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Pakunoda se había apartado con Satomi, mientras que Chrollo y Feitan se encontraban con el hombre que se había hecho pasar por el padre de la chica. Satomi permitió que Pakunoda le ayudara a peinar su cabello y cuidarla para que esta se cambiara de ropa a algo más cómodo, pues la conversación aún no había terminado del todo.
habían dado un tiempo para que Satomi se calmara y dejara de llorar, si seguían dándole tanta información de golpe podría colapsar y eso mismo le advirtió el hombre a Feitan, así que este se lo anunció a Chrollo.
— ¿Puedo decirte algo? — preguntó aprovechando que ella y Pakunoda estaban solas.
la mujer rubia la observó con atención.
— Es extraño... — suspiró jugando con sus manos y tomando asiento en la cama — ¿Qué debería hacer?, todo lo pensé que era mi vida... en realidad era la vida que debió vivir una persona que ahora está muerta, ¿Cómo puedo volver a ser la hermana de Chrollo si no he estado con él en todos estos años? es raro sentir que de la nada debo volver a ser Satomi y abandonar mi vida actual, pero es que ni esta vida actual me pertenece.
Pakunoda negó con su cabeza, se acercó a la chica para sostener su mano. A pesar de su semblante serio y distante, Satomi sentía a esa mujer como alguien muy cercana a ella y le agradaba.
— No volveremos a vivir esa vida de hace 12 años, todo ha cambiado... — comenzó, si bien Chrollo debía darle esa conversación, Pakunoda y Satomi fueron como hermanas cuando eran pequeñas, así que se sentía con un poco de derecho para explicarle la situación — Te llames Satomi o te llames Hina, tú eres tú, sin importar el nombre que lleves. Con el tiempo podrás comenzar a vivir tu propia vida, la que tú escojas.
Satomi asintió apretando sus labios e intentando no volver a llorar, su estado de confusión y sus emociones encontradas, era mucho para ella.
— No hemos sido las mejores personas, no te mentiré con eso. — Pakunoda había tomado asiento junto a ella en el borde de la cama — No tomamos las mejores decisiones, pero me pregunto... de haber escogido el camino "correcto", ¿Hubiese sido realmente así? ¿Hubiésemos llegado a ti de esa forma? — Satomi la observó en silencio, la mujer sonrió por primera vez desde que la vio — Todos decidimos seguir a Chrollo sabiendo cuales serían las consecuencias de nuestros actos, todos compartíamos la impotencia de no haber podido ayudarte. Me alegra saber que estás con vida y que has vuelto con nosotros. — Pakunoda cerró sus ojos y de las esquinas de estos brotaron unas cuantas lagrimas — Fue difícil pensar que ya no estarías más y aprender a vivir con eso.
Satomi sabía que conocía a esa mujer, por los recuerdos de Chrollo sabía que habían sido cercanas y su corazón se conmocionaba. Sin darse cuenta había vuelto a llorar.
— ¿Podrán volver a aceptarme? — preguntó temblorosa — Porque siento que me arrebataron tantos momentos con todos ustedes que puede que no me conozcan o yo a ustedes, ¿habrá confianza? ¿y si me rechazan?
