Voy a estar ahi

Parte 2 1/2

Ver la ansiedad en los ojos de Bakugou lo hizo reaccionar rápido. Corrió a donde ambos rubios estaban y se posicionó frente a Mic, dejando a el mas pequeño en detrás de él, con la intención de protegerlo.

No desconfiaba de Mic, su amigo no sería capaz de lastimar pero fue una reacción casi automática.

—¿Qué esta pasando?— Aizawa miro a ambos con un ceño fruncido. Bakugou se notaba molesto, pero, curiosamente, se oculto tras Aizawa.

Mic suspiro. —Nada... —El rubio mas grande miro los ojos de la figura escondida tras Aizawa y le ofreció una sonrisa. —Lamento haberte asustado. Sera mejor que me vaya.— Dijo y se dirigió a bajar las escaleras.

Aizawa vio a su amigo bajar, extrañamente, tranquilo. Volteo con Bakugou. —Espera aquí, no tardare.— Y se dirigió a seguir a Mic

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—Hizashi.— El azabachr hablo firme, llamando la atención del pelirrubio. —¿Que fue todo eso- — Una mirada de Mic lo hizo callarse.

—Lo lamento, yo, creo que lo asuste un poco, jaja. Hablemos de esto después, me surgió algo.— Rio sin chiste, y sin mas salió de la casa, dejando a un muy confundido azabache.

Mic salió y no se digno a ver atrás. Esa mirada, la había visto una vez, y una vez fue suficiente para saber que la detestaba. Una mirada llena de ira, pero que también expresaba un gran dolor.

Es horrible mirada que te juzgaba, que se clavaba en tu piel y trata de ver lo mas profundo en ti.

Pero una mirada tan detestable, ¿que hace en los ojos de un niño?...

Esa fue la pregunta que no dejo tranquilo a Mic.

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Aizawa vio a su amigo salir a la prisa de su casa. Se quedo viendo a la puerta cerrada de su casa.

Siendo sincero esto ya parecía película de terror; pero, sabia que Bakugou no era un espíritu maligno, salido del infierno para atormentar gente, al menos eso creía.

Aun así, era raro. Mic no le ocultaba cosas, sí, él mismo se las había ocultado, pero no significaba que fuera reciproco, ademas, esta es la primera vez que le oculta algo, su relación no se basa en mentiras y desconfianza. Pensar eso puso una mueca en su cara.

Pero pronto tuvo que dejar eso para después, con el montón de "cosas para pensar después" en su mente, porque justo ahora tenia un niño arriba asustado y a la defensiva. Maldito Mic, todo el avance que tuvo podría irse al carajo en 5 minutos más.

Aizawa subió y no encontró a nadie en el pasillo, asi que supuso que Katsuki se escondió en su cuarto.

Shoūta se acerco a la puerta, puso su oreja en al puerta, buscando ruido, pero al no escuchar nada decido tocar levemente la puerta.

Silencio

Shoūta toco una vez más.

Silencio

Y Aizawa abrió la puerta.

Era su casa, el entra a los cuartos que el quiera.

Entro a la reciente habitación del rubio y observo, el foco estaba apagado, las cortinas tapaban las ventanas pero una la poca luz en la habitación con la puerta abierta le permitió ver el cuarto.

Desde que Katsuki se habia quedado en su casa, Shouta no se habia atrevido a entrar al cuarto del menor.

La habitación estaba pintada del blanco de siempre, pero habia posters de lo que supone y espera sean bandas y no sectas satánicas, por encima de esas tiene portadas de revistas, y uno o dos posters de all might, pesimo gusto, pero que puede esperar, tiene 14.