El día de San Valentín se supone es todo-sobre-el-romance. El día en que nos salimos de nuestro camino para mostrar a nuestras parejas cuánto los adoramos. Los hoteles anuncian paquetes amorosos de fin de semana que incluyen masajes para parejas, habitaciones con luz de velas y sabanas de seda. Los restaurantes están totalmente reservados con meses de anticipación. Los productores de películas inundan los teatros con horribles comedias-románticas, los floristas se lanzan para llenar las órdenes y los fabricantes de dulces cambian la producción a toda marcha.
Un montón de mierda.Si estabas esperando alguna historia mullida sobre mí, incluyendo lencería-roja cubriendo a Lali y un oso blanco sosteniendo un corazón que dice ―Be Mine vas a estar decepcionada. Porque el día de San Valentín es una maldita estafa. Un fraude. En realidad, es una brillante estrategia de marketing. Creo que Charlie Brown le dio más sentido cuando dijo: —Incluso mi perro se volvió comercial.
Era un chico inteligente, tristemente subestimado. Aunque nunca me gustó Lucy– era una perra.
Pero mi punto es, el día de San Valentín no tiene nada que ver con la pasión– y mucho menos que ver con el amor. Si necesitas unas vacaciones para recordarle a la persona que amas que la amas, estás haciéndolo mal.
Cuando estás realmente enamorado, cada día es el día de San Valentín. Lali está en mi mente cada momento –a veces en el fondo – pero está ahí. Constantemente estoy pensando en nuevas maneras de satisfacerla, hacerla sonreír, y ella hace lo mismo por mí. Flores, masajes, pequeños regalos y gestos calientes– para nosotros no son una ocurrencia de un año, son parte de nuestras vidas. No requiere trabajo o premeditación, surge naturalmente.
Y así es cómo se supone que es.
Lo cual es exactamente porque, aunque este es el primer año que tengo una novia el día de San Valentín –o en cualquier momento de hecho– nos estamos boicoteando. Tirando toda la maldita cosa. He hablado con Lali sobre ello –le explique mi teoría– y porque no sólo es bellísima y preciosa, sino también una empresaria brillante, práctica, está totalmente de acuerdo conmigo.No vamos a jugar el juego de ellos. Los ejecutivos corporativos en Mensajes De Corazón, LLC pueden tomar sus pequeños caramelos y metérselos por el culo.
Debido a nuestra opinión compartida en la ridiculez de ese día de fiesta, no me preocupo cuando Lali camina en la cocina usando un vestido rojo que cae por encima de su rodilla, una chaqueta roja a juego y unas botas-jódeme negras hasta la rodilla. Lali luce fantástica en rojo.
Bueno, se ve mejor sin nada en absoluto – pero el rojo es definitivamente un cercano segundo lugar.
Ella sonríe con gratitud como le entrego una taza de café. Nos sentamos en la mesa – yo mirando el periódico mientras estoy comiendo cereales y Lali tiene un yogur.—Entonces...— Pregunta — ¿Cómo está tu horario hoy?
—Bastante ligero, en efecto. ¿Y tú?Ella me mira sobre el borde de la taza de café. Casi... expectante. Entonces responde
—Nada importante. Debería estar en casa relativamente temprano.
Un artículo sobre el 3D y la tecnología de impresora atrapa mi atención, mientras coincido con ella
—Sí, yo también.
Todavía estoy viendo el artículo cuando Lali ofrece
—Podría escoger un filete y langostas camino a casa. ¿Qué tal un poco de tierra y mar para cenar?
Me encojó de hombros
—Claro, si eso es lo que quieres.
Suspira.
Y miro mi reloj. Tenemos que irnos. Con toda la nieve que ha caído recientemente, llegar al trabajo, incluso caminando, toma para siempre y un día. Lali pone su taza de café en el fregadero y se dirige a la puerta. Sostengo su largo abrigo de lana para ella y se desliza en él.
Luego agarro su cintura, girándola y besándola profundamente. Completamente. Una mano se mueve desde su cadera para enterrarse en su suave cabello – sosteniendo su cabeza justo donde quiero mientras mi boca se mueve con aspereza contra la suya. Al principio Lali está sorprendida, pero luego entra en ello, mordisqueando y chupando, manos acariciando y aferrándose.