Capítulo 6: Imperfecto (+18)

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En Outertale, Ink paseaba por el lugar admirando las estrellas. No quería admitirlo, pero es uno de sus universos favoritos, apreciaba cada color y forma en el cielo. Al recostarse cerro sus cuencas por un momento, dejándose llevar por tan pacifico ambiente.

- Sé que estas ahí, puedo escucharte ¿lo sabías?

- Arruinas la sorpresa.

- ¿Sorpresa? Espera, lo haremos nuevo. Otra vez, regresa a donde estabas.

- Idiota - Error camino hasta el guardián para sentarse a su lado. No entendía que era lo que veía de especial en ese Universo, el Destructor no veía la misma belleza que Ink encontraba en el.

- Vamos, hubiera fingido estar dormido. Soy bueno en actuación ¿sabes?

- Hasta una mosca sería mejor actor que tu - Mencionó para molestar al bajo mientras le daba un beso en la frente.

- ¿Esa es tu manera de mostrar afecto? Lastimas mi corazón y luego pretendes curarlo con un beso. Que desdicha - Ink se coloco en una pose dramática al estar recostado en el suelo.

- Pero tu no tienes corazón.

- Eres cruel.

- ¿Lo soy? Mira quien lo dice - Error mantendría su postura mientras sujetaba la mano de Ink con firmeza - Eres tan cruel al lastimarme, pero eres tan suave al enjuagar mis lágrimas y hacerme sentir que todo va a estar bien.

Ink se mantuvo en silencio por un momento, y, de manera instintiva, se levantó de su sitio para abrazar a Error con fuerza. El vial de Undyne no era infalible; jamás podría reemplazar un alma verdadera. Aunque impulsaba al guardián a actuar de maneras que jamás habría imaginado, y a reconocer y gestionar sus emociones de una forma más clara, sentía que algo seguía faltando.

- Besame - Suplico el Destructor mientras acariciaba la espalda del guardián. Y así lo hizo, Ink le otorgó a Error un beso tan cálido qué hizo que sus mejillas ardieran y que sus bocas se sintieran deseosas de más.

- Error, se que no tengo un corazón que ofrecerte. Pero soy tuyo, cada rincón de mi ser te pertenece - Después del beso, jadeante, declaró sus sentimientos. Ink amaba a Error y se lo había demostrado, pero al experimentar por primera vez ese tipo de emociones, a menudo dudaba de sus acciones, cometiendo errores y tropiezos. A pesar de que ambos eran inexpertos, Error siempre estuvo allí para guiarlo, aunque, sin darse cuenta, Ink terminaba lastimando al Destructor.

- Lo se - Error apartó la bufanda de Ink para lamer su cuello. El guardián intentó reprimir sus constantes jadeos, pero esos sonidos eran música para los oídos del Destructor. Por eso, siempre hacía lo posible para escucharlos con frecuencia.

En medio del calor del momento, a ninguno de los dos les importó estar al aire libre, donde cualquiera podría verlos. Cuando Error clavó sus dientes en el cuello de Ink, un intenso hormigueo recorrió la espalda del guardián. Sin previo aviso, Error comenzó a quitarle las prendas, una a una, sin prisa. No quería que su amado estuviera tan expuesto.

- Adoro tus marcas - Al contemplar el cuerpo del guardián por primera vez, Error quedó fascinado por cada rincón, adornado con delicados patrones. Todo en él le parecía perfecto: sus ojos, sus manchas, su figura. Lo deseaba por completo. Error planeaba explorar a fondo cada parte del cuerpo del más bajo, conquistar cada centímetro y declararlo suyo. No permitiría que nadie más tuviera ese privilegio.

Ink, nervioso bajo la intensa mirada de Error, decidió quitarle las prendas al más alto. No era justo que él fuera el único en ese estado. Al ver el cuerpo del contrario, el guardián se sintió abrumado, pero pronto comenzó a acariciar suavemente las costillas de Error, provocando en él una respiración entrecortada. Satisfecho con la reacción, Ink tomó la iniciativa y lamió cada una de las costillas de Error. El Destructor sentía que lo estaban provocando, y su paciencia comenzaba a llegar al límite.

Alma Perdida [Errorink] Esc +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora