Que cliche, un capitulo en una feria. Quiero golpear a la Zoo del 2015 por no ser original.
Ed, Edd y Eddy son propiedad de Danny Antonicci
Nathan Kedd Goldberg es propiedad de c2ndy2cld
Sólo los tomo prestados para este fanfic
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Estos últimos días han sido una montaña rusa llena de emociones muy dispersas, la repentina desaparición de Nazz se debe a que la suspendieron debido a la destrucción de la enfermería y alboroto público. Kevin ha recibido demasiada atención tanto buena como mala ya que él le confirmó a varias personas que efectivamente había rechazado a la rubia, sin decir específicamente sus razones, pero como se nos ha visto tomados de la mano, o el me abraza por la espalda, era obvio que muchos han supuesto que es culpa mía.
Afortunadamente mis amigos y mi enamorado han hecho un espléndido trabajo protegiéndome de las burlas y los malos comentarios, negando mentiras y rumores que me perjudicaran, pero no podemos dejar de estar temerosos por el día en que la jefa de las porristas vuelva.
Sin mencionar que agregamos otras tres peligrosas enemigas a la lista, nada más y nada menos que las hermanas Crueles, quienes nos declararon guerra hace unos días.
Flash back
Estábamos mis dos mejores amigos y yo frente a mi casillero tomando unos cuantos libros para el cambio de materia, estaba tan distraído que cuando sentí como me abrazaban por la espalda con semejante fuerza, supuse que era el chico de mis sueños.
-Kevin, sabes que adoro tus abrazos, pero me estas apretando mucho... –dije sin poder siquiera voltearme para corresponder.
Logre mirar a un lado, notando los rostros asustados de Ed y Eddy –D-Doble D... –tartamudeo el ultimo –no es Kevin...
Mi corazón se detuvo por un segundo, la única otra persona que se atreve a abrazarme así es... –H-hola Marie –incluso yo tartamudee al hablar por el miedo que me ocasiona esta mujer.
Marie Cruel, la hermana de en medio y la eterna enamorada de mi persona. Esta chica no ha cambiado mas que de apariencia, su personalidad sigue siendo la misma ruda, despiadada, asquerosa, psicopata y terca de toda la vida, es tanto así que cuando el entonces secreto de mi homosexualidad se esparció, ella estaba tan negada que juro ante dios y el diablo que ella misma mataría al primer hombre que se me acercara, afortunadamente a mi mariscal favorito le importo un bledo esa amenaza y creo que a ella no le importaba su cercanía a mi pues como todos, pensaban que él estaría con Nazz, pero hubo un pobre que en verdad sufrió.
Hace unas semanas me asignaron para darle tutorías a un chico de otro salon, nuestras reuniones de estudio eran en la biblioteca durante los recesos, y la relación que manteníamos era meramente estudiantil, pero al vernos Marie se volvió loca y entre ella y sus hermanas se lo llevaron a rastras, nadie sabe exactamente que hicieron con él pues fue tanto su trauma que no se lo contó a nadie mas que al subdirector, logrando que ellas terminaron suspendidas hasta el día de hoy, había olvidado por completo su regreso.
-¿A que te refieres con "Kevin"? –me soltó del abrazo para darme vuelta y tomarme del cuello de mi camisa, su mirada era feroz, podia ver las llamas de fuego a través de sus pupilas.
-¡Q-que gusto volver a verte! –voltee suplicándole ayuda a mis amigos, pero solo vi como el mas pequeño le susurraba algo al mas grande, para seguido salir corriendo, excelente, esto saldría muy mal –¿que hiciste en tu tiempo libre?
-No me cambies el tema, mi cielo, me dirás ahora mismo por que dijiste ese nombre o te pateare el trasero con todo mi amor... –trague saliva por mi nerviosismo, me estaba elevando cada vez mas en el aire que tocar el suelo con la punta de mis pies era mi única opción. ¿Como no tenerle miedo a esta mujer? Si con un poco de fuerza ya me estaba haciendo volar.
-Debiste haber oído mal, haha –mi camisa me estaba apretando mucho del cuello, se me dificultaba hablar.
-¿¡Crees que soy imbecil!? Te voy a dar hasta tres... ¡uno! –era mi fin, estaba frito –¡dos!...
-Voy a decir esto una sola vez... –dijo una voz detrás de la chica, es imposible para mi no reconocerla –vas a soltarlo ya mismo y te iras a la mierda.
-Ke–Kevin... –lo que vi me causo mucho pánico, todo su ser desbordaba ira, podría jurar incluso que su cuerpo emanaba energía tan oscura que podia verla, toda la zona a nuestro alrededor era peligrosa.
La peliazul solo sonrió, soltó una de sus manos del agarre que tenia en mi camisa, pero aun me tomaba con la otra, solo que esta vez podia tocar el suelo con ambos pies. Dio vuelta y encaro al mas alto –hablando del rey de roma, ¿y si no quiero soltarlo, que? ¿Me golpearas con tus yesos? ¿Golpearias a una mujer?
Esa arma era la que las tres chicas siempre usaban para evitar recibir su merecido –¿que mujer? Yo solo veo aquí a una zorra...
-Maldito mandibulín, te arrepentirás de decir esas cosas. No voy a soltar lo que es mio.
-No te lo estaba pidiendo... –en un segundo Kevin miro de reojo a Ed, quien luego me revelaron fue quien corrió por Kevin a petición de Eddy un minuto atrás. Él asintió y con un movimiento veloz el mas grande me tomo del cuerpo y me alejo tan rapido que la chica no pudo reaccionar a tiempo, y cuando ella intento tomarme de nuevo, Kevin la detuvo sujetándola del brazo, dejando caer sus muletas las cuales fueron recogidas por Eddy inmediatamente.
La chica intento golpearlo con su otro puño pero logro detenerla con su mano enyesada justo antes que este tocara su cara, preocupándome al instante pues la fuerza pudo haber lastimado mas su ya herido brazo. Los alumnos comenzaron a rodearnos, este tipo de situaciones no se ven todos los días, una de las chicas mas fuertes del instituto contra uno de los chicos mas fuertes en un enfrentamiento, sin mencionar que es la primera vez que alguien se enfrenta a una Cruel.
-¡Bastardo suéltame ahora mismo! –ella forcejeaba pero el contrario no se inmutaba ni un poco, yo estaba al borde de la ansiedad, tanto forcejeo iba a perjudicar la recuperación de sus huesos.
Me separe de Ed y rodee por detrás al pelinaranja –estoy bien, ¿si? –hacia mi mejor esfuerzo para calmarlo –por favor sueltala, te vas a lastimar.
A la escena llegaron las otras dos Crueles, que parecían estar dispuestas a pelear sino hasta que el chico frente a mi soltó a Marie con un brusco empujón que la hizo caer sobre sus hermanas, las cuales cayeron de sentón al suelo.
-Idiota, ¿¡quien te dio derecho a arrebatarme a mi novio!? –decía poniéndose de pie a punto de abalanzarse al contrario, pero era detenida por las otras dos chicas, las cuales podia notarse que estaban batallando para contenerla.
-¡Ha! ¿Novio? Que buen chiste, ni si quiera le gustan las mujeres, y aunque así sea no le gustarías aunque fueras la ultima persona del planeta.
-¿Como estas tan seguro?
-Simple...
Jamás habría previsto lo que hizo a continuación, me acerco con brusquedad, y ahi frente a casi todos los alumnos del instituto me besó, un beso agresivo pero que por alguna extraña razón me lleno de adrenalina, y conforme mas me inclinaba yo lleve ambas manos por inercia hacia su nuca, para no caer. Si, nos habíamos comportado muy cariñosos frente a todos en los últimos tiempos desde que nos declaramos, pero es la primera vez que nos besábamos en publico, confirmando así las teorías de nuestra ay no concluida relación.
Pocos segundo después el se separo primero dedicándome una hermosa sonrisa, y luego miro a la chica –...porque el esta enamorado de mi –terminó.
Todos a nuestro alrededor estaban sin habla, pero al ver a Marie, por primera vez en mi vida vi lagrimas rodar por sus mejillas, lagrimas negras pues el maquillaje de sus ojos se corrio con el líquido –Marie... –llame su nombre separándome de mi chico –i-intente decírtelo muchas veces...
-¡Cállate! ¡Malditos maricones! No sabes cuanto tiempo llevo amándote... –lloraba amargamente, podia ver el dolor en su mirada combinando con furia, intente acercarme a ella para consolarla, pero al posar mi mano en su hombro se aparto y me dio un manotazo –¡no me toques! –Kevin logro apartarme apegándome a su cuerpo para protegerme –y tu... –lo señalo a él –no lo disfrutes mucho tiempo... pagaras por robarme lo que mas amo, esto no se quedará así.
Salió de ahi corriendo entre llantos, siendo perseguida por las otras dos, al mismo tiempo que la multitud se dispersaba entre cuchicheos y susurros.
Fin flas back
Hasta ahora no ha ocurrido nada completamente significativo, desde ese día por todas las redes sociales existentes rondaron videos y fotos de Kevin y yo besándonos, y parece que esto sirvió como una advertencia para los que intenten hacernos daño, pues si el primero estuvo dispuesto a enfrentar a una Cruel aún y estando enyesado, significaba que estaría dispuesto a enfrentar a cualquiera.
Ahora nos encontrábamos caminando por los pasillos dirigiéndonos a la cafeteria, no estábamos haciendo ninguna muestra de afecto en particular en parte porque el mayor tenia ambas manos ocupadas, solo caminábamos y charlábamos, es impresionante como hacer algo tan sencillo como caminar a su lado me hace muy feliz.
Narra Kevin
Platicar tan tranquilamente junto a el es algo que jamas pensé que me pondría tan alegre, puedo jurar que jamas en mi vida había sido así de feliz, y definitivamente jamas en mi vida he actuado como lo he hecho hasta ahora, tan cariñoso, tan atento, tan amable, así no soy yo, pero gracias a su presencia son actitudes que salen sinceramente de mi corazón.
-Hablando de la feria de ciencias... –interrumpí su platica sobre el evento mencionado –este fin de semana habrá una feria con juegos mecánicos en el muelle, ¿te gustaría ir conmigo... en una cita?
Sus ojos brillaron al escuchar mi propuesta, paramos frente a las puertas de la cafeteria pues quería escuchar su respuesta sin tanto alboroto a nuestro alrededor –¿u-una cita? –quien piense que alguna vez me cansare de verlo nervioso esta muy equivocado, es tan tierno cuando se sonroja como ahora –claro, pero, ¿te dejaran subir a los juegos si estas lastimado?
Había esperado todo el día para contarle las buenas noticias, por fin se dio la oportunidad –de hecho los doctores me dijeron en la revision de ayer que he tenido una excelente y rápida recuperación, van a quitarme el yeso del pie y ahora usare un botín, cambiaran el yeso de mi brazo a uno mas ligero con el cual tendré mas accesibilidad en la muñeca, incluso ya no necesitare las muletas y me permitirán conducir mi motocicleta otra vez.
Así es queridos amigos, leyeron bien, su motocicleta. Después de el accidente el responsable por este fue condenado a cadena perpetua gracias a las influencias del papá de Nathan, y asimismo fue obligado a pagar por las reparaciones del vehículo mencionado junto con la indemnización médica de Kevin.
-¿En serio? ¡Eso es esplendido! Estoy muy orgulloso de ti. Entonces si tu no tienes problemas, me encantaría ir a una cita contigo.
-¡Excelente! –había alzado mucho la voz pero poco me importaba, estaba demasiado contento en ese momento –¿estas listo para subir a mi motocicleta otra vez? –abrí las puertas y entramos.
-Júrame que ya esta completamente reparada...
-¡Te lo juro!
Sin prestar mucha atención nos sentamos en nuestra mesa habitual del los últimos días, donde nos reuníamos con Nathan, Ed y Eddy, pero nos sorprendió mucho a mi chico y a mi ver que no solo eran ellos, sino que todos nuestros amigos del vecindario se encontraban en la misma mesa, cosa que no pasaba desde hace mucho tiempo pues cada uno hizo amistades nuevas, razón por la que nos comenzamos a distanciar.
-Wow, ¡que grata sorpresa! –hablo Edd ayudando a sentarme, adoro que se preocupe tanto por mi, incluso he pensado que no quiero mejorar para que así me siga cuidando –¿celebramos algo en especial?
-Primero que nada –hablo Jimmy –queríamos felicitarlos a ti y Kevin por su... ¿pronta relación? –esto ultimo lo dijo en duda, nadie sabe exactamente que relación tenemos, ni si quiera yo, aun no somos novios pero no somos amigos, nos abrazamos, nos tomamos de la mano, y nos damos pequeños y cortos besos de vez en cuando... ¿como podia llamarse a eso? –en fin, todos concordamos que estamos muy felices por ustedes, y te agradezco Edd por abrirme paso hacia los chicos lindos de este lugar –todos rieron ante su comentario, este chico jamas ha ocultado su feminidad ni su orientación –pero también veníamos a advertirles...
El menor a mi lado y yo nos miramos de reojo, confundidos por la supuesta advertencia que íbamos a recibir.
-Hicieron enojara a dos de las peores fieras del lugar, y una de ellas esta mas loca que la otra, y no hablo de la Cruel... –continuo Rolf.
-Nazz Van Bartonschmeer no es la misma chica que conocíamos, toda la escuela la ve como lo que era antes, una chica amable, dulce, agradable y carismática, pero solo nosotros nos hemos dado cuenta en que se ha convertido –siguió Johnny –como cuando casi rompe a Tablón solo porque me cruce en su camino...
-O cuando quemo frente a mis ojos el vestido que iba a presentar en el concurso de diseño en el que participaba ella también –Jimmy fue consolado por Sara después de terminar de decir eso, para después hablar ella.
-O cuando me encerró en el cuarto del conserje para evitar que yo llegar a las audiciones de las porristas.
Rolf dio un golpe en la mesa con su puño, evidentemente molesto –O cuando casi hace que me expulsen del equipo acusándome de robarle su ropa interior, que ella misma metió en mis cosas, solo porque taclee a Kevin las audiciones de capitán.
-¿¡Que ella hizo que!? –pregunte bastante molesto, Rolf es de los mejores defensas del equipo, y efectivamente hace tiempo se le acuso de esto mismo pero no se encontraron mas pruebas por lo que lo dejaron pasar por alto.
-Perdón Kevin, no pude decirte nada porque me amenazo con volver a hacerlo si te contaba... aun así el entrenador iba a elegirte a ti, y estoy feliz por esa decision, eres el mas indicado para el puesto. Por favor no te sientas culpable.
-Esa mujer nos ha herido a todos de muchas maneras –Eddy se puso de pie para llamar mas la atención mientras hablaba –y todos sabemos que hará hasta lo imposible por conseguir lo que quiere, y lo que quiere es a ti, mandíbula de pala, por eso los reuní a todos aquí hoy, debemos unir fuerzas... no me agradas, pero si esa perra se mete con mi mejor amigo y su novio, yo mismo le arranco las extensiones.
-En verdad no tienen que molestarse –hablo Edd –no me sentiría a gusto sabiendo que por defendernos ustedes terminaran perjudicados.
-Ustedes harían lo mismo por nosotros –dijo Nathan –ya les había dicho, nosotros también tenemos poder aquí, y ahora que somos mas, darle pelea estará mas equilibrado. Regresa la próxima semana, así que prepárense para lo peor.
Seguimos discutiendo planes de defensa por unos minutos mas, hasta que un comentario llevo a otro y luego a otro y cambiamos completamente el tema, ahora riendo y divirtiéndonos, incluso Edd y yo recibimos un par de burlas por nuestro repentino enamoramiento y siendo bombardeados por preguntas.
-¿Y ya tuvieron su primera cita? –la mayoría de las dudas eran orquestadas por Jimmy, pues es un fanático del romanticismo.
-No –respondió mi azabache –justo estábamos planeandola antes de llegar aquí. Iremos a la feria que se pondrá este fin de semana.
-¡Genial! Yo también quiero ir.
-Ni creas enano, no quiero que estes de mal tercio –me negué rotundamente a la insinuación de Eddy.
-¡Yo iré también! –continuo Nath –así seremos un mal cuarteto.
No tuvimos mas opción que aceptar, conocemos bien a nuestros amigos, no aceptaran un "no" por respuesta, por eso son tal para cual. Aquel día volvimos a clases y como ya era costumbre, Edd me acompaño al entrenamiento, donde no hicimos mas que platicar de lo agradable y dulce que fue recibir tanto apoyo de todos nuestros amigos de la infancia, pues aunque el tiempo y la adolescencia nos haya separado, ese lazo de amistad ha crecido con nosotros fuerte y solido.
Me es cómico pensar que hace solo unos años todos odiábamos a los Ed's, yo sobre todo, y mírenme ahora... si, Eddy no es santo de mi devoción, he tenido muy pocas charlas con Ed pero estas han sido muy agradables y divertidas, y ni hablar de mi Doble D, mi angel. Este ultimo año ha traído muchos cambios, unos buenos como el cambio de estos chicos, y otros malos como el cambio de Nazz.
Narra Edd
El fin de semana por fin se hizo presente, hoy es el día en que tendré mi primera cita formal con Kevin, y simplemente no podría estar mas feliz y emocionado, así también como muy nervioso. Pasar todos los días a su lado ha sido como un sueño, me dice cosas tan lindas y tiernas, me halaga cada que puede, me hace muestras de afecto tan dulces como tomarme de la mano, besar esta, besar mis mejillas, darme pequeños besos en los labios. Justo ahora me estoy sonrojando solo con visualizar todas esas cosas en mi mente.
Pocos minutos pasaron y al fin toco la puerta, y ahi estaba mi peor pesadilla, esa infernal motocicleta parqueada frente a mi casa, pero ver a su dueño tan guapo frente a mi, con su nuevo botín y férula negros, con un conjunto de jeans del mismo color rasgados, una camisa roja lisa y una sudadera igual negra encima, arremangada, y su inigualable gorra roja al revés. Todo le daba un aspecto rudo y tan pero tan atractivo que podia sentir la baba caer por mi barbilla.
-Buenas tardes, angel –saludo primero, sonriendo radiantemente como siempre.
-Buenas tardes –regrese el saludo, acercándome para besar su mejilla y seguido dar vuelta y cerrar la puerta de mi casa con llave.
-¿Que te parecen? –se refería al botín y a la férula.
-Se ven muy bien, definitivamente el negro te queda esplendido –no podia parar de sonreír por lo feliz que me hacia estar con el, aun y sabiendo que debo subir a su vehículo mortal.
-¿Sabes que me quedaría mejor?
-¡No! ¡No caeré otra vez en la misma broma! –reí y me aleje apresurado de el, jugueteando, pero aun así logro atraparme, abrazándome por la espalda.
-Tus labios sobre los míos –sus manos comenzaron a hacerme cosillas sobre mi vientre, obviamente haciéndome reír a carcajadas. Pero unos segundos mas y recibió una llamada al celular, por lo que tuvo que detenerse para contestar sin soltarme del abrazo con una sola de sus extremidades –maldita sea cabellos de escoba mas te vale que no estes donde creo que estas... desgraciado... si, si, si ya vamos para allá.
-¿En verdad están en la feria? –el solo asintió, evidentemente estresado. Me di vuelta para tenerlo de frente –oye, tranquilo ¿si? Esta fue una excusa de ellos para salir juntos, ni si quiera nos van a poner atención.
-Más les vale, porque yo quería estar a solas contigo.
-Y así sera, te lo aseguro.
Después de mucho tiempo volvía a montar aquel ataúd con ruedas, aquel principal testigo del accidente, como lo detesto. Pero el mayor se ve bastante feliz por conducir de nuevo, y si el es feliz, yo también lo soy.
No tardamos en llegar a aquel enorme lugar, todos los juegos, las luces, los sonidos y los aromas me resultaban tan nostálgicos, no recuerdo la ultima vez que vine a un lugar como este, a mis padres no les encanta que venga a este tipo de ferias pues aseguran que son muy peligrosas, pero ellos no están aquí, ¿verdard?
-¡Al fin llegan! Estaban tardando siglos –fuimos recibidos por Eddy, quien por su aspecto, era obvio que se había arreglado para Nathan.
-¡Vamos a entrar ya! –siguió el mencionado –el algodón de azúcar me llama.
La tarde transcurrió extraordinariamente, montamos todo tipo de juegos mecánicos y perdí la cuenta de cuantas veces hicimos fila para subir a la montaña rusa por petición del peliaqua, me prometí a mi mismo jamas volver a entrar a aquella espantosa casita del terror pues mas de diez veces me escondí en el pecho de Kevin por el miedo, las tasas giratorias lograron que Nathan devolviera lo que comió en navidad del año pasado, y en los carritos chocones Eddy lo único que hacia era chocar contra Kevin, quien no se quedo de brazos cruzados y le dio guerra, esos dos jamas pudieron dejar atrás su rivalidad.
La ultima vez que vimos a nuestros amigos fue en la casa de los espejos, un laberinto infernal donde tu reflejo te juega muy malas bromas, sino fuera porque íbamos tomados de la mano mi cita y yo también nos habríamos perdido de vista, y milagrosamente logramos salir, sin encontrar al otro par.
Después de varias llamadas fallidas, optamos por seguir con la velada sin preocuparnos mucho de ellos, nada malo podría pasarles. Caminamos un poco por el lugar algo mareados después de haber subido a la penúltima atracción que constaba en subir a un carrito que recorría incontables vueltas alrededor de un eje, a una velocidad extrema.
También ganamos uno que otro peluche para el otro en esos juegos de azar donde tienes que lanzar aros o pelotas. El anochecer se hacia presente, pocos rayos de sol se asomaban por las montañas dejando en el cielo ese precioso color anaranjado dando paso a las estrellas para brillar.
-Me he divertido mucho hoy –afirme, cargando en mi brazo un oso de felpa mientras que mi otra mano tomaba la ajena.
-No mas que yo –respondió igual cargando él un perrito igual de felpa con su otro brazo –hay un solo juego al que no hemos subido, ¿quieres ir?
Trague saliva, había deseado pasar ese juego –m-me dan un poco de miedo las alturas...
-Tranquilo, yo estaré a tu lado, ¿si? –todo en el me inspira confianza, imposible decirle que no a esa cara tan hermosa.
Asentí y nos dirigimos a aquella gigantesca atracción, la rueda de la fortuna, esta era por lo menos el doble de grande que la montaña rusa, y por eso mismo al subir a ella me senté muy apegado al contrario y cerré mis ojos abrazándolo, mientras el me acariciaba la espalda permitiéndome relajarme poco a poco, así que conforme pasaba el tiempo, podia abrir mis párpados mas y mas dejándome ver tan bella vista de la noche cubriendo los cielos, y la magnificencia de las luces de la feria y de la ciudad.
Y cuando menos lo esperaba, el juego se detuvo por completo dejándonos en la cima, y a pocos metros de nosotros comenzaban a explotar fuegos artificiales de hermosos y brillantes colores. Todo parecía mágico.
-Edd... –llamo mi nombre mi acompañante, sin separarme del abrazo eleve un poco mi vista para verlo a los ojos, en los cuales se reflejaban los mismos colores que brillaban fuera de aquella noria.
-¿Si?
-Han cambiado tantas cosas en este ultimo año, yo he cambiado –su charla parecía ser seria, así que me separe para poder mostrarle mi atención al cien porciento –no sabes cuanto me arrepiento de las cosas que hice y te dije por tanto tiempo... pensar que herí así a la persona que mas me importa hoy en día, me parte el corazón.
-Ay Kevin... –acaricie su rostro con mi mano –yo ya te he perdonado por todas esas cosas, por favor deja de atormentarte.
El retiro mi mano para poder tomarla y entrelazar nuestros dedos, su mirada fija en la mía –creo que yo jamás podré perdonarme, pero quisiera compensártelo. Eddward Marion Massllow, estoy perdidamente enamorado de ti, lo he estado desde hace ya mucho tiempo... ¿me concederías el honor de dejarme ser tu novio?
No puedo describir la felicidad que sentí al escuchar esas palabras, mi corazón latía tan rápido como el de un roedor que el latido ya no sonaba como tal sino como un zumbido, podría jurarlo. He considerado que posiblemente me encuentre en un coma ahora mismo, o en una simulación tal vez, porque en mi razonamiento no cabe la comprensión que esto sea verdad, mis mayores sueños se estaban haciendo realidad, tenia frente a mi al joven mas apuesto, fuerte, dulce, popular y sobresaliente de toda la ciudad, y me esta pidiendo A MI ser su novio, algo debí haber hecho bien en mi vida pasada para recibir esta bendición en mi vida actual.
Ya habían pasado varios días desde que nos confesamos, y desde entonces ya hemos estado comportandonos como novios, esto no cambiaria nada, seria solo un titulo, sin embargo sentirme así de feliz es inevitable.
-Kevin Greells –comencé a responder con la voz temblorosa –estoy perdidamente enamorado de ti, lo he estado desde hace ya mucho tiempo. El honor sera mio, mi respuesta es: si.
Ambos comenzamos a reír tanto de felicidad como de nervios, y sin dudarlo nos dimos un fuerte abrazo que concluyo en un hermoso y perfecto beso en los labios con los fuegos artificiales de fondo, que dio paso a que el juego retomara su movimiento, todo era simplemente perfecto, por fin las cosas comenzaban a salir bien en mi vida, nada podría arruinar mi felicidad. Al separar nuestros labios nos acurrucamos en el respaldo del asiento, tomados de la mano sin decir ni una sola palabra, inundados en nuestra felicidad.
Al bajar del juego sentía todo mi cuerpo ligero, prácticamente flotaba como la mas liviana pluma que se dejaba llevar por el aire, pero todo regreso a la normalidad en cuanto recordé que aun no encontrábamos a Nath y Eddy, los cuales al llamarlos al fin contestaron y dijeron que nos esperarían en la salida del lugar, y cuanto mas nos acercábamos mas podia ver la silueta de ambos, tomados de la mano... ¿¡tomados de la mano!?
-Entonces... ¿ya se cumplió el trato? –pregunte yo al peliaqua, con una gigante sonrisa maliciosa en mis labios.
El mencionado solo enrojeció y desvió la mirada con una sonrisita –si –respondió.
-¿Que trato?
-Estos dos tontorrones acordaron que si Kevin se me declaraba, Nath debía declararse a ti.
-Espera espera... ¿tu sabias que yo le gustaba a Nath y no me dijiste?
-Enano –interrumpió mi ahora novio... no me cansare jamas de decir eso –todo el instituto sabia que ustedes se gustaban, eran demasiado obvios.
Ahora mi mejor amigo era el que enrojeció, no podían ser tan iguales –¿entonces ya son novios? –pregunte.
-Si, ¿y ustedes?
-Si –respondió Kevin.
Eddy y yo nos abrazamos mientras los mas grandes chocaban los cinco, seguido Nath y yo nos abrazamos para luego reír juntos al ver como nuestras parejas se daban un muy forzoso apretón de manos.
-Si le rompes el corazón a mi Cabeza de calcetín, jamás volverás a oler otra cosa que no sea excremento de perro.
-Si lastimas al pelos de escoba, olvídate de tu nueva cabellera y delgadez, tengo contactos en la cafeteria...
Tuvimos que separarlos pues parecía que su apretón de manos era cada vez mas fuerte, aunque era lindo que nos protegieran de tal manera.
Nos despedimos, guarde ambos peluches en un compartimento en la motocicleta y cada quien subimos a nuestros vehículos siguiéndonos unos detrás de los otros, ya que a fin de cuentas íbamos a la misma dirección, aunque me perturbo un poco el hecho que el auto de Nathan no se detuvo en la casa de Eddy, sino que siguió delante hacia su mansion.
Ya frente al portico de mi casa abrí mi boca para preguntar -van a...
-Sip –me interrumpió –no lo pienses mucho...
Sacudí un poco mi cabeza tratando de alejar esos pensamientos, cambiando de tema para poder despedirme –hoy fue un día maravilloso –en mis brazos ya tenia aquel osito afelpado abrazándolo muy fuertemente –gracias por todo.
-Yo soy el que agradece, tu eres quien hizo de este día algo perfecto... te quiero.
Es la primera vez que me dice que me quiere, tanta fue mi sorpresa que mis párpados se abrieron de par en par y el peluche cayo de mis brazos, quería responderle al instante pero mi voz no salía, no me podia mover, estaba completamente paralizado.
-Y-yo... –por Dios Eddward has esperado tanto tiempo para decirlo, ¡habla ya! –yo...
-Tranquilo, no tienes que presionarte...
Estaba retrocediendo, se estaba alejando, no te vayas, puedo decirlo, ¡quiero decirlo!
No quería que se alejara mas, así que si mi voz no iba a salir, entonces tomaría ese valor para hacer algo mas practico. Lo tome de las comisuras de aquella sudadera negra y lo acerque con todas mis fuerzas a mi cuerpo para así unir mis labios a los suyos, en lo que por primera vez era no un beso dulce o agresivo, sino un beso apasionado y candente.
Al principio el se sorprendió pero no tardo nada en seguir con aquel contacto, de hecho el sorprendido fui yo en cuanto me empujo ligeramente y me pego a la puerta de mi casa, acorralándome contra ella. Mis labios y los suyos danzaban al compas de nuestros corazones, mi cuerpo se calentaba y sus manos que ahora me tomaban de la cintura ardían sobre mi piel, lamentablemente no duro mucho por la falta de aire que nos obligo a separarnos dejando un hilo de saliva entre nuestros labios, y fue ahi cuando por fin pude hablar.
-Yo también te quiero.
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Tu y yo (KevEdd) (remasterizada)
FanfictionKevin Greells y Edward Marion son dos adolescentes de la típica historia cliche en la que el bravucón superpopular capitán del equipo de fútbol se enamora de el nerd marginado, pero en gay. Después de mucho tiempo escondiendo sus emociones ambos dec...