(13) Un principio y un final

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-hyung... Por favor, por favor, sal de ahí, quiero verte.- prácticamente rogó el más joven al capullo frente a él.

Después de su cita de negocios, su Namjoon había llegado hacia ellos con el miedo dibujado en su rostro junto a un rastro de lágrimas, tanto él como Jimin no dudaron el abrazar al mayor y susurrarle palabras de aliento, pero Jungkook había notado la mirada del chico al lado de Yoongi.

Pudo ver el brillo de la tristeza cuando Namjoon corrió hacia ellos y eso lo había dejado confundido, pero en ese momento, su prioridad era su alma gemela. Jimin y él se encargaron de llevar al mayor a su auto para dirigirse al aeropuerto, después de tomar el avión y despegar, Namjoon se había encerrado entre mantas para no ver a nadie.

Y ahora estaba ahí, rogándole al tierno capullo que los dejara entrar o los dejara ver, querían consolar a su Namjoonie, pero era inútil si él hombre se negaba a verlos o hablarles.

-Hyung, habla con nosotros o harás llorar a Kookie.- amenazó Jimin al mayor con total seriedad en su voz pero su mirada demostraba su preocupación.

-¡Oye! ¡Yo no lloro!, ¡Tu eres el que llora!.- Jungkook no dijo esto con lágrimas amenazando en salir de sus ojos húmedos, claro que no, el era un hombre fuerte y serio, ¡Maldita sea!.

-Claro que no Kookie, tu no llora.- dijo con un profundo sarcasmo en su voz mientras observaba las lágrimas en el rostro de Jungkook.

-¡Yo no lloro! ¡Hyung, dile a Jimin que yo no lloro!.- se acercó al capullo que no se movía para colocarse detrás de él.

-Jimin es el que llora cuando le dicen que no está llorando.- susurro Namjoon entre las sabanas, pero aún así, permitió que Jungkook se acomodara a su alrededor.

-Yo no... Hyung.- sollozo Jimin ante tal acusación falsa.

-Ahora nos hiciste llorar a todos, Hyung, eres malo.

Solo bastaron unos cortos minutos para que Namjoon dejara entrar a su par de mocosos llorones a su nido de sabanas. Ambos jóvenes se envolvieron como serpientes al rededor del mayor.

Bajo las sabanas salieron a flote verdades y descubrimientos. Tanto Jimin como Jungkook se sentían un poco asustados, no habían esperado una tercera alma gemela en la vida de Namjoon. En palabras de la abuela del mayor, Namjoon estaba destinado a dos estrellas, no tres.

Algo no estaba bien o el destino tal vez se entrometió un poco en sus vidas.

Jimin, Jungkook y Namjoon tenían un destino escrito desde el pasado, una vida joven que tuvieron tal vez unos largos años atrás, tres niños que se conocieron, se enamoraron, sufrieron, lloraron, se lastimaron, se perdieron y ahora, se habían buscado para estar nuevamente atados con su amor. Así debería haber sido, pero que aparecía una tercera persona, era extraño.

¿Y si Taehyung también estuvo con ellos en esa vida?.

-¿Tal vez hablar con él solucione un poco tu sufrimiento?.- habló Jimin con suavidad y delicadeza, no quería que Namjoon saliera huyendo una vez más.

-El me quito a alguien que amaba, Jimin-ah, ¿Por qué estaría feliz de tener un alma gemela que me rompió?.- frunció el ceño con molestia, trataba de entender las palabras de Jimin, pero también quería que entendieran las suyas.

-¿Estás seguro? Hyung, tu viste como Taehyung y Yoongi se veían incómodos, tal vez algo paso, o tal vez la culpa fue solo la codicia de yoongi.- apretó su agarre en la cintura de Namjoon para evitar que este se alejara.

-Estuvieron juntos, Jungkook, tuvieron relaciones y después Yoongi fue a buscarme en estado de ebriedad, tal vez culpable por haberse acostado con Taehyung.

[ Almas Gemelas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora