Nier Automata: Viajes en el 12.º milenio

Capítulo 14: Intervalo 4 PARTE 3 - Reunión

Capítulo 14: Intervalo 4 PARTE 3 - Reunión

Intervalo 4 PARTE 3 - Reunión

-Alemania, Berlín, año 11.732-

"¡General!" Un androide masculino entró en mi oficina, casi derribando la puerta, me saludó y esperó mis órdenes.

—Tranquilo soldado, dame el informe —respondí dejando a un lado los documentos que leía.

"La misión fue un éxito, emboscaron a las máquinas en Potsdamer Platz y nuestras tropas las destruyeron por miles", dijo el androide, inflando el pecho con orgullo. Asentí, sonriendo levemente, y sus palabras

"Es bueno saberlo. ¿Qué pasa con los objetos de la Isla de los Museos? ¿Ya fueron transportados?", pregunté inmediatamente después.

"Sí señor, los artefactos están siendo transportados en un convoy hasta el punto de encuentro".

"Estupendo, espero que la Organización de Gestión de Recuperación del Patrimonio Humano tenga sus bóvedas listas. ¿Qué pasa con nuestros hombres en la catedral? ¿Cómo están?"

"Tuvieron algunas bajas, pero lograron hacer retroceder a las máquinas. Actualmente, recibieron refuerzos y materiales para fortificar la catedral y sus alrededores".

-Bien. Dime, hoy recibiremos nuevas tropas, ¿no?

-Sí, señor, unos cuantos cientos de androides que saldrán directamente de la fábrica de Cuba. Cruzarán el océano en un portaaviones, llegarán a Berlín en convoy y entrarán en la ciudad por lo que queda de la Puerta de Brandeburgo.

"La puerta es segura, ¿no?"

"Sí señor, eliminamos las máquinas restantes y fortificamos la puerta".

-Perfecto, ya puedes irte.

—Señor, hay una cosa más —dijo el androide vacilante.

—Dilo —respondí, esperando ya una mala noticia.

—El comandante Rose envió un saludo. —El androide sonrió antes de alejarse.

¡JA! Comandante Rose, si me manda un saludo, significa que las cosas deben estar yendo bien en Egipto.

Creo que descansaré un poco, la planificación y el papeleo me dejaron con dolor de cabeza. Caminé hacia un pequeño escritorio en mi oficina donde había una cafetera y me preparé una taza llena de café caliente.

Me acerqué a una de las grandes ventanas de cristal de la oficina, pasé junto a la radio que utilizo para comunicarme con mis tropas y observé el paisaje que tenía delante. Me encontraba en mi oficina, en el edificio del Reichstag, el antiguo edificio del parlamento alemán.

Fortificamos y reforzamos el edificio, rodeándolo con sacos de arena, M2.50 y androides listos para disparar justo detrás de él, muros de acero y hormigón, cercas de alambre de púas, obuses que disparan proyectiles de 155 mm, morteros que disparan proyectiles de 90 mm, Gepard 1A2, un sistema de cañón antiaéreo de 35 mm.

Como si eso no fuera suficiente, hemos entrenado androides con equipo militar completo, armados con M16A4, CZ–75, M60–E4, SPAS–12, Barrett M82 y más armas de diferentes partes del mundo.

¿Por qué tenemos tanto equipo aquí? Bueno, el Ejército de la Humanidad quiere un lugar relativamente seguro al que enviar sus tropas y recuperar Alemania y el resto de Europa desde allí.

De repente, el reloj de mi oficina dio la hora: era mediodía. ¡Ah, parece que ahora va a empezar el bombardeo de artillería!

Oí los disparos de artillería a lo lejos, seguidos de los proyectiles que cortaban el aire hasta tocar el suelo, las explosiones se reflejaban en la ventana de mi oficina. Bebí un sorbo de café al ver esto.