La herencia maldita

Capítulo 10

Todo es un caos, todos se matan entre todos, las puertas del estadio se han abierto, pero aún así nadie sale, todos están concentrados matandose entre sí.

Matteo me pone en su espalda protegiendome de la gente.

Nos ponemos espalda con espalda, cubriéndose el uno al otro, él tiene una pistola y yo el cuchillo que he cogido antes.

-Yo voy por allí y tu por allá.-Le digo a Matteo.

Él no me mira muy convencido de la idea de separarnos.

-Venga, confía en mí, tengo mis habilidades ¿Recuerdas? Todo saldrá bien.

Él asiente no muy combencido.

Veo que hay gente que huye del estadio, otros, que siguen peleando, también noto que se han unido los guardias de Axel a la pelea.

Yo estoy peleando ahora con un chico rubio. Él me pega un puñetazo en la cara, yo me caigo al suelo, pero desde el suelo le pego una patada y me levanto,  él furioso, me raja la pierna.

-Joder.-gimo de dolor.

Me acerco a él y le muerdo la pierna, veo como cae al suelo sin vida.

Me levanto y noto como alguien me coge de la mano.

No es Matteo, quien sea que me coge de la mano tiene la mano fría, y encima esta encapuchado. Voy a chillar pero me tapa la boca. Con mi mano libre, le intento pegar pero el sujeto me esquiva.

Una vez llegamos a una habitación, cierra.

-¿Quien eres? pregunto quitándome los tacones.

Se quita la capucha y veo a Georgi. Con lágrimas me acerco a él y le abrazo.

-Si me vas a intentar matar espera, quiero abrazarte.

Él me abraza de vuelta, esta más alto que yo ya.

Luego me separó y le sonrió.

-Ya tienes 15 años y me lo he perdido, ¡Felicidades!-digo con lágrimas.

-No te preocupes, solo he venido para decirte que corres peligro, quiero que no te separes de Matteo por favor, no se exactamente que te van ha hacer pero por favor mantante al margen.

Yo miro a mi hermano a los ojos y lo vuelvo a abrazar.

-Gracias por avisarme.

-Me tengo que ir Svet, nos vemos cuando salgas de aquí.

Él es el único que me llama así, también es él único al que le dejo.

-Si tu madre me deja.

Él hace una sonrisa triste y sale por la puerta.

Yo también salgo pero me voy hacía el otro lado, voy hacía donde esta el caos.

Nada más llegar ya me propinan un golpe.

Hola a ti también.

Me giro y veo a...¿¡Dante!?

-Estabas muerto.-digo firme.

-No lo estaba, estaba desmayado, es distinto, a la próxima mirar la respiración.-dice con una sonrisa macabra.

Yo me levanto y me pongo en posición de ataque.

Ahora que me fijo, se nota que Matteo le rompió la nariz.

Jodete.

Le propinó un golpe en la cara, él se gira pero me pega una patada en el estómago. Furiosa me acerco a él y le tiro al suelo, me dispongo a pegarle puñetazos.

-Esta vez no sales vivo, cabrón.-digo furiosa.

Él sonríe mientras le pego.

¿Por qué sonríe...

Noto como me han clavado algo en el abdomen, miro abajo y es el cuchillo que yo tenía. Me apartó de él pero el saca el cuchillo de mi abdomen para que me desangre.

No no no no no.

Miro mi abdomen con terror y luego lo miro a él, me giro a ver a Matteo y veo que esta peleando, acaba de matar a su oponente.

-Matteo...- digo lo más fuerte que puedo.

Noto como se me va el aire, me cuesta respirar.

-Hola primito.-dice Dante contento.

En eso Matteo se gira y me ve a mi en el suelo desangrandome, y a su primo vivo.

Matteo con rabia le pega un tiro en los huevos a su primo.

Dante se estremece de dolor.

Matteo se acerca a mi corriendo, se agacha a mi lado y me acuna en sus brazos.

- Ey, Petrova, no puedes morir, ¿Me oyes? Eres más fuerte que esto, vamos a la enfermería, todavia- le interrumpo.

-Matteo... Ya es tarde, sobrevive por los dos.-digo débil.

Matteo me mira y veo como le cae una lágrima.

-¿Me dejas hacer algo?-dice Matteo llorando.

Yo asiento débil.

Él me coge la cara con sus manos y me besa.

Es un beso firme, tierno y triste. Pero aún así es el mejor de mi vida. Yo le sigo el beso mejor que puedo ya que no tengo fuerza alguna. Se separa del beso y une nuestras frentes mientras los dos lloramos.

-Gracias.-digo sin fuerza.

-Te quiero.-dice Matteo.

-Y yo a...

Me quedo sin aire y todo desaparece.

Matteo:

Noto como Lana deja de respirar así que la agitó fuerte.

-Lana, ¡Lana!-digo furioso.

Le tomo el pulso y lo tiene, esta muerta.

Miro hacia mi primo, veo que se rie a pesar de sufrir dolor.

Me levanto y le pego una patada el los huevos, él llora y gime de dolor.

-¡Hijo de puta, la has matado, ella no lo merecía, a verme matado a mi, cobarde!

Cojo la pistola y le disparo en el centro de la cabeza.

Imposible que vuelva a aparecer.

Me voy a acercar a Lana pero los guardias nos echan del lugar.

Ahora estoy solo.

¿Se supone que ahora me tenga que importar ganar, cuando a la chica que quiero la han matado?

¿Muerta?