En esta historia mi compadre el Kevin tiene sueños muy recurrentes alv
Ed, Edd y Eddy son propiedad de Danny Antonicci
Nathan Kedd Goldberg es propiedad de c2ndy2cld
Solo los tomo prestados para este fanfic.
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Han sido tantos los días que he tenido esta misma pesadilla, uno pensaría que ya debo estar acostumbrado pero aquí estoy de nuevo, en la completa oscuridad, no falta mucho para empezar a escuchar sus gritos de llanto llamando mi nombre...
"¡Kevin!"
Y ahí están, debo ser fuerte, no debo alterarme, ya he pasado por esto muchas veces, es solo un sueño, es solo un sueño...
"¡Por favor despierta!"
Quiero despertar, ¿por que no puedo despertar? Odio sentirme así, tan solo, tan desesperado por encontrar la luz, tan estresado por no poder verlo a él. Debo despertar, despierta, despierta...
"No me dejes"
Al fin pude abrir los ojos e incorporarme bruscamente en mi cama, pero en ese instante mi cabeza comenzó a arder por haber chocado con algo demasiado duro –ouch, pero que mierda... –hice una mueca de dolor sobando mi frente, y cuando mis pupilas se acostumbraron a la luz pude divisar sobre mi cama a mi mejor amigo retorciéndose de dolor, había chocado con su propia cabeza –¿que te pasa idiota? ¿Que carajos haces aquí?
-Ayy yo solo estaba de paso –sus manos también acariciaban su cabeza intentando calmar el dolo –¿tienes piedras en el cerebro o por que tu craneo es tan duro? ¿Aun tienes esa pesadilla?
-¿Y tu no tienes nada dentro o por que sonó tan hueca? –devolví la broma en un tono muy molesto, odio cuando entra a mi habitación sin permiso –y si, esa maldita pesadilla ya me esta volviendo loco, necesito terapia.
-Necesitamos –se incluyo, incorporándose en la cama para poder estar de frente –vine a proponerte una idea fabulantastica, y te aseguro que te va a encantar.
-Siempre que dices "fabulantastica" refiriéndote a tus ideas, nunca me gustan...
-¡Pues esta si! –aclaro su garganta después de haberme gritado y continuó su parloteo –estaba pensando...
-¿Sabes pensar?
-¡Déjame hablar carajo! Estaba pensando que pronto es tu última revision, deberíamos hacer una fiesta para celebrar que te van a quitar esas cosas feas, y como soy buen samaritano pedi permiso y podemos hacerla en mi casa.
-Hm... –lo pensé un par de segundos y en verdad la idea no sonaba nada mal –felicidades pelos de escoba, al fin una de tus ideas si me gusta.
Sus ojos brillaron al escuchar mis palabras, salto de la cama y comenzó a bailar y cantar la canción "we are the champions" de la banda Queen, exagerando sus movimientos –¡por fin lo logre amá! ¡Lo logre! -rode los ojos y me puse de pie para ir a ducharme, ya es común que el se quede baboseando en mi habitación mientras yo me alisto.
Despues de vestirme salí al fin, viéndolo recostado en mi cama jugueteando con su celular –oye y ¿a que hora regresan de la revision? Digo para tener todo listo en mi casa.
-Saldríamos del hospital mas tardar a las 4 de la tarde creo –rocié encima mio un poco de loción –de hecho Edd ira con nosotros.
-¿Irá contigo y con tu papá? ¿ya se lo presentaste formalmente?
-No imbecil aun no le digo nada de eso, pero casi nos descubre hace dos días cuando estábamos estudiando en la sala abrazados, él regreso de trabajar y vio a Edd, como le agrada lo invito a acompañarnos –suena muy sencillo pero en ese momento casi se nos sale el corazón del susto cuando escuchamos la puerta abrirse.
-Habría amado ver la reacción que tuvieron. Y hablando de reaccionar, ¿qué tal te sientes al saber que volverás al campo? –esa sola pregunta hizo que me estremeciera, jugar futbol no es solo un hobby, es mi pasión, es mi razón de ser, es un bello recuerdo de cuando era pequeño y jugaba con mi madre.
Pensar en volver a jugar me hace muy feliz, es como si me hubieran separado de una parte vital de mi cuerpo –no puedo explicarlo con palabras, verlos jugar mientras yo estoy sentado en la banca ha sido muy doloroso, Edd ha sido mi único consuelo.
-Entiendo de lo que hablas, pero debo admitir que ser consolado por Doble D no suena nada mal... –mi mirada lo ayudo a darse cuenta de la estupidez que acababa de decir –q-quiero decir, no me refería a eso bro, me refiero a que seria genial ser consolado por mi pareja, si Eddy se preocupara así por mi definitivamente me derretiría...
-Cierra el pico ya por favor.
-Okey.
Charlamos un rato mas y el salió primero hacia el instituto, en unos minutos mas yo iría por mi novio para irnos juntos como ya es costumbre, cosa que me causa risa pues el mencionado aun no se acostumbra cuando subimos a mi vehículo, se sigue aferrando a mi cuerpo como un gato asustado, me encanta.
Ya ha pasado un tiempo bastante considerable desde mi accidente, al igual que ha pasado bastantes días de mi relación con Edd, no podría sentirme mas en las nubes, yo sabia lo buena persona que siempre ha sido pero ser su novio día tras día me convence que en verdad es un ángel caído del cielo. Efectivamente las cosas no han sido fáciles, hemos pasado por varias adversidades, una por ejemplo sucedió el lunes siguiente de solidar nuestro emparejamiento, Eddy, Nath, mi novio y yo volvimos a reunir a los chicos del vecindario para anunciarles nuestras respectivas relaciones, y para nuestra mala suerte ocurrieron dos cosas...
Rolf grito tan sorprendido y feliz por la noticia que básicamente reafirmo lo ya sabido, sus palabras exactas fueron "¿¡Nath y Eddy son novios!?, ¿¡Y tu y Edd ya lo son también!? ¡Muchas felicidades!"... ese hombre jamás ha tenido filtros, estábamos tan asombrados por su fuerte y grande anunciación de nuestra vida personal en plena cafeteria con todo el instituto presente, literalmente el silencio que se formo fue penetrante, hasta que varios aplausos y gritos de alegría comenzaron a resonar de aquellos que nos apoyaban, y jamás creí que fueran tantos, al menos un 85% de los presentes nos felicitaron, admito que fue bastante gratificante.
Y lo otro que sucedió fue que entre tantos gritos y aplausos, vimos a la rubia en las puertas del lugar, aparentemente acababa de entrar cuando Rolf grito la peor noticia que podia escuchar en el primer día que regresa de su suspensión. Salió evidentemente fúrica, al menos esta vez aprendió su lección y no hizo ningún destrozo pues la seguimos viendo todos los días, aunque las cosas han estado bastante silenciosas y no ha hecho nada para molestarnos, eso aterra aun mas.
Hemos recibido comentarios buenos en su mayoría, un par de llamadas de atención por los profesores por crear tanto alboroto, y algunos comentarios malos pero silenciosos cuando se nos ve caminando por los pasillos, desde que me enfrente a Marie todos han mostrado temor al pensar en entrometerse, eso es bueno, y a eso hay que sumarle que todo mi equipo de futbol me han respaldado, felicitado y hasta molestado juguetonamente al respecto, el único chico del equipo que no esta feliz, es el único bastardo que me saca de mis casillas, y un día en verdad se pasó de la raya. Esto fue lo qué sucedió...
Flash Bakc
Caminaba por los pasillos de la mano con mi angel, lo había notado un poco incomodo los últimos días por las miradas y murmullos de la gente, pero estoy muy orgulloso de él, hace lo que puede para que esos comentarios no le afecten en lo absoluto, lo ha estado haciendo bastante bien pero aun le genera algo de vergüenza. Nos dirigíamos a la siguiente clase, Edd entro primero al aula pero antes que yo entrara me detuvo la porquería de Owen Williams, tomándome del hombro y sorprendiéndome.
-Hey, tengo que hablar contigo –nuestra rivalidad ya es normal por todos lados, mas de una vez hemos llegado a los golpes, esta escoria es el principal hater y bully de mi novio, y cada que lo veía hacerle el mas mínimo daño yo le hacia el doble.
Rápidamente al notar que se trataba de él aparte mi hombro para que no me contaminara con su miseria -¿Que quieres, Williams? –todo su ser me pedía que lo golpeara, y así como inicio la conversación eso era una posibilidad.
-En privado –parecía molesto, pero para mi mala suerte es integrante del equipo y como su capitán debo escucharlo.
-Más vale que sea rápido, y prudente –voltee a ver a mi chico quien nos observo detrás mio en todo momento –no tardo, ¿si? –en sus ojos se notaba su preocupación, sus últimas palabras hacia mi fueron suplicas para que no peleáramos pues no quiere verme herido, yo solo asentí y seguí al rubio por los pasillos, guiándome a los vestidores
-Que lento eres con esas cosas –dijo abriendo las puertas asegurándose que fuéramos solo el y yo, se estaba refiriendo a mi botín, tal vez ya no uso las muletas pero es obvio que con peso en mi pierna lastimada sere mas lento.
Entre y me recargue en uno de los casilleros, hablando yo primero –bien, ya me tienes aquí a solas, habla rápido que no me es muy agradable estar contigo.
-El sentimiento es mutuo –dijo cruzándose de brazos –¿es verdad que tienes una relación con ese nerd? ¿Y Goldberg con ese enano? –es impresionante como mis puños me duelen por no golpearlo, mala manera de iniciar la conversación.
-Primero que nada te lo voy a advertir, vuelves a decirle "nerd" y te romperé los dientes –comenzaba a enojarme –y segundo, ¿por que jodidos te importa?
-¿Sabes la burla que seremos para nuestros contrincantes si se enteran que el mariscal y uno de los jugadores son unos malditos maricas?...
-Elige mejor tus próximas palabras... –la sangre hervía por mis venas, estaba presionando tanto mis dedos en las palmas de mis manos que mis uñas cortaban mi piel.
-Me importa una mierda si te molesta lo que digo, pero si me importa que piensen que soy tan asqueroso como ustedes –fue todo, llegue a mi limite, me abalance en contra suyo estampando su cuerpo contra los casilleros por la ira que me hacia sentir, tomándolo fuertemente de la camisa.
-Como si me interesara lo que piensen de ti –hable tan tranquilo únicamente porque tenia un nudo demasiado grande en la garganta, no el típico nudo que se forma cuando quieres llorar, no, este era por toda la furia que estaba sintiendo y conteniendo –si tanto asco te da convivir conmigo y Nath, me harías un enorme favor al irte del equipo.
-M-maldito –lo estaba apretando tan fuerte que parecía dificultársele hablar –¿¡acaso no te importa nada lo que piensen de ti!? ¡Nadie le ofrecería una puta beca a un marica!
-¡Me importa mil hectáreas de mierda lo que pienses tu o los demás de mi! –solté mi brazo sano del agarre en el que lo tenia y le di un fuerte golpe al casillero alado de su cara, aboyándolo –vuelve a decir un puto comentario más y el golpe ira a tu rostro –me aleje de su cuerpo soltándolo por completo ahora dirigiéndome a la salida –busca algo mejor que hacer con tu tiempo, al menos yo si tengo alguien a quien amar y que me ame, a ti ni tu papá te quiso.
Seguía viendo a aquel odioso chico mientras retrocedía abriendo la puerta detrás de mi, no podia bajar la guardia pues el no juega limpio y golpea por la espalda, su semblante y su mirada enojada penetraban la mía hasta que se tornó a uno muy asombrado, extrañándome su cambio de temperamento tan repentino pues parece que vio un fantasma atrás de mí, pero comprendí muy bien el porque de esto cuando me di vuelta hacia las puertas.
-Edd... –el mencionado estuvo detrás de las puertas todo ese tiempo, la preocupación que vi en sus ojos antes había desaparecido, ahora ese brillo que siempre tiene no estaba, parecía vacío, parecía molesto –Edd yo...
-Ahora yo debo hablar contigo –fue rápido y cortante, sin darme opción.
-Por supuesto –salí caminando primero, pero antes que las puertas se cerraran pude notar como tanto él como Owen se miraban fijamente, es la primera vez que la mirada de mi novio parecía tan filosa e incluso podría decirse que oscura.
Caminamos hacia una dirección desconocida para mi, intente tomar su mano al mismo tiempo que le preguntaba si estaba bien, pero me aparto y asintió a mi respuesta sin decir una sola palabra. Al cabo de unos segundos supe que nos dirigíamos a la azotea del instituto, varias veces voy ahí con Nath y Rolf para saltarnos clases, y que en estos momentos Edd lo estuviera haciendo ya me sorprendía pues siempre parecía obsesionado con la asistencia perfecta.
Salimos por las puertas que daban a aquel lugar, el mas pequeño se aseguro que no hubiera nadie más que nosotros y al confirmarlo se paro frente a mi con la cabeza gacha, yo no sabia lo que estaba sucediendo, me preguntaba por que estaba actuando tan extraño así que decidí hablar primero.
-¿Cuanto escuchaste?
-Todo –contesto con un tono apenas audible, iba a matar a ese idiota de Williams –sé sincero conmigo, Kevin, ¿nuestra relación te esta causando problemas? –pensé que sus brazos iban a cruzarse, pero en lugar de eso parecía que se estaba abrazando a el mismo, sus manos temblaban y no podia terminar de comprender si era por enojo o tristeza, o tal vez ambos.
-¿Que? ¿Por supuesto que no –me acerque mas a su cuerpo y lo tome de los hombros agachándome para quedar a la altura de su rostro –no quiero que vuelvas a pensar eso, no hagas caso de lo que ese idiota dijo, nada es cierto.
-¿Y si tiene razón? –decía aun sin verme a la cara, yo aun sosteniendo sus hombros –no quisiera que te saquen del equipo por que estas en una relación con un hombre, por mi culpa.
-¡Nunca vuelvas a decir eso! –solté uno de sus hombros para tomar su mentón y hacer que me viera directamente, sus ojos vidriosos y rojos me partieron el corazón. Lo solté por completo y enderece la espalda para apegarlo a mi en un abrazo retirando sus lagrimas con mis labios, al instante el me rodeo correspondiendo el contacto –tu me escuchaste ¿cierto? –asintió –me interesa un pepino lo que opinen de mi, yo soy feliz estando contigo, y hacerte feliz es lo único que me importa.
-Pero...
-Pero nada –no lo deje terminar, sabia que diría algo que me enojaría –dime, ¿eres feliz estando conmigo?
-Más de lo que jamás he sido –su voz estaba entrecortada y temblorosa, parecía que en cualquier momento lloraría, no sabia si soportaría ver eso otra vez por mi culpa.
-¿No dejarías que todo se arruine porque un imbécil como Owen es un podrido homofóbico verdad?
-Por supuesto que no –contestó con seguridad –pero no son sus opiniones las que me interesan, es lo que dijo, ¿que sucede si mas compañeros tuyos piensan igual y te sacan del equipo? ¿O si los equipos contra los que jueguen se burlen? ¿O si un reclutador te pasa por alto? No quiero que eso suceda por mi culpa –hundió su cara en mi pecho sintiendo al instante como este se humedecía, y apoye mi barbilla en su cabeza.
-Escucha, no se que es lo que vaya a suceder, pero confió en mi equipo, son mi familia, se que a ellos no les importaría algo como esto, solo el imbécil de Williams pensaría así. Si otros equipos se burlan de mi o de Nath los enfrentare en el campo, y cualquier universidad debe pasar por alto ese tipo de temas si lo que les importa son las habilidades del jugador... Aparte –de nueva cuenta lo tome del rostro para hacer que me mirara –nunca diría que es culpa tuya, porque yo asi desee que fueran las cosas, siempre lo hice, y no importa que suceda siempre te voy a querer.
-Yo también siempre te voy a querer, bobo –bufo en una pequeña risa, separo uno de sus brazos y me dio un golpe en el pecho –me asustaste, creí que otra vez se pelearían a golpes tu y Owen.
-¿Por eso nos seguiste? ¿Para evitar que peleáramos?
-Obviamente, no estas en condiciones de golpear a nadie ni ser golpeado.
Me causo tanta ternura que no pude evitar besarlo ahi mismo.
Fin Flash Back
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Tu y yo (KevEdd) (remasterizada)
FanfictionKevin Greells y Edward Marion son dos adolescentes de la típica historia cliche en la que el bravucón superpopular capitán del equipo de fútbol se enamora de el nerd marginado, pero en gay. Después de mucho tiempo escondiendo sus emociones ambos dec...