Alexander.
Dmitri: ¿Estás seguro que con esa mirada que traes no la asustaras?
Niego con la cabeza sin dejar de mirar hacia la cafetería llena intentando encontrarla, mi hermano descubrió que volvió de su misión hace dos días y que hoy se reincorporaba a sus actividades por lo que la estamos buscando.
Estuvimos cerca de ir hacia donde estaba en su misión con la excusa de que nos encomendaron esa misión también, pero pensamos que la asustaríamos si llegáramos todos allí como acosadores fingiendo algo que claramente no pasó.
Alexander: ¿No hay una forma de que la llames a tu oficina ahora mismo?
Tengo buena visión, pero ni siquiera eso me ayuda a encontrarla entre el montón de soldados en la fila que están intentando tener algo para comer.
Dmitri: ¿Quizás no vino a comer?
Frunzo el ceño.
No me gusta eso, tiene que alimentarse.
Mikhail: Hagan silencio, allí está.
Nos señala con un movimiento de cabeza una mesa que esté a lo lejos y allí la vemos sentada revolviendo su cómoda con el tenedor en su mano mientras con la otra observa lo que sea que esté viendo en la pantalla de su celular.
Nos acercamos lentamente sin querer llamar su atención y hacer que se vaya, cuando estamos a su lado ni siquiera se gira a mirarnos aunque sabe que estamos aquí así que sin preguntar si puedo me siento a su lado, mi hermano y mi amigo imitan mi acción y se sientan frente a nosotros y los tres nos perdemos mirándola.
No parece importarle que lo hagamos porque sigue imperturbable mirando el fondo de pantalla de su celular donde dos chicos muy iguales entre sí están abrazándola en lo que parece ser una graduación, en la foto ella lleva un vestido negro que luce cada una de sus perfectas curvas y hace sus piernas de por si largas aún más largas.
Alexander: ¿Tus hermanos?
Bloquea su teléfono y lo da vuelta automáticamente cuando las palabras salen de mi boca.
Génesis: No te interesa.
Se levanta queriendose ir, toma su teléfono y antes de que saque su mano de la mesa y se vaya yo la tomo.
Alexander: Perdón, no debí meterme o suponer cosas, pero no te vayas.
Génesis: Ya terminé.
Mikhail: No has tocado un bocado de tu comida.
Ella lo mira como si fuera cualquier persona y no su superior, no parece importarle quien es o en realidad no le importa nadie aquí, su morada está vacía de emociones incluso más que la de mi hermano.
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Génesis.
RomanceEl miedo es tan paralizante como el trauma, yo supere los míos, vencí con convicción todo para ser lo que se necesitaba de mi, me perdí en el proceso y me encontré en la oscuridad, pero no me arrepiento, hice lo que tenía que hacer, mate a quien deb...