Capítulo XIV: Dollhouse.

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Ingrid:

Olivia, la novia de mi hermano, terminó de hacerme las trenzas boxeadoras y bajamos al coche de Ed.

- ¿Pero vosotras váis de modelos o de mi novia y una tontoneta de trenzas? -. Dijo, divertido, al vernos entrar al coche.

- No seas así, amor-. Regañó Olivia, apenada.

- Tú tienes cara de virgen con 20 años y nadie te dice nada-. Contesté mientras me abrochaba el cinturón. Su novia sería la copiloto, y yo iría atrás.

- Si tú supieras Ingrid-. Dijo con las manos en el volante.

- ¡Pero Ed!-. Exclamó su novia, avergonzada.

- Lo siento, es una imprudente. Se cayó de la cuna una vez y le dejó secuelas. Yo sólo respondía-. Comentó, haciéndose el pobrecito.

- Gilipollas-. Respondí, en castellano.

- ¿Qué es eso? -. Preguntaron al unísono. Me encogí de hombros, con rostro de niña que no rompe ni un solo plato.

- ¿Una expresión española?

- Sí. Lo usan para decir que algo o alguien les ha hecho gracia. Por ejemplo, "Ed, eres un gilipollas. Pero mucho", significa que es una persona graciosa-. Mentí, con cara de estar segura de lo que decía. No les dije lo que era porque sabía que mi hermano metería la pata en algún momento y se la iba a regresar.

-Ah, vale-. Contestó su pareja con una sonrisa. Ella no tenía culpa de nada, pero salir con él le añadía al combo de las bromas.

De repente, Ed subió un montón el sonido de la radio poniéndola a tope, asustándonos a mi y a su pareja.

- Escucha un himno de verdad, Ingrid-. Exclamó. Lo que comenzó a sonar fue el himno del Madrid.

- No nos intoxiques con eso, porfavor-. Pidió su novia. Ella era de las mías. Las lindas tenemos buenos gustos.

- ¿Que lo suba decís? Esto es un himno, no vuestra canción de circo-. Dijo, mirándome por el espejo retrovisor.

- Cállate y atiende a la carretera-. Comenté. Siempre me ponía nerviosa cualquier tipo de transporte.

- ¡Madrid, Madrid, Madrid, Hala Madrid! ¡Y nada más, y nada más, Hala Madrid! -. Contestó. En realidad sólo me estaba jodiendo. El fútbol le es indiferente desde que papá falleció. Su mente no fue capaz de soportar ver los partidos del Barcelona sin él en casa comentándolo junto a nosotros.

Le hice la peineta. Rio y se centró en la carretera. Olivia bajó el volumen y cambió el canal. Comenzó a sonar "Love Story" de Taylor, y a mí casi me da algo en la parte trasera del coche.

Amaba a Taylor. Era la única que me entendía sin conocerme.

Empecé a cantarla, y Oli se me sumó. No sabía que teníamos esa semejanza en gustos, pero me alegró saberlo.

Durante la canción me acordé de María. Ella me había comentado que esa era la única canción que conocía de Swift.

Fue en el lyric: "Romeo save me, they're tryna tell me how to feel", que un escalofrío me recorrió el cuerpo. Esa era una de las razones por las que no me confesaba. ¿Y si yo también le gustaba, y mi madre no aceptaba nuestra relación porque no iba con sus ideales?

Toda la vida me han indicado qué sentir. Según mi familia, lo único correcto y válido es mujer y hombre. Lo demás no le gusta a Dios. Pero, ¿Por qué es pecado? Quiero decir, ¿Él no quería que amasemos al prójimo y que formásemos familias? ¿Por qué cambia cuando son dos personas de un mismo género? Nos ama, pero nos juzga por sentir amor?

Daylight - Ingrid Engen y Mapi León.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora