Mapi:- ¿Te ha contestado ya Ingrid? -. Me preguntó Alexia en una llamada.
- No. No lo ha hecho. Tiene el mensaje enviado desde ayer. Pero nada.
- Quizás pronto responda.
- ¿Y si no? ¿Y si ella no le apetece seguir llevándose conmigo? Tendría todo el derecho para hacerlo.
- No te hagas ideas. Es mejor-. Sugirió.
- Joder, es que le hablé fatal. Le dije que hasta podría perder mi amistad. ¿En qué estaba pensando? Qué estúpida.
- No te rayes María. Probablemente conteste pronto. Está en Noruega con su familia. Dale tiempo.
- Ya bueno. Es que ella no tarda tanto jamás. ¿Ves que la he cagado? Es que no tendría que haberle tratado así. Me siento fatal ahora. Encima que...
- ¿Paras ya de una vez con los "Es que"? Está bien ya de comerte la cabeza. Sabemos cómo termina esto-. Me cortó.
- Está bien, está bien. Me enfoco en el entrenamiento de hoy y ya está-. Aseguré.
- Me parece fatal que vayas a entrenar sin haber dormido una mierda.
- No puedo faltar más. También lo necesito. Sabes que el boxeo es mi manera más segura de despejar.
- Como persona que juega al fútbol te aseguro que no trae nada bueno.
- Lo sé Alexia. Gracias por preocuparte, pero tampoco me pasará nada.
- Tú sabrás.
- ¿Patri te ha escrito? -. Preguntó.
- No. Ni Claudia tampoco. Supongo que estarán enfadadas conmigo.
- Lo que yo no capto es porqué se puso así. Por la carísima.
- Ya. Pero bueno. Tengo que dejarte que voy llegando al gimnasio.
- Vale. Ten cuidado. Si te encuentras mal deja de entrenar, ¿Okey? No necesitas explotarte tanto. Ya para mí has ganado-. Se me encogió el corazón. Siempre sabía qué decir.
- Te quiero un montón.
- Yo a ti no-. Bromeó.
Le colgué por chistosa. Ale no se molestaría por ese gesto. Sabía que estaba vacilándole.
Entré al gimnasio y dejé mi bolso en los vestuarios. Salí y me puse a hacer el mismo calentamiento. Tres minutos de salto con la comba.
- Qué temprano vienes hoy eh-. Bromeó mi entrenador. Sólo eran diez minutos de adelanto.
- Estoy motivada-. Le seguí el juego.
- ¿Eso se traduce con "vengo a reventarte en el sparring"? -. Asentí con la cabeza.
- Así me gusta.
Se quedó cerca de mí, esperando a que terminase.
Luego de eso, hicimos algunos ejercicios más para calentar. Entre ellos paso péndulo y cabeceo.
- ¡Dylan! -. Llamó mi entrenador a mi pareja de entrenamiento.
- Aquí-. Dijo apareciendo por atrás mía, asustándome.
- Si te asustas con esto no me quiero imaginar cómo estarás cuando sepas quien es tu rival-. Exclamó mi entrenador.
- Shh. Ya verás. Me dará igual.
- No te va a dar igual el moretón que te dejara en el ojo-. Picó Dylan.
- Sí hombre. Habló el que por cada sparring que tiene conmigo acaba con un labio roto-. Contesté.
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Daylight - Ingrid Engen y Mapi León.
Romance𝗘𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗠𝗮𝗽𝗶 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲 𝗮 𝗹𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗲𝗿𝘁𝗶𝗿𝗮́ 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝘃𝗶𝗱𝗮... (𝙀𝙨𝙘𝙚𝙣𝙞𝙛𝙞𝙘𝙖𝙙𝙖 𝙚𝙣 2014, 4° 𝙀𝙎𝙊, 16 𝙖𝙣̃𝙤𝙨)