On Frozen Lands (Robin Le Normand)

009

Catalina

Salí de la pista a toda velocidad, sin detenerme a recoger el ramo de flores que había caído al suelo. Llevaba los patines puestos, y la adrenalina me empujaba hacia adelante. En ese instante, nada importaba más que encontrar a Robin. La lluvia caía a cántaros, dificultando mi búsqueda. Dios, me sentía horrible por lo que había ocurrido; ni siquiera había disfrutado del beso, que había sido un completo desastre.
Comencé a correr, empapándome sin remedio, pero no podía pensar en eso ahora. Tenía que encontrarle, aunque fuese lo último que hiciera. Después de unos minutos de angustiosa búsqueda, lo vi. Caminaba hacia su coche, con la cabeza gacha y la capucha del abrigo cubriéndole el rostro.
—¡Robin, espera! —grité
—Ahora no, Cata, por favor —respondió, su tono cargado de desilusión.
—De verdad que el beso no fue lo que parecía...
—Llevamos casi un mes yendo a cenar, llamándonos, escribiéndonos todos los días, y ahora haces esto —su enfado era palpable, y lo entendía a la perfección.
—Te juro que no quería... fue Nico, fue un error...
—Ya, lo que tú digas —murmuró, su voz fría como el agua que caía.
Entonces, decidí que era hora de ser valiente.
—¡Robin Le Normand! —le interrumpí, y se detuvo, sorprendido. —He pasado este último mes pensando en ti. Cada noche, cada mañana, solo puedo pensar en hablar contigo. Sé que no nos conocemos desde hace mucho tiempo, pero ya no puedo imaginar mi vida sin ti. Eres atento, gracioso, amable y cariñoso, y...
Mis palabras fueron interrumpidas, porque no me dejó terminar. Con un movimiento suave, posó sus manos sobre mis mejillas, y en un instante todo lo demás desapareció. Me besó, y no lo dudé ni un segundo; respondí a su beso con la misma intensidad que sentía en mi corazón. En ese momento, bajo la lluvia, no quería que nada interrumpiera esa conexión, ese instante perfecto que parecía borrar todos los errores del pasado.

Robin

Ver a ese idiota besar a Cata me había roto el corazón en mil pedazos. Había venido a verla a ella patinar, y me tocó verla besarse con otro. Al ver eso solo pude levantarme y salir corriendo de allí. Solo quería llegar a casa y ponerme a llorar como un bebé, a lo mejor llamar a mi madre para que me consolase también era buena opción. Sea lo que fuere que iba a hacer, hubo alguien que me lo impidió. Era ella, Cata estaba allí, super mojada y con los patines aún puestos. Lo peor es que está guapísima. Verla allí me daban aún más ganas de derrumbarme y empezar a expulsar esas lágrimas reprimidas en mis ojos.

-¡Robin, espera!- gritó la chica
-Ahora no Cata, por favor.
-De verdad que el beso no...
-Llevamos casi un mes yendo a cenar, llamándonos, escribiéndonos todos los días y ahora haces esto.
-Te juro que yo no quería... ha sido Nico...
-Ya, lo que tú digas.- sabía que había sido muy borde, pero no podía lidiar con eso.
-¡Robin Le Normand!- me interrumpió.- Llevo este último mes pensando todos los días en ti. Cada vez que me acuesto, cuando me levanto, solo pienso en hablar contigo. Sé que no nos conocemos desde hace mucho tiempo, pero ya no puedo imaginar mi vida sin ti. Eres atento, gracioso, amable y cariñoso y...

Esas palabras me habían dejado en una burbuja, no me esperaba que dijera eso. A la mierda. Me acerqué más a ella agarrándole la cara, y me acerqué para besarla. No me lo podía creer, había besado a Catalina Soler, llevaba tanto tiempo queriendo hacerlo, que bien se sentía. Os puedo afirmar que era maravilloso, pero se multiplicó cuando ella también me lo devolvió. La lluvia caía sobre nosotros, pero ya eso no importaba, para nada. Estaba tan bien en ese momento que no la podía soltar. La cogí de la cadera y la levanté para seguir besándola. Cuando parábamos solo la veía sonreír más y más.

-Vámonos de aquí.- dije
-¿A dónde?- preguntó la chica con esa risita que me tenía tan enamorado
-No lo sé, pero estoy demasiado feliz como para dejarte en tu casa ahora mismo.

NOTA DEL AUTOR
Enamorada de Robin 😍
Muchísimas gracias por leer y votar un día más
Y agradecer también todos los comentarios que, aunque creáis que no, me acuerdo de todos y cada uno.