Robin
La llevé a casa después de cenar con la familia de su amiga, un momento que había servido para calmar un poco sus inquietudes. A pesar de que su rostro había perdido parte de la tensión, podía sentir que el dolor aún estaba en ella. El trayecto hacia mi piso fue silencioso, solo nuestras manos entrelazadas rompían la quietud, y agradecía al Robin del pasado por haber elegido un coche automático que me permitía concentrarme en ella.
Al llegar, la ayudé a bajar del coche y la abracé por los hombros mientras la guiaba hacia la puerta de mi hogar. Me sentía un poco ansioso, deseando poder aliviar su sufrimiento de cualquier forma, incluso si eso significaba cargar con su dolor. Busqué en el armario una camiseta suave para que pudiera dormir más cómoda, y me planteé seriamente la idea de comprarle algunas cosas para cuando se quedara, porque, sinceramente, esperaba que eso fuera muy a menudo.
La dejé sentada en el sofá mientras cambiaba las sábanas y recogía un poco; no me juzgues, no esperaba visita y mi hogar era un reflejo de mi ajetreada vida. Cuando volví para hablar con ella, me sorprendió encontrarla ya dormida, acurrucada en el sofá como si se hubiera rendido al agotamiento de la noche. Esta vez, no íbamos a pasar la noche allí, así que, con delicadeza, la levanté en brazos como a una princesa y la llevé a la cama.-Buenas noches, Cata.- dije acariciando sus mejillas sonrosadas
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Me desperté muy pronto para ser yo. No sabéis lo que me alegraba tenerla acurrucada en mi pecho, durmiendo plácidamente. En una hora debía estar en el entrenamiento pre-partido, pero eso no me importaba ni lo más mínimo. Tenía la mente únicamente enfocada en Cata. Poco a poco comenzó a moverse, señal de que se estaba despertando, a lo que yo reaccioné acariciando su pelo.
-¿Tú no deberías estar entrenando?- dijo todavía muy dormida
-Hoy me lo salto.- esa frase debió de terminar de despertarla, ya que pegó un bote y se incorporó de inmediato
-Ni se te ocurra, no por mi culpa
-No hay nada que puedas hacer para evitar que me quede aquí, contigo- los ojos de Cata volvían a brillar como siempre, a lo mejor algo más apagados, pero volvía a ser ella.- ¿Qué quieres desayunar?
-Me voy a enfadar contigo, ¿es muy importante?
-Que va, es solo una explicación rapidita de cómo vamos a colocarnos, que luego nos volverán a dar. No te preocupes por nada
-Bueno... pero al partido vas.- dijo muy seria, que mona. Cogí su cintura y la tiré a la cama, poniéndome yo encima para evitar que se levantara
-Trato hecho.- con estas palabras le robé un piquito y me fui a hacer el desayuno.
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El partido terminó 3-0 ganado nosotros, obviamente. Me encantaba la sensación de la victoria, pero me gustaba aún más saber que en cuanto volviera a casa Cata me estaría esperando. Me preocupaba un poco haberla dejado sola después de lo ocurrido la noche anterior, pero soy un hombre de palabra. El mister no estuvo muy contento ante mi pequeña escapadita del entrenamiento, pero gracias a Dios me entendió perfectamente cuando se lo conté todo. Mis compañeros también se enteraron, así que me propusieron invitarla a la cena post-partido.
Yo
Te apetecería venir a cenar con mis compañeros??
Si no quieres no pasa nadaCata
Claro! Cojo el bus y en veinte minutos estoy allíYo
Ni se te ocurra coger el bus, voy a por ti.Fui a recogerla para la cena celebrando nuestra victoria después del partido. En cuanto me vio, saltó hacia mí como un torbellino de alegría, envolviéndome en un fuerte abrazo. Subimos al coche, y el trayecto se convirtió en una fiesta de risas; su risa resonaba a carcajada limpia, iluminando el ambiente, y sus ojos brillaban con esa chispa que siempre me había fascinado.
Al llegar al restaurante, la presenté a cada uno de mis compañeros, y noté cómo rápidamente conectaba con Zubi y Take. También estaba la novia de Merino, con quien hizo una conexión instantánea, intercambiando historias y sonrisas como si se conocieran de toda la vida.
¿Qué más podía pedir? Estaba rodeado de amigos y la chica más increíble que había tenido el placer de conocer.—————⚽️💕⛸️—————
NOTA DEL AUTOR
Capítulo tranquilito
Muchas gracias por leer y votar
Y muchísimas gracias por todos esos comentarios que me llenan de alegría 💕
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On Frozen Lands (Robin Le Normand)
RomanceEl hecho de tener un jugador de fútbol para ti solita está muy bien, ¿verdad? Siendo ella patinadora y el un jugador de fútbol descubrirán todo lo que tienen en común.