Un amor adolescente [Milo j]

PRIMER DÍA /3/

Ya había llegado el primer día de escuela. Me había despertado a las 5 am, de los nervios no dormí muy bien. Estuve maso una hora en la cama hasta que decidí levantarme.

Me bañé, me lavé los dientes y me vestí. Cuando acabé, baje a la cocina para desayunar algo.

Cuando bajé sorprendentemente vi a Iván, estaba intentando hacer unos huevos, pero cuando me acerqué vi que estaban un toque quemados.

—Buen día Iván— dije mientras me sentaba en la mesa — Buen día Mai- respondió mientras intentaba arreglar su desastre — que raro Iván despertándose temprano— le dije burlona mientras me acercaba a ayudarle

— dale Maia encima que me levanto para hacerte el desayuno — dijo ofendido— vos le llamas a esto desayuno?— reí mientras señalaba a los huevos que estaban quemados — dale flaca si querés desayunar ayúdame

Al final terminé yo haciendo el desayuno de los dos, creo que le voy a tener que enseñar a cocinar.

Cuando acabamos de comer agarré mi mochila y me despedí de mi hermano, este iba a ser un día largo.

En en pocos minutos ya estaba en la puerta de la escuela, ya que la casa de Iván estaba a unas 3 cuadras.

Agarré todas mis fuerzas y entré, estuve caminando por los largos pasillos llenos de gente hasta que encontré mi clase. Entré y me senté en un pupitre al final de la clase al costado de una ventana.

Estuve un rato mirando por la ventana mientras escuchaba que de apoco se llenaba la clase.

En un momento sentí que se sentaron al lado mío, me gire para ver quién era, era una chica rubia con el pelo lacio, estaba hablando con unas pibas que estaban sentadas justo delante de nosotras.

Cuando acabaron de hablar se giró hacia mí para hablarme

—Qué onda, supongo que sos la nueva, un gusto soy Emilia— dijo mientras acercaba su mano para que la estrechara —Emiii??!! — dije algo emocionada. Sabía que se me hacía conocida.

Emilia era mi mejor amiga de la infancia, pero cuando me fui dejamos de tener contacto —Emi soy Maia, te acordás de mí?— dije rezando internamente para que no se haya olvidado de mí

— Maiii!!— dijo abalanzándose hacia mí para abrazarme — te re extrañe — dijo sin soltar el abrazo — si yo tambien te extrañe — dije —  boluda no te había reconocido estás muy cambiada— si ya sé, vos también estás cambiada.

Estuvimos hablando un rato hasta que entró el profesor. Presentó la materia y nos dio tiempo libre.

Emi y yo salimos al patio, mientras nos poníamos al día de todo lo que habíamos pasado, escuché que decían mi nombre, me pareció extraño porque siendo nueva, nadie sabía como me llamaba, excepto Emilia.

Cuando miré quién me estaba llamando vi a un chico alto que venía hacia nosotras, al principio no lo reconocí, pero luego me acordé, era el hijo de nuestra antigua vecina, él y yo nos llevábamos bastante bien, hasta que se tuvo que mudar a Buenos Aires y no volví a saber más de él.

—Mateo, qué onda boludo, hace mucho no nos veíamos— dije mientras me paraba para abrazarlo— y si hace una banda no hablábamos, que gusto volver a verte Mai— dijo devolviéndome el abrazo

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Ya habíamos terminado las clases y era hora de volver a casa. Agarré mi mochila y salí de la escuela.

—Hey Mai—me interrumpió Emilia antes de que me vaya hacia casa —que pasó Emi?— pregunté — esta tarde vamos a ir con un grupo de amigos a la plaza y te quería preguntar si te gustaría venir con nosotros — dijo Emi rápidamente