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— Sé que ya pasó un tiempo, pero recién pude obtener señal, es la verdad. — insistió Satomi a sus amigas que la escuchaban indignadas.
— Te sigo sin creer. — dijo Loray.
— De seguro te olvidaste de nosotras por andar dándote amor con Feitan. — dramatizó Ume — Ya no nos necesitas.
— ¡Las amo! — lloriqueó la pelinegra sin saber qué más hacer para conseguir el perdón de sus amigas. Machi la observaba con una ceja arqueada, ¿por qué tanto drama?
Esa mañana Chrollo le entregó un celular satelital para poder llamar a sus amigos, ya que el celular de Satomi no recibía nada de señal en ese lugar. Llamó de inmediato a Loray y esta estaba con Ume en el centro comercial.
— Tengo que contarles varias cosas... — suspiró cerrando sus ojos.
— No me digas que ya te preñaron. — Loray se escuchaba incrédula.
— ¿Qué? ¡Nooo! — negó rápidamente, todavía no quería hijos, con suerte podía con su vida en estos momentos como para traer hijos y lidiar con ellos. Tal vez en unos cincuenta años más consideraría tenerlos.
Chrollo apareció en su campo visual, así que decidió cortar la llamada — Les hablo después, ¡Las amooo! — cortó antes de que tan siquiera sus amigas pudieran reclamar.
su hermano traía una caja llena de objetos y los deposito junto a ella en la cama, porque sí, Satomi estaba recostada mientras hablaba con sus amigas.
— Colocaron sus muñecos juntos. — dijo observando ambos muñecos sobre la repisa de la habitación, Satomi los colocó juntos y cerca, Clean Yellow y Clean Purple, Feitan y ella.
— Fue mi idea. — musitó ruborizada.
— Lo supuse. — dijo con una sonrisa burlona.
desde hace unos días Chrollo venía a cumplir con una visita diaria donde conversaban y se conocían más, aunque Chrollo se dio cuenta de lo difícil que era para él abrirse con Satomi, no porque no pudiera confiar en su propia hermana, sino que había bloqueado tanto su verdadero sentir que le era difícil expresar realmente lo que quería.
Satomi observó los muñecos al igual que Chrollo, que se mantuvo en silencio admirando ambas figuras.
— ¿Cómo te sientes con Feitan? — preguntó Chrollo luego de un rato.
Satomi pensó en cómo se siente junto a él, sonrió con tal solo pensar en la imagen de su novio. Chrollo sonrió por reflejo, dejó caer su espalda en el colchón admirando el cielo mientras esperaba la respuesta de Satomi, la cual estaba seguro que sería positiva.
— Dentro de todo lo que pasó hace poco, Feitan me ha acompañado de forma que hace que no me sienta perdida. Todavía pienso en lo que sucedió, pienso en ti, en todo, pero Feitan se preocupa tanto que realmente puedo sentir que al menos él es real, que al menos él es un lugar seguro donde puedo estar.
