El miedo es tan paralizante como el trauma, yo supere los míos, vencí con convicción todo para ser lo que se necesitaba de mi, me perdí en el proceso y me encontré en la oscuridad, pero no me arrepiento, hice lo que tenía que hacer, mate a quien deb...
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Alexander.
Días después.
Tan silenciosos como podemos serlo nos acercamos a nuestra mujer que se encuentra guiando un entrenamiento hasta que otro soldado la cubra la siguiente semana.
Con todo el problema que hubo con la explosión y la masacre no hemos podido verla, le hemos mandado mensajes los cuales por supuesto no contestó, pero sabíamos que eso pasaría.
Cuando nuestra mujer se fue de nuestra casa nos fuimos a la base, donde fuimos recibidos por soldados corriendo de un lado a otro, ambulancias entrando y saliendo de la base y cuatro equipos de rescaté, pero no me importo, cuando me dieron la noticia de que entraron a la conmemoración y mataron a casi todos y explotaron el lugar lo único que podía pensar es en que nuestra mujer se salvó, el resto de las personas no eran importantes.
Un superior puede ser reemplazado, un cabo igual, el edificio se puede volver a construir, pero ella no tiene reemplazo, es única.
Génesis: ¡Más rápido!
Con el arma de francotirador que tiene en el suelo frente a ella le dispara en la espalda al soldado que corre rezagado.
Dmitri: Mierda, pensé que el instructor anterior era malo.
Génesis: Son balas de goma, si quieren levantarme un reporte realmente me importa una mierda, ¿Que hacen aquí?
No sé porqué me asombro de que supiera que estamos aquí, lo demostró en la cafetería, ella puede oirnos claramente, no importa lo suaves que seamos al pisar, ella nos escucharía.
Alexander: Verte, hablar contigo, saber cómo estás, tantas cosas queremos contigo, pero empecemos por, ¿Porque no contestas nuestros mensajes?
Génesis: No me interesa hacerlo, tanto como no me interesa lo que quieran, váyanse, les dejé claro que solo sería esa vez, no quiero volver a verlos.
Mikhail: No te vas a librar de nosotros tan fácil gatita, eres nuestra, ve asimilandolo.
Ella chaqueta la lengua pero no dice nada, ni siquiera nos da otra mirada, solo se concentra en los hombres que corren con el sudor frío por el miedo que le tienen en la frente.
Otra bala sale disparada y está le da a uno de los soldados que intentó agarrar del uniforme a otro para tirarlo y adelantarse, no pudo porque en cuanto nuestra mujer vio eso le disparó en el brazo.
Con la potencia que tienen esas balas al dispararse le hubiera volado un dedo si hubiera apuntado allí.
Génesis: ¡Tú ven aquí, el resto descanse o váyase me importa una mierda, pero no los quiero a mi vista!
No quiero reírme de lo que hacen, pero es imposible cuando escuchan lo que ella dice y salen corriendo como si escaparan de la muerte.
Soldado: Teniente coronel.
Génesis: ¿Te parece correcto lo que estabas por hacer?
Soldado: El entrenador anterior nos dijo que debíamos ganar la carrera a cualquier costo, nunca le importó.
Ella asiente con la cabeza caminando alrededor del soldado, los hermanos de ella se acercan hasta que la ven, pero no dicen nada, ni siquiera cuando el brazo de su hermana rodea el cuello del soldado.
Génesis: No soy el entrenador anterior, lo que intentas hacer es trampa y a quien se la intentabas hacer es a mi hermano, te explicare una cosa soldado, o corres bajo mis putas reglas o te mató porque ellos, son intocables, si no entiendes esta lección no te gastes en venir al próximo entrenamiento.
El soldado asiente frenéticamente con la cabeza, su rostro morado por la falta de aire no hace que nuestra mujer lo suelte, hasta que no lo ve parpadeando lentamente no lo suelta y cuando lo ve en el suelo tosiendo se agacha a su altura.
Génesis: Deberías agradecer que no le dispare a tu mano soldado, no suelo ser tan benevolente con mis enemigos y créeme tocarlos te hará encabezar la lista.
Sergei: Pequeña, no debiste hacer eso, podíamos solos.
Se encoge de hombros y levanta su arma apoyando el cañón en su hombro, no sé si lo hace a propósito o es una amenaza pero se gira para que el cañón nos apunte directamente, veo su mano, su dedo está en el gatillo como si fuera a apretarlo.
¿Lo haría?
Dmitri: Génesis.
¿Que tan mal queda que le digamos gatita delante de sus hermanos? Mucho, no me importa, pero seguramente a ella sí.
Konstantin: ¿Los conoces pequeña?
Ella se gira para mirarnos de lado, por un momento siento que les dirá que sí, pero no lo hace, en su lugar niega con la cabeza.
Génesis: Nunca antes los había visto, vamos a casa.
Sergei: Te llamo por tu nombre.
Todos aquí la llamarían por su rango y apellido, nunca nadie le diría el nombre y por supuesto no con tanta confianza.
Se encoge de hombros como si no fuera gran cosa lo que su hermano le dijo, nos da una segunda mirada antes de mirar a sus hermanos y no volver a mirarnos.
Génesis: Son superiores hermanito, si tienen algo que decirme me lo dirán en algún momento, vamos.
Sergei: ¿Segura que no es nada importante?
Génesis: Nada importante.
No los deja seguir hablando cuando empieza a caminar dejándolos atrás y mirándonos como si estuvieran tratando de adivinar que queremos con ella.
Se dan la vuelta y corren hacia ella ambos pasando uno de sus brazos por sus hombros para los tres estar abrazados, con los celos brillando en mi interior la observo marcharse llevándose mi corazón con ella.
Nos negó, es doloroso saber que no somos la mitad de importante de lo que ella es para nosotros y es algo rápido decir que me enamore perdidamente de ella, pero es lo que paso, simplemente sentí que mi corazón latía rápidamente cuando la veía, que mi mundo empezó a tener color y que la vida por fin cobraba sentido.
Pero me negó, me lastimó y me duele como la mierda.