capitulo 19

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**Capítulo 19: La Llamada a las Armas**

La mañana se levantó con un aire denso en Amegakure, como si la ciudad sintiera la tensión que flotaba en el ambiente. El sonido de los tambores de guerra resonaba por las calles, un recordatorio de que las negociaciones habían fracasado y que no había vuelta atrás. La guerra contra Kiri estaba en marcha.

Desde su posición en lo alto del castillo, Sakura observaba cómo las tropas se alineaban, listas para marchar. Su mente calculaba cada movimiento, cada estrategia, asegurándose de que todo se desarrollara según su plan. Konoha, aunque aliado, era un peón en su juego. Sai, el emperador, solo tenía un objetivo: proteger a su hermana. Y en su ceguera por asegurar el bienestar de Ino, había entregado a Konoha a las manos de Sakura, sin saber que ella manejaba los hilos en la sombra.

Sin embargo, algo más ocupaba la mente de Sakura. En los últimos días, había notado cambios en su comportamiento cuando estaba cerca de Sasuke. Su corazón latía más rápido, y había momentos en los que sus pensamientos se volvían confusos. Sentía una mezcla de orgullo, admiración y una emoción que no lograba identificar. Cada vez que Sasuke hablaba de su venganza o de sus planes, Sakura sentía una extraña necesidad de apoyarlo, de protegerlo, algo más allá de sus planes de poder. Pero no sabía si esto era amor o simplemente otra forma de ambición.

Sakura se detuvo un momento, observando a Sasuke mientras se preparaba para la batalla. Su figura fuerte y decidida la atraía, pero la idea de estar enamorada le parecía un tanto absurda. ¿Cómo podía ser que, en medio de tanta ambición y guerra, sus emociones estuvieran tan descontroladas? Pero ella misma no tenía una respuesta. Sakura no sabía diferenciar si lo que sentía era amor, o simplemente una profunda admiración mezclada con la necesidad de mantenerlo a su lado.

Mientras tanto, en los cuarteles de Konoha, Ino se encontraba en una encrucijada. Había descubierto parte de los planes de Danzo, y aunque al principio había sentido la tentación de unirse a él, algo en su interior la había detenido. Era consciente de los peligros que Sakura enfrentaba, pero también sabía que no todas sus acciones eran justas. Sin embargo, había algo en la determinación de Sakura que la inspiraba, algo que la hacía querer ser parte de su lucha, no solo por la ambición, sino porque veía en Sakura una líder digna, una figura que podía cambiar el destino de la región.

En una decisión que cambiaría su destino, Ino decidió enviar una carta secreta a Sakura, jurando lealtad y ofreciéndose como aliada para derrocar a Danzo y cualquier otra amenaza que se interpusiera en su camino. Lo que Ino no sabía era que Sakura ya tenía un plan en marcha para neutralizar a Danzo, pero esta alianza podría acelerar las cosas.

Esa misma noche, Sakura recibió la carta de Ino, y aunque su primera reacción fue de desconfianza, una parte de ella sintió alivio. Ino era poderosa, y tenerla como aliada podría facilitar muchas cosas. Además, el vínculo entre Sai e Ino era fuerte, lo que significaba que Konoha sería un aliado más estable bajo su influencia.

Pero la guerra no esperaría. La batalla contra Kiri era inminente, y Sakura sabía que no podía permitirse ningún error. Se acercó a Sasuke, quien estaba afilando su espada, listo para liderar el ataque.

—Sasuke, la guerra está por comenzar —dijo Sakura, intentando mantener su voz firme, aunque su corazón latía con fuerza.

Sasuke levantó la mirada, sus ojos oscuros llenos de determinación. —Lo sé. No habrá piedad. Kiri debe caer, y después... Iwa pagará por lo que hicieron a mi familia.

Sakura asintió, pero por dentro, se debatía entre su lealtad a sus propios planes y los sentimientos que empezaban a brotar por Sasuke. No podía permitir que estos sentimientos la debilitaran, no cuando estaban tan cerca de lograrlo todo. Pero cada vez que estaba cerca de Sasuke, sentía que su control se desvanecía, y eso la aterraba.

La primera ofensiva comenzó al amanecer, con Sasuke liderando un ataque sorpresa en la frontera de Kiri. Las fuerzas de Amegakure, junto con los refuerzos de Konoha, cayeron sobre el enemigo con una ferocidad que nadie esperaba. Sasuke, implacable en el campo de batalla, parecía invencible, y Sakura, desde la retaguardia, aseguraba que todo se desarrollara según lo planeado.

Pero la guerra, como siempre, tenía sus giros inesperados. Justo cuando las tropas de Amegakure empezaban a asegurar una victoria, un contingente de fuerzas de Iwa apareció en la retaguardia, atacando por sorpresa. Sakura se dio cuenta de que habían subestimado a sus enemigos, y por primera vez en mucho tiempo, sintió que todo su plan podía desmoronarse.

Rápidamente, Sakura reorganizó las tropas, pero sabía que esta situación era peligrosa. Si no actuaba rápido, no solo perderían la batalla, sino que Sasuke podría descubrir que ella estaba manipulando todo desde las sombras. Con el corazón latiendo con fuerza, envió una orden secreta a Neji para que neutralizara a los líderes de Iwa en el campo de batalla, mientras ella misma dirigía una contraofensiva.

En medio del caos, Sakura se encontró cara a cara con uno de los generales de Iwa. Aunque sus habilidades de combate eran formidables, el general tenía una ventaja numérica, y por un momento, Sakura vio su muerte pasar antes sus ojos,Pero justo cuando parecía que la situación estaba perdida, Sasuke apareció, cortando a través de los enemigos con una precisión mortal.

—No voy a permitir que te lastimen —dijo Sasuke, sus palabras cargadas de un significado que Sakura no pudo ignorar.

Sakura, sorprendida por la preocupación de Sasuke, sintió una oleada de emociones que no logró identificar. ¿Era esto lo que la gente llamaba amor? No lo sabía, pero lo que sí sabía era que Sasuke era esencial para su plan... y para algo más, algo que no lograba definir.

La batalla continuó, pero gracias a la intervención de Sasuke y los movimientos rápidos de Sakura, lograron rechazar a las fuerzas de Iwa. La victoria estaba cerca, pero Sakura sabía que este era solo el principio. Los errores que había cometido en esta batalla no podían repetirse, y tendría que ser más cuidadosa en el futuro.

Sin embargo, cuando la noche cayó y las tropas regresaron al campamento, Sakura no pudo evitar pensar en el momento en que Sasuke la había protegido. Por primera vez, sus pensamientos no estaban solo en la guerra o en su ambición, sino en él. Pero esos sentimientos eran peligrosos, y Sakura no podía permitirse ser débil.

Mientras Sasuke y los demás descansaban, Sakura se retiró a su tienda, donde recibió una nueva carta. Esta vez, la carta llevaba el sello de Danzo. Al abrirla, descubrió que él sabía más de lo que había esperado. Sus planes para incriminarlo estaban en riesgo, y si no actuaba rápido, todo podría desmoronarse.

Pero la guerra aún no había terminado, y mientras las llamas de la batalla ardían, Sakura sabía que el juego de intrigas apenas comenzaba. Con Sasuke cada vez más cerca de descubrir la verdad y con sus propios sentimientos confundidos, Sakura tendría que caminar sobre una delgada línea entre el éxito y la destrucción.

La emperatriz de AmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora