Nuestro General Demonio! [En pausa]

Shift 23

[...Perspectiva: Stitch...]

Un nuevo día comienza para Kaina, ella se despierta, toda despeinada como es costumbre en su vida, se estira como un gato y se levanta de la comodidad de su cama al sentir los rayos del sol adornando su bello rostro.

-Debo llevar a Eri a la escuela dentro de no mucho... (Kaina)

Dijo ella para irse al baño y realizar todas sus necesidades.

Cuando termina va a la cocina, encontrándose con la misma imagen que le encanta ver en sus mañanas, un Izuku con delantal, haciendo el desayuno para ellos.

-Buenos días, Izuku. (Kaina)

"¡Lo llamé por su nombre de nuevo!" Pensó la peli-morada algo apenada, empezó bien la mañana.

-Buenos días, Tsutsumi. (Izuku)

Respondió el peli-verde con una sonrisa.

La ex asesina le devolvió la sonrisa y se acercó al chico.

-¿Hoy también tienes clases? (Kaina)

-No, hasta el día del campamento, no tengo clases. (Izuku)

-¿Seven está de acuerdo con eso? (Kaina)

El pecoso se centra unos segundos en su tarea antes de responder.

-Sí, lo ve como una oportunidad para descubrir quién es el traidor, y pensándolo bien, lo es. Tendré la ayuda de Hawks para ello, el es mejor detective que yo. (Izuku)

-Bien, suerte en ese caso. (Kaina)

Menciona la francotiradora, con su típica expresión neutral.

-Gracias. (Izuku)

El pone huevos con tocino en un plato y se los da a la peli-morada.

-Buen provecho. (Kaina)

Ambos escuchan unos pasos en el pasillo.

Cuando voltean, logran ver a Eri, quien tímidamente llega y se sienta, Izuku se levanta y le deja el desayuno a la peli-verde.

-Buenos días Eri, hoy te levantaste temprano. (Izuku)

-Si, es que quería verte antes de que te vayas. (Eri)

-Eso es lindo de tu parte. (Izuku)

-Buenos días. (Kaina)

La ex asesina también le da los buenos días a la mujer.

[...]

Había llegado el gran día, todos los estudiantes fueron en el autobús hacia el campamento a iniciar el entrenamiento.

Solo viajaron y al llegar, tuvieron la presentación de las Wild Wild Pussycats.

La prueba del bosque, dónde tuvieron que correr casi por sus vidas por los golems de barro que podía crear Pixie-Bob.

Después del perro muerto, llegaron a su destino luego de tres horas.

Justo después, hubo la recompensa en forma de una cena.

Izuku estaba comiendo al lado del rubio Yuga.

-Valió la pena, la comida tiene un sabor de primera. (Yuga)

-Cierto, pero seguro que no nos vuelven a cocinar el resto del campamento. Mejor dicho, el resto de nuestra vida. (Izuku)

-Tienes un punto. (Yuga)

-Me pregunto, ¿Que habrá pasado con Mandalay? (Izuku)

Esto que dijo el pecoso, llamó la atención del rubio, pronto, todo se oscureció alrededor de ambos aspirantes. Centrando toda atención en ellos.