La herencia maldita

Capítulo 7

-¿Sois primos?

-A que no nos parecemos, yo soy más guapo.-dice el pelirrojo pasándome el brazo por los hombros.

Matteo lo fulmina con la mirada todo el rato.

-Ambos sabemos que yo te superó en todo.-dice Matteo con superioridad.

-¿Como te llamas?-digo cambiando de tema.

Por lo que veo no hay buen rollo entre primos.

-Me llamo Dante Licciardi, tu puedes llamarme cariño, rubia.-dice cogiendome de la barbilla mientra me mira a los ojos coqueto.-Tus ojos son preciosos.

-Para.-oigo a Matteo.-La estás incomodando.-dice cogiendome de la mano alejandome de su primo.

Veo a Matteo cierta molestia en sus ojos mirando a su primo, Dante se rie.

-Perdona Teo no sabia que era tu chica, a la próxima lo haré a escondidas.-dice guiñándome el ojo.

Yo me pongo roja al instante.

Ojalá ser su chica, ojalá.

Lana concéntrate.

-Dante gracias por ayudarnos, ahora piérdete, porque me estás hinchando los huevos.-Dice Matteo enfadado.

Dante levanta las manos en son de paz.

-Calma primito, no hace falta que estés inseguro, ya sabes que era un inmaduro.

-¿De que habla?-le pregunte a Matteo.

Matteo tenso su mandíbula mucho.

-¿Se lo dices tu o se lo digo yo?-dice Dante con una sonrisa.

Matteo me miró y suspiro.

-Cuando tenía quince años empecé a salir con mi primera novia, estuvimos juntos siete años, nos íbamos a casar, pero en la noche de antes los pille follando como animales a ella y a Dante.- dice mirando malo mal.

Eso debió de doler.

Voy cerca de Matteo y lo abrazo, él me devuelve el abrazo y me da un beso en la cabeza.

No me vuelvo a lavar la cabeza, me la acaban de bendecir.

Dante se rie.

-Venga Teo, supera el pasado, no pasa nada si soy amigo de tu chica.

Veo a Matteo con intenciones de decirle algo pero le corto.

-Lo siento pero no quiero ser tu amiga, cariño.-digo "cariño" con un tono burlón.

Dante de repente cambia de expresión a confuso.

-¿Porque querría ser amiga de alguien que se mete en la relación de su propia familia? Si no le eres leal a tu primo, ¿Quién me dice que siendo tu amiga no me des a los leones? Lo siento pero nos quedamos en conocidos.-digo cortante.

Matteo me mira con felicidad,y me encanta. Dante en cambio me mira confundido, como si lo que le hubiera dicho no se lo creyese. Sinceramente me da igual.

Cojo a Matteo de la mano para irnos.

-Gracias por salvarnos Dante, espero que aguantes más tiempo vivo.-digo mientras me alejo con Matteo.

-Estas buena pero eres tonta, entonces eres inútil, tener culo y tetas no sirve si viene con esa soberbia.- dice Dante apuntandome con una pistola.

Matteo le pega una patada a la mano en la que tiene la pistola su primo, luego le pega un puñetazo en la cara, lo tira al suelo, una vez en el suelo lo coge de la camiseta.

-Estas muerto, ¿Como se te ocurre apuntarla con una pistola cabrón?-dice Matteo furioso.

Veo como le pega puñetazos a su primo, salpicando toda la sangre a su cuerpo.

Lo más correcto es decirle "No Matteo, para por favor, mírame Matteo, mirame". Pero ambos sabemos que no me hará caso, y que antes o después moriría su primo, así que simplemente me apartó.

Cuando por fín Matteo se levanta dejando el cuerpo de Dante sin vida veo que esta lleno de sangre y sudado, un poco enfadado.

¿Soy yo o ahora está muy sexy?

Pensar que Matteo está sexy con sangre por encima solo puede significar una cosa, he perdido el norte.

-¿Estas bien?-le pregunto poniendo mi mano en su hombro.

-Mejor que nunca.-dice mirando el cadáver de su primo.

Nos vamos sin hablar de nada de lo que acaba de pasar.

Estamos saliendo de los muros del estadio central, cuando a la salida vemos a dos chicos comiendo algo.

Entre cierro mis ojos para ver lo que están comiendo y al verlo me sobresalto, ellos se giran y me miran.

Se están comiendo a una persona viva.

Ellos tiene los ojos púrpura y los colmillos igual de afilados que yo.

Ellos en cuanto nos ven sonríen.

-Mira James, más comida.-dice uno mirándonos de arriba a abajo.

-Nuestro día de suerte.-dice el otro chico.

-Hombre, más ratitos como tú.-dice Matteo con vacile.

-No es momento de bromas

-Por desgracia no bromeó.

Ellos empiezan a correr hacia nosotros
Matteo saca una pistola y dispara a uno en la cabeza, el otro va hacia mi, acerca su cara a mi cuello con velocidad.

Me quiere morder, y ya se como acabará esto.

Le tiro hacia atrás y le pego un puñetazo un la cara.

-¿Eres una mutada también?-dice el chico a distancia.-Únete a nosotros, som-Matteo le dispara en la cabeza.

-Has tardado.-digo giranme para verle.

-Hay más como tú.-dice no muy contento.

-Me lo esperaba la verdad.

Matteo me acaricia el hombro.

-Vamonos a donde sea que sea seguro, estoy agotado.

Nos dirigimos hacia alguna cabaña donde dormir.

La noche estaba siendo tranquila, hasta que sonaron los altavoces.

-Hola a todos, otra vez, soy yo, Axel, vuestro gobernador favorito, vengo a deciros que solo quedáis 60, ya falta poco para la sorpresa y estoy súper emocionado, fin del comunicado.

-Cuando salga de aquí lo mataré pero antes lo haré comerse su lengua por hablador.-dice Matteo con molestia.

-Te apollo.

Sonríe y se tumba.

-Buenas noche Lana.

-Buenas noches Matteo.

Esa noche fue la última tranquila antes de que todo empeorara.