INFIEL /12/

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Estaba en mi pieza, en la cama, mirando hacia la nada. Hacía dos días que no salía de ahí, y sobrevivía a base de agua y pan. Cami, Emi e incluso Mateo me estuvieron llamando y escribiendo constantemente, pero no les respondí . No tenía ganas de hablar con nadie, solo necesitaba un tiempo para mí y reacomodar mis ideas.


Estaba tranquilamente viendo Tik Tok, hasta que el ruido de alguien golpeando mi puerta me interrumpió. Pensando que era Iván lo deje pasar, pero para mi sorpresa no era él, era Mateo. No sabía como reaccionar o que decir, solo espere que él hablara primero.

—Mai, que te pasa boluda?, porque no me respondes? — dijo mientras se sentaba al costado mío. — que sé yo, vos sabrás— respondí recordando lo que vi — y no sé boluda, decime — dijo poniendo su mano en la mía. Yo la aparte — ah no te acordás, bueno si te digo Renata, si te acordás o aún no? — dije sarcástica — ya te dije que solo nos encontramos y hablamos un rato — dijo victimizándose

— ¿y lo de mentirme sobre que estarías con tu familia y te fuiste con ella?, también os encontrasteis? — dije mientras me comenzaba a picar la nariz — yo solo salí a comprar algo de comer y la vi — y como ella es una nena chiquita hacía falta ir de la mano — comencé a llorar — que decís? — te vi, Mateo te vi con ella agarrados de la mano — dije molesta — y que tiene?, somos amigos, podemos ir de la mano.


En ese momento empecé a replantarme todo, y mil preguntas llenaron mi cabeza. ¿De verdad él tenía razón?, estaba siendo tóxica?, soy la culpable?

— amor, yo te perdono, cualquiera puede tener un ataque de celos — dijo mientras me abrazaba — yo te amo, sí?, nunca te dejaría por alguien más — cuando acabó me dio un corto beso y se fue de la pieza sin yo poder decir nada. Me sentía culpable por haberle juzgado sin sentido, aun sabiendo que él me ama y por haber besado a otra persona mientras él me era fiel.


No pasaron ni diez segundos cuando se volvió a abrir la puerta, esta vez enseñando a un Camilo preocupado y a un Iván confundido. Solamente entro Milo y mi hermano se quedó en la puerta.

—que hacía ese pelotudo aquí?— pregunto desconcertado — nada, solo vino a arreglar las cosas. Ya hicimos las paces — dije algo contenta — cómo?, perdonaste a ese idiota? — siguió preguntando —el que estaba mal no era él, era yo — dije tranquila.


Él no entendía nada y menos Iván porque no le había contado nada. En ese momento entro mi hermano y me confrontó

—Maia, te comiste lo que te di? — sí — respondí mintiendo. Él lo notó, se acercó a mi escritorio y reviso el bote de basura donde había tirado la comida. Yo solo le mire triste y baje la mirada.

¿Desde hace cuanto no comes? — preguntó — en ese momento no supe qué decir, solamente hice una señal de un dos con las manos mientras seguía viendo hacía bajo. — pero Mai tenés que comer, por favor — rogó Iván junto a Cami — pero es que no tengo hambre — me excuse.


Esa conversación acabó en que iba a intentar comer algo. Ellos se fueron y me quede nuevamente sola en mi habitación.



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3 días después

Un amor adolescente  [Milo j]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora