo, aunque solo fuera un poco.

- ¡Hey! Oye eso duele - Entre algunas risas el guardián trato de cubrirse de los ataques de Error con sus brazos. Al glitch solo le enojaba aún más ver como Ink se lo tomaba como un juego, por ello decidió usar sus hilos para hacer a un lado los brazos de este y que dejara de protegerse - En la cara no.

Error, al escuchar las súplicas de Ink, empezó a dejar atrás su enojo. Ahora, su objetivo era simplemente burlarse de Ink, como él lo había hecho consigo. El guardián se levantó de su sitio con las manos aún atadas, esquivando hábilmente los pequeños huesos que Error lanzaba. Sin que el glitch se percatara, Ink se fue acercando poco a poco mientras evitaba los ataques.

De un momento a otro, Ink estaba lo suficientemente cerca. Su plan era rodear el cuello de Error con un abrazo, pero el glitch se agachó rápidamente, evitando el intento.