CAPITULO 9

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Trey

La mayoría del curso estaban emocionados por la fiesta del sábado, aunque yo ni sabía si iba a ir. Daven seguía intentando acercarse a Emily y aunque esta seguía insultándolo indirectamente se empezó a reír un poco de sus bromas, el mejor avance que pudo tener en su vida.

Además de que Daven utilizo el mejor recurso que tenía al alcance que fue juntarse un poco más con sus mejores amigas y que así ella no tuviera de otra que tener que soportar su presencia. No me seguía gustan mucho su idea, pero había veces en las que yo también tomaba el recurso de que mi mejor amigo se junte con las amigas de ella para intentar aligerar la tensión que tenia ella con todos los hombres de este colegio y había veces que funcionaba como veces en las que ella simplemente se alejaba con un leve sonrojo en sus mejillas.

Daba ternura. Aunque Daven dijo que no iba a hacer nada en especial con ella había ocasiones en las que él le coqueteaba y ella le seguía el juego, no sabía si seguía siendo su personalidad o era algo completamente intencional.

Ya en el teatro me dolían un poco los hombros y supuse que fue debido al entrenamiento del día anterior, estaba vez Emily parecía un tanto más relajada con nosotros y ya no estaba tan a la defensiva como los anteriores días.

-Señores y señoras, tenemos una semana para dar nuestro súper espectáculo por lo que necesitamos un ensayo completo. –Mateo se acercó a nosotros con una sonrisa.

-Pero los demás grupos ya tienen reservado el escenario, ¿Dónde vamos a practicar? –Tamara hablo como si fuera un tanto obvio.

-Yo pongo mi casa, si no viene Emily. –Propuso Pilar.

-Ay corazón eso no se va a poder, Emily es la protagonista. –Mateo le dio una sonrisa sarcástica.

-Yo puedo poner la casa. –Hable.

-Yo no puedo hoy, tengo algo que hacer. –Mis ojos se dirigieron a donde estaba Emily.

-¿Sábado?

-Es el día de la fiesta y quiero tener tiempo para arreglarme. –Dijo una chica.

-¿Domingo? –Propuse.

-Algunos estarán con resaca ese día. –Pilar sonrió y puse los ojos en blanco.

-Entonces esos algunos no podrán asistir a la práctica, le diremos a la maestra y todos contentos.

Todos un tanto sorprendidos y admirados por la respuesta de Emily solo sonreímos mientras que Pilar la miro con la mandíbula tensa.

-Entonces yo les pasare la dirección. –Concluí la conversación y justo en ese momento toco la campana.

-Bye, Bye, nos vemos el domingo. –Tamara se despidió de cada uno.

Mantuve una sonrisa en lo que quedo del día y ni yo sabía muy bien el porqué. En el entrenamiento seguí manteniendo mi sonrisa, aunque estuviera bastante cansado y Daven noto eso de inmediato.

-¿Tan bien te han tratado las clases hoy? –Me paso el balón.

-Algo por el estilo. –Enceste.

-Tu sonrisa parece que fue más que perfecto, ¿Qué paso?

-Emily se enfrentó a Pilar. –Volví a tomar el balón esta vez pasándoselo a él.

-¿Y solo por eso sonríes?

-Es que me dio risa. –Volví a sonreír y me miro confundido antes de encestar.

-Esta bien.

La belleza de lo rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora