15 - Confesiones

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Sin darme cuenta, me quedé callada, hasta que Robert me trajo lamentablemente de vuelta a este mundo, a mi realidad.

- ¿Qué te pasa?, de pronto te quedaste callada.

- No, no es nada, es solo que creo que es momento de que te hable de mi ex novio.

- Si quieres no lo hagas, no porque te haya hablado de mi padre es necesario que tu hables, si quieres más adelante lo hacemos.

- No, es muy necesario, no puedo seguir engañándote y mintiendo, necesitas saber todo.

- ¿Engañándome?, no te entiendo...

- Hace un año, conocí a un hombre mucho mayor que yo, tenía 36 años, era un hombre atractivo y se veía muy joven. Desde que nos vimos por primera vez, el insistió en salir juntos, pero yo no se lo permitía.

"Él estuvo muy persistente durante varias semanas, hasta que acepté. Él me contó que era un hombre divorciado, pero que tenía un hijo de mi edad, el cual vivía en Chicago, él tenía que estar viajando muy seguido para allá, obviamente para visitarlo.

"Hasta que un día descubrí la terrible verdad. Un día, él y yo salimos al cine, y ahí me enteré de que era un hombre casado, que no vivía aquí, en los Ángeles, su esposa llegó inesperadamente, y casi me mata.

"Después de eso, el me juro que ya no la amaba y que solo estaban juntos por su hijo, que a la persona que él amaba era yo. Por su puesto que yo no le creí, terminé con él y corté todo contacto con él.

Vi en su cara una gran duda, como si se preguntara si yo era la amante de su padre, parecía que ya lo sospechaba, pero necesitaba confirmarlo.

- ¿Me podrías decir el nombre de tu ex novio o como quieras llamarle?

- Su... nombre... es... Ceasar... Smith...

Noté en su cara enojo y extrañeza, no esperaba que fuera yo la que destruyó su hogar, su familia.

- ¿Tú fuiste la que destruyó a mi familia?, esto debe de ser un error.

- Lamentablemente no es un error, no sabes cuánto hubiera dado por no haber pasado por esto, no sabes cuán arrepentida estoy.

- No sabes cómo me arrepiento de haberme enamorado de ti, no sé cómo puedo amarte y odiarte al mismo tiempo.

- No lo hagas, no me odies, ya te dije que yo no tenía idea de que tu padre aún estaba casado.

- No te tenías que haber metido con un hombre mayor que tú, ese es tu error, y ahora estas pagando por eso, eres la peor de las personas que he conocido en mi vida, ¡te odio y siempre te odiaré!

En ese momento sentí un fuerte dolor en el pecho, que no me permitía respirar, empecé a gritar del dolor.

- ¡ROBERT, AYÚDAME, POR FAVOR!

- No América, no mereces mi ayuda, además no creo que la necesites…

En ese momento, Robert se fue, y me dejo sola con mi dolor, necesitaba ayuda, necesitaba llegar a un hospital.

Camine como pude a la camioneta, y busque como pude mi celular, llame al 911, para pedir una ambulancia.

- Emergencias...

- Hola... necesito... una... ambulancia...

- ¿Cuál es el problema?

- Siento... una... presión... en... mi... pecho... que... no... Me... deja... respirar... bien...

- ¿En dónde está?

- Estoy... en... la... playa... de... santa... Mónica... cerca... de... una... camioneta... Durango... color... plata...

- En un momento llega la ambulancia, mientras no deje de respirar hondo.

- Esta... bien... dese... prisa...

Y colgué el celular. Me baje de la camioneta, y me quede acostada en la arena. Minutos más tarde, escuche la sirena de la ambulancia, y medio vi al paramédico, porque después de eso ya no supe de mí.

Siempre a tu lado (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora