Alma Perdida [Errorink] Esc +18

Capítulo 14: Tiempo a solas parte 2 (+18)

La tensión era tan densa que parecía una neblina espesa, una atmósfera casi tangible que los envolvía, pesando sobre sus cuerpos. El silencio entre ellos era roto solo por la respiración contenida del guardián, quien permanecía inmóvil frente a Error, sus ojos llenos de incertidumbre, pero con una determinación que no había sentido en mucho tiempo. Cuando tomó la decisión al contarle la verdad, se preparó para la reacción del Destructor, pero el siguiente acto lo tomó por sorpresa. Sabía que no había vuelta atrás.

Error, a apenas unos centímetros del guardián, lo tomó por los hombros con firmeza. Luego lo besó profundamente; las lenguas de ambos se entrelazaron en una danza primitiva, enredándose con tal sincronía que el guardián apenas pudo seguir el ritmo. El sabor de Error era intenso, cargado de emociones que el guardián no lograba comprender del todo. Ink intentó, entre el torbellino del beso, apartarse. Necesitaba aire, necesitaba espacio para pensar, pero Error no estaba dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente. Apenas percibió el intento de separación, lo atrajo de nuevo hacia sí con más fuerza, profundizando el beso de forma posesiva.

El guardián intentó hablar entre besos, colocando sus manos sobre el pecho del más alto para empujarlo suavemente. No comprendía la razón, varios pensamientos invadieron su mente. Esperaba enojo, una reacción violenta, gritos, pero no eso.

Un rubor arcoíris apareció en las mejillas del guardián mientras se veía sometido por las lenguas del Destructor. Empezó a sentir cómo sus fuerzas se desvanecían conforme el beso continuaba. Error se separó levemente, agitado, y al mirar a su amado, acarició su mejilla a modo de consuelo.

-¿Crees que soy tan débil como para no poder enfrentar a Nightmare? -La voz de Error sonó baja, casi un gruñido, pero sin perder la intensidad que caracterizaba cada uno de sus movimientos. No despegó los ojos de los del guardián, como si pudiera ver más allá de sus defensas, de sus miedos más profundos.

Los brazos del Destructor lo rodearon con fuerza, mientras su magia, ese azul inconfundible, comenzaba a manifestarse en hilos que se entrelazaban alrededor de ambos. Sentía los hilos rodeando su cuerpo, como si fueran una extensión de las emociones de Error, una manifestación física de su necesidad de controlarlo, de protegerlo.

-Qué más da si le pediste a esa nerd que te creara un vial en reemplazo de las funciones de tu alma -continuó Error, su voz ahora cargada de una mezcla de reproche y resolución.

-Error, no creo que lo estés entendiendo del todo.

-Lo entiendo a la perfección. No me importa si lo que sientes es solo de manera artificial. No me importa si lo que sientes no es real -Error mostró una expresión amenazante, sujetando al guardián de las muñecas hacia atrás con sus hilos-. Siempre y cuando muestres este lado tuyo solo a mí, es más que suficiente. Tu manera de ser, tu mirada, el tono de tu voz, inclusive tus acciones son diferentes a las que les muestras a los demás -dijo, tomando al guardián del mentón con una mano, levantándolo con fuerza mientras acariciaba el filo de su boca con su pulgar.

-Nightmare podría estar planeando cualquier cosa para hacernos daño. Para hacerte daño -dijo Ink, su voz temblorosa mientras sus pensamientos se llenaban de preocupación-. No soportaría la idea de que te lastimara.

-Puedo contra él y contra cualquier otro. Jamás podría herirme -replicó Error, su tono firme y cargado de seguridad. Al pronunciar estas palabras, su mirada se intensificó, fija y penetrante, como si atravesara las dudas del guardián. Con un movimiento calculado, apretó los hilos que sujetaban las muñecas de Ink, provocando un suave quejido que resonó entre ellos-. Y si ese hijo de puta se atreve a ponerte una mano encima, o a nuestras pequeñas abominaciones, lo haré pasar por un mal rato conmigo. No le dejaré tocar lo que es mío.