33 - Convencimiento (Robert)

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- Necesito que me hagas un favor... -Dijo América.

- ¿Qué clase de favor?

- Necesito que convenzas a tu mamá de venir a verme, necesito hablar con ella, arreglar las cosas, disculparme...

- No creo que aún esté preparada...

- Creo que lo mejor es que tú le preguntes a ella si quiere venir a verme, no sabes lo feliz que me haría arreglar las cosas con ella...

- Veré que puedo hacer pero no te prometo nada...

- Gracias...

- Sabes que haría todo por ti.

- Lo sé, por eso te lo estoy pidiendo.

Ahora falta ver que mi mamá quiera venir, aunque ya sabe la verdad, ella no puede ver a América ni en pintura, así que será una tarea muy complicada, pero no imposible.

- Bueno, creo que es mejor que me vaya, mañana vengo a verte...

- Si, está bien, y no olvides comentarle a tu mamá que venga a verme...

- Claro, no te preocupes...

La besé, y salí de la habitación.

En el pasillo, me encontré con los papás de América. Los saludé rápidamente, y me fui a mi coche, el cual me estaba esperando en el estacionamiento.

****

Cuando llegué a casa, tomé mis maletas de la cajuela del coche, abrí la puerta, y mi madre me estaba esperando en la sala de estar.

- ¡Hola, mamá! –dije.

- Hola, hijo.

Se puso de pie, y fue directamente a abrazarme.

- No tienes idea de lo que te extrañé, hijo, la casa estaba muy sola sin ti...

- Yo también te extrañé mamá, no iba a llegar hoy, sino hasta mañana, América se puso mal, le dio un fuerte dolor en el pecho, esta vez pensé que la iba a perder, incluso hasta lloré por ella, sabes que únicamente había llorado por ti, pero ahora sé que ella es especial...

- Hijo, sabes que esa chica no me cae bien, ya sabes por qué, pero no le deseo ningún mal, espero y rápido encuentren un corazón, para que tú dejes de sufrir.

- Mmmm, tengo algo que pedirte...

- ¿Qué cosa?

- Necesito que vayas a visitar a América en el hospital...

- No, ni loca, nunca en la vida, ya te dije que no me cae bien, y no pienso hablar con ella...

- Mamá, por favor, hasta hablé con el doctor que te está tratando, y dijo que te haría muy bien... -mentí.

- ¿Estás seguro de esto?

- Sí, claro, de todas formas, algún día tendrás que ir a verla, o ella va a venir aquí, tengo algo que contarte, algo que sucedió en Dubái...

- ¿Qué paso?

- Mamá, le propuse a América matrimonio, ¡nos vamos a casar!

- ¿Quéééééé?

- Sí, mamá...

- Pues no estoy de acuerdo, no contarás conmigo, eso era la cajita que tenías escondida y que no me querías mostrar, un anillo de compromiso, ¿verdad?

- Mamá por favor, escucha, ella es la mujer que amo, y con la que quiero formar una familia, a pesar de que tengo 20 años, sé que ella es la indicada. Cuando en Dubái se puso mal, creí que me iba junto a ella, una parte de mí se iba con ella, es algo muy difícil de explicar...

- ¡No!, tú no me puedes dejar por ella también, primero Ceasar y ¿ahora tú?

- Mamá, no te pienso dejar, tal vez si le dieras una oportunidad de conocerla, entenderás la razón por la que la amo...

- No lo sé, aún siento que me estás cambiando por ella, como lo hizo tu padre, aunque la haya engañado, de todas formas se metió a la cama con él...

- No, mamá, Ceasar y América nunca estuvieron de esa manera, ella me lo dijo, y yo le creo...

- ¿En serio le crees?

- Si, mamá, me lo dijo mirándome a los ojos, y yo le creo...

- De todas formas, Robert, esa chica no me cae bien...

- Mamá, por favor dale una oportunidad, no te pido más...

- Está bien, pero sólo por ti, mañana iremos a ver a esa chica...

- Gracias, eres la mejor...

La abracé, y le di un beso en su mejilla. Tomé mis maletas y subí a mi recamara, revisé mi celular y le envié un mensaje a América.

"Misión cumplida. Mañana irá a verte"

"¿En serio?, gracias, eres el mejor..."

"Eso ya lo sabía :p te amo, nena"

"Y yo a ti, nene :*"

****

Al día siguiente, ya estaba preparado para ir a ver a América, solo que esta vez, tengo que esperar a que mi madre esté lista, porque gracias a todos los Dioses, ella aceptó ir a ver a mi prometida.

Nunca me había detenido a decir esa palabra, se escucha muy bien, prometida, creo que será aún mejor cuando cambie su nombre a América Smith. Mientras más pasa el tiempo, más rápido me doy cuenta de que voy a pasar el resto de mi vida con ella.

Creo que ya se nos está haciendo tarde, tengo que apurar a mi madre. Así que subí a su habitación y me la encuentro terminándose de arreglar.

- Mamá, ¿te falta mucho?

- No, solo que estoy un poco nerviosa, no sé lo que me pueda decir esa chica...

- No creo que te diga algo que no sepas, todo va a salir bien, no te preocupes...

- Está bien, ya vámonos...

Salimos de su recamara, bajamos las escaleras, ella tomó su bolso del perchero de la entrada. Salimos de la casa y nos subimos al coche, para llegar al hospital donde América está internada.

****

El camino hacia el hospital fue demasiadamente silencioso, a mamá se le veía muy nerviosa, yo intenté tranquilizarla, pero ella me decía que no me preocupara por nada.

- Yo entraré a verla primero, ya que ella esté lista te hablaré, ¿está bien? –dije.

- Si, yo aquí te espero, hijo...

Y así entré a la habitación de Mer.

Siempre a tu lado (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora