capitulo 30

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**Capítulo 30: Corazones y Secretos**

Sakura se encontraba en los jardines del palacio, disfrutando de la brisa suave mientras contemplaba las flores en flor. Había recibido otra carta de Sai esa mañana, y su contenido la había dejado reflexionando profundamente. Las palabras de su hermano siempre traían consigo una mezcla de calidez y preocupación, especialmente ahora que Sasuke comenzaba a sospechar más de su relación con Sai.

Justo cuando guardaba la carta en su kimono, Sasuke se acercó, con una expresión seria en su rostro.

- Sakura, necesito hablar contigo - dijo Sasuke, su voz era firme, pero había un matiz de inquietud.

Sakura se volvió hacia él, sonriendo ligeramente, aunque su corazón latía más rápido. - Claro, Sasuke. ¿Qué sucede? -

Sasuke la miró por un momento antes de hablar, como si estuviera eligiendo sus palabras cuidadosamente. - He estado pensando en lo que me contaste el otro día… sobre tu primer amor. Dijiste que fue Sai. -

Sakura rió suavemente, recordando esos tiempos inocentes. - Oh, sí. Eso fue cuando era una niña. No significaba nada serio. Era solo una tontería. Mamá y papá siempre bromeaban con eso, decían cosas como ‘Mira, Sai, tu hermanita quiere ser tu esposa’. Yo no entendía nada sobre el amor o las relaciones en ese entonces. Solo era un juego infantil. - repetia inclusive las mismas palabras de aquella noche

Sasuke levantó una ceja, un tanto más relajado pero aún con cierta precaución. - ¿Y ahora? ¿Qué significa para ti? -

Sakura dio un paso más cerca, colocando su mano en el pecho de Sasuke. - Ahora es diferente. Tú eres lo que significa todo para mí. Lo que sentía por Sai era solo cariño fraternal, y sigue siéndolo. Pero lo que siento por ti, Sasuke… eso es real. -

Sasuke se inclinó ligeramente, sus labios rozando los de ella en un beso suave. Sakura cerró los ojos, sintiendo una calidez que pocas veces permitía en su corazón endurecido. Sin embargo, había algo más profundo que la preocupaba, y Sasuke lo sabía.

- ¿Qué es lo que te preocupa? - preguntó Sasuke, notando la ligera tensión en sus hombros.

Sakura suspiró, desviando la mirada por un momento. - Solo… temo que no entiendas todo lo que he hecho. Lo he hecho todo por nosotros, por nuestra familia… por nuestro futuro. -

Sasuke la miró con una mezcla de curiosidad y algo de desconfianza. - ¿Qué es lo que no sé? -

Antes de que Sakura pudiera responder, el sonido de pasos apresurados interrumpió la conversación. Rock Lee apareció en el jardín, con su característico entusiasmo y una caja de postres en las manos.

- ¡Sakura-san! He traído tus postres favoritos de mora. Pensé que te gustaría disfrutar de algo dulce hoy. -

Sakura sonrió ampliamente, aliviada por la interrupción. - ¡Lee! Eres un verdadero amigo. Justo lo que necesitaba en este momento. -

Lee se acercó, ofreciéndole la caja con una reverencia exagerada. - Para la emperatriz, solo lo mejor. -

Sasuke observó la escena con una leve sonrisa, aunque todavía tenía muchas preguntas. Lee era una presencia constante y reconfortante, alguien en quien confiaba, a pesar de su energía inagotable.

- ¿Qué haríamos sin ti, Lee? - dijo Sasuke, tomando un postre de la caja.

Lee se rió, rascándose la cabeza. - Simplemente intento traer un poco de alegría a nuestras vidas ocupadas. -

Sakura tomó un bocado de uno de los postres, cerrando los ojos con satisfacción. - Delicioso, como siempre. Gracias, Lee. -

Lee hizo una pose heroica, con un pie en el borde de la fuente cercana. - ¡Para eso estoy aquí, Sakura-san! ¡Para servir y proteger a mi emperatriz! -

Sasuke negó con la cabeza, pero una leve sonrisa asomaba en sus labios. - ¿Y qué harás cuando la emperatriz decida que necesita un heredero? -

Sakura casi se atraganta con su postre, tosiendo ligeramente mientras miraba a Sasuke con los ojos abiertos de par en par. - ¿Un heredero? ¡No estoy lista para algo así! -

Sasuke se encogió de hombros, disfrutando de la reacción de Sakura. - Tarde o temprano, Sakura, necesitaremos pensar en ello. -

Lee, sin perder la oportunidad, se inclinó hacia Sakura, susurrando en tono conspirativo. - ¿Sabes, Sakura-san? Los postres de mora son un buen comienzo para atraer a los pequeños. -

Sakura le dio un golpe juguetón en el brazo a Lee, sonrojándose. - ¡Lee! ¡Eres imposible! -

La risa llenó el jardín mientras Sasuke observaba a Sakura con una mezcla de afecto y curiosidad. A pesar de las tensiones y las dudas, había algo en ella que lo mantenía atrapado, un misterio que aún no había descifrado.

Más tarde, esa noche, cuando Sakura se retiró a sus aposentos, encontró otra carta de Sai en su mesa. La abrió con manos temblorosas, sabiendo que las palabras de su hermano siempre traían consigo verdades que debía enfrentar.

La carta hablaba del fondo monetario que Fugaku Uchiha, el antiguo emperador, había escondido. Una llave hacia un poder financiero que podría cambiar el curso de todo. Pero también había algo más, algo que Sai mencionaba con un tono de advertencia. "No confíes en nadie, Sakura. Ni siquiera en aquellos que amas más profundamente. Hay secretos en cada esquina de este palacio."

Sakura cerró los ojos, sintiendo el peso de esas palabras. Sabía que estaba jugando un juego peligroso, uno en el que el amor y la lealtad podrían ser sus mayores armas, pero también su mayor debilidad.

Mientras guardaba la carta en un lugar seguro, se prometió a sí misma que, sin importar qué, protegería lo que había construido. Y si eso significaba manipular a Sasuke con su amor, lo haría. Después de todo, en el juego del poder, todos los movimientos estaban justificados.

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la tensión entre Sakura y Sasuke, mientras explora el amor, la desconfianza, y los juegos de poder que ambos están dispuestos a jugar. Además, se integra el alivio cómico con Rock Lee, manteniendo un balance en la narrativa. ¡Espero que te guste!

La emperatriz de AmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora