Le insistí a Milo un largo rato hasta que me dejó quedarme con Nate en la noche, en la habitación de Kira. Sabía que no ayudaría en mucho, pero quería sentir que yo también había ayudado a cuidarla. Así que, después de saber que Alez estaba bien, me quedé con Nate.
Él me estaba comenzando a caer más que bien, porque, a pesar de su seriedad y malhumor, había podido ver un joven bueno, dulce y decidido. No me gustó ver que traía vendada la pierna y cojeaba al caminar, sabía que eso sería una desventaja en la final.
Hablamos en voz baja por un par de horas, nada importante, solo le conté cómo fue nuestro viaje a las islas flotantes. Confio en él y le conté cómo me había sentido después de mi conversación con Lara, y Nate me comprendió.
Pasó un rato y comencé a sentirme cansada, me dolía la vista al enfocar un sitio en específico. Entonces me acomodé en la silla, acurrucando mis piernas, cerré los ojos para descansar la vista y después... No sé qué pasó, supongo que me quedé dormida.
• • •
- Annie... Annie... Annie, despierta... - Me incliné más, abrazando mis piernas - Anneliese, por favor, me duele la garganta, no puedo durar así toda la mañana.
Abrí lentamente los ojos porque sabía que alguien me estaba hablando, aunque yo no entendía muy bien sus palabras. Estiré mis piernas, mientras despertaba por completo, y mi vista fue hacia la cama.
- Buenos días, Annie.
Casi grito de emoción al ver a Kira sentada, mirándome con una media sonrisa. Fui hacia ella y la abracé con un sentido cariño. Noté que ella trató de evitarme, hasta que, al final, aceptó y dejó que la abrazara tranquila. Me separé luego de unos segundos, miré a mi alrededor y noté que estábamos solas.
- ¿Cómo te sientes? - Le pregunté con cariño.
- Confundida, mareada y muy cansada - Le respondió en voz baja - Annie, no recuerdo cómo llegué aquí.
- Te envenenaron - Ella agrandó un poco los ojos - Todos estábamos preocupados por ti.
- ¿En serio? ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?
- 4 días - Se quedó pensativa, analizando la situación y después bajó la cabeza.
- Me perdí el Torneo - Murmuró - Va en la final ¿no?
- Tranquila, tú estarás en la final el próximo año - Le sonreí.
De repente, la puerta se abrió y Nate entró relajadamente a la habitación. Un segundo después, vio a Kira despierta y su rostro se iluminó al máximo, sus ojos brillaban de emoción. Y tal fue su alegría que fue hacia ella y la abrazó. Kira se mantuvo rígida hasta que se sonrojó y se relajó, noté que sí quería su abrazo.
Nate, al darse cuenta de la reacción infantil que tuvo, se separó de Kira apenado y sonrojado también. Me dieron ganas de reír, pero no iba a arruinar esta escena.
- Me alivia verte despierta - Nate trató de romper la incomodidad que él mismo creó.
- Pues quiero estar mejor e ir a ver la final - Le dijo ella - Por cierto... ¿Quienes están en la final? ¿Derrotaron a los oscuros?
- No a todos, pero mañana Nate derrotará al que falta - Kira sonrió y miró a Nate.
- Ahora estoy segura en ir a verte... porque sé que vas a ganar.
Conocía la malicia de Kira, así que supe que hacía a propósito que Nate se sonrojara. Él era tan pálido que se notaba mucho el rojo de sus mejillas. Se veía tierno mostrando lo que sentía y, al parecer, a Kira le gustaba.
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El Planeta Poderoso #2
Science FictionMentiras, poderes, descubrimientos... Sabía que mis aventuras no habían acabado, sabía que quería conocer el Universo, pero no sabía que eso no sería tan perfecto como esperaba. Debí suponerlo, nadie es perfecto, ni siquiera ellos... Ahora yo, Annel...