Alma liberada 1/2

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I

La bala salio disparada de la arma y paso por la mejilla derecha de Jay, dejandole un rasguño.

Ese hombre estaba jugando con él, esta jugando con su vida. El fuego se prospaga por todos los rincones de esa habitación.

—Sabes, me aburro—Comentó para chasquear sus dedos. Hombres entraron en la habitación rodeando por completo a Jay–Ahora si será divertido—Amplió una sonrisa descarada al ver como lo tenían acorralado

—¡Qué mierda! —Miro a los hombres que se acercaban a él

Uno dirigió su puño al abdomen de Jay, pero pudo pararlo para tirarlo y esquivar otro que le venía detrás con una navaja. Tomó un poco de aire y mira a su izquierda que le venía otro.

Se le acerca y le golpea la mejilla a Jay, este se endereza y escupe un poco de sangre. Toma la iniciativa y se lanza al hombre que lo golpeo, luego procede a sacarle un arma para dispararle en la cabeza a un hombre que se le acercaba.

Sus pensamientos no eran muy claros, solo podía visionar como peleaba con esas personas.

Alguien toma un jarrón y lo rompe con la cabeza de Jay, dejando que saliera sangre, se voltea y queda viendo al hombre con rabia y enojo, no se toma la molestia de dispararle. Voltea a los demás y les sonríe.

—¿Qué esperan? ¡Vengan malditos maricas!—Comunicó entre una sonrisa que se formaba lentamente en su comisuras

II

Los dos hombres que fueron a traer a Daniel. Lo dirigen a la habitación que emanaba ya el humo fuera de la habitación.

Uno abre la puerta y observan la peor escena que habían visto, bueno, solo para Daniel.

Se aterrorizo al ver los cuerpos de unas cuantas personas apuñaladas en el mismo lugar, algunos con disparos en la cabeza y otro que se estaba quemando, pero sus ojos ya estaban en si apuñalados. Jay apuñalaba a una persona sin darse cuenta que Daniel ya había llegado.

Votó la arma al fuego y se levanta del suelo. Su cabeza va para atras para mirar el techo ya en un estado no muy estable. Al bajar la cabeza, nota que Daniel ya esta aquí, lo cual le preocupo más.

Ese hombre que se hacia llamar el padre de Jay, se acerca a unos pocos centímetros a Daniel mientras sacaba una navaja pequeña y pasaba su filo con cuidado en la barbilla de Daniel.

—Tu vida ya no seguirá, hoy fue el único día que vistes e interactuastes, tu morirás y el vivirá, pero si el decide matarse ahorita, tu vivirás —Le dijo con un tono burloso pero en sus ojos se podía ver que no estaba diciendo mentira.

Dicidir entre su vida y la vida de Jay. Un raro pensamiento surgió en su cabeza, algo egoísta, su voz interior le decía que mataran a Jay para que él siga con vida, pero...

—¡Yo! yo...matam—

Una voz interrumpío a Daniel, esa voz era de Jay, que exigía que lo mataran a él. Ese hombre sin duda ni razonamiento, alzo la arma hacia el cuerpo de Jay pero no había jalado el gatillo.

—¿Estás seguro? —Lo miro perturbadoramente

—¡No! ¡Matame a mi!—Dijo para agarras con valor la mano de ese hombre y apuntarse el mismo

—¡Mierda, ya decidanse! —expreso enojo

Tan impaciente, señalo a Jay de nuevo con la arma y trataba de no toser por el humo. Observa todo el lugar y nota una salida, regresa su visión a Jay y jalaba el gatillo suavemente hasta legar el punto donde si aprieta sale la bala.

—¿Creo que aquí dire algo sobre tus últimas palabras, no?—inquirio lageando un poco la cabeza

Jay lo miraba con odio perp no podía evitar vivir una vids donde Daniel no estuviera con él.

—Daniel....yo....te amo....te ame desde siempre, pero me arrepiento de encarcelar tu relación social—vacilo para sonreir—Debes vivid, yo pagare por mis pecados....Adiós —Termino para cerrar los ojos y escuchar como la bala salia rápidamente del arma.

El no sentio nada, se le hacía raro que le doliera nada, esa bala causaria un dolor en su pecho pero no sentía ni una bala atrevesar. Abrio los ojos lentamente y no vio a Daniel en ninguna parte, bajo un poco mas su cabeza y pudo contemplar el cuerpo de Daniel tirado en el piso con la herida de la bala, no dejaba de salir sangre. Sus ojos empezaron a temblar y sus cejas se arquearon con una sonrisa inquieta.

—¿D-daniel? ¿Esto es una broma? ¿No?—Se tiro al suelo y noto la sangre salir de su boca y pecho—Deja ya de fi-fingir—Lo sacude un poco—Vamos—Lo sacude con un poco de fuerza—¡Vamos!—Lo sacude más y sus lágrimas empezaron a salir, no pudo aceptar que Daniel recibiera la bala—No, no, no ¡Esto es un sueño! ¡Si!—Se rie entre cortado para tratar de tranquilizarse pero solo empeoraba su mentalidad. Él cuerpo de Daniel se movio un poco y se acurrucó en él regazo de Jay, ese fue su ultimo suspiro de vida, quedar acurrucado rn el regazo del nombrado.

El techo se desplomaba con el pasa de los minutos, el hombre llamado Daeyeon, se lleva al arma y sale por la puerta principal para irse con sus hombres.

El rubio no tenía fuerzas para pararse, ver morir a su amado frente a él, lo atormentara de por vida, no obstante miro una carta hecha a mano que salía del bolsillo de Daniel.

Extendio su mano y lo abre.

Para Jay

Mi vida cambió al conocerte, dio un giro inesperado, creí que eras un demente que me quería matar, pero no lo hiciste, si, es cierto que me encerraste en un cuarto, pero lo soporte, con el paso del tiempo me fui enamorando de ti, creo que tenia el complejo del síndrome de Estocolmo.

Bueno, si lees esta carta, es que yo decidí que me dejes y sigas con una vida nueva. Moriria por ti, lo haría, mi vida ya no es mía, ahora es tuya, vivire dentro de tu corazón...te quiero

Att: Daniel

Jay frunce el ceño y trata de no estallar en llanto por leer la carta. El humo ya estaba haciendo efecto en Jay, pero se levanta aun así y carga con él hacia la puerta abierta. Esa habitación fue abandonada. Aprecia la cara serena de Daniel y sus labios rojo por la sangre, un color carmesí.

Se le veía tan tranquilo y tan relajo, pero Jay solo quería derrumbarse ahora mismo al verlo asi.

Amor obsesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora