"Pesadilla"-Yaoi-(Genos x Saitama x Amai Mask)-One punch-man

Capítulo 17: El regreso de los marinos parte 1

Narra Saitama:

Amai y Genos me acompañaron a buscar un buen lugar en la playa. Quería algo tranquilo, donde pudiera relajarme sin preocuparme por nada. Genos, con sus habilidades, y Amai, con su experiencia en elegir lo mejor, encontraron un sitio que parecía perfecto. Una pequeña área con sombra, cerca del agua, pero lo suficientemente lejos de la multitud.

Mientras desempacábamos las cosas, vi cómo Genos se detenía de repente, sus sensores seguramente habían detectado algo. Amai Mask, que nunca dejaba pasar un detalle, también se puso en guardia. Ambos parecían listos para protegerme, como si esperaran que algo peligroso estuviera a punto de suceder.

Me hizo gracia, porque cuando las personas empezaron a acercarse, no lo hacían por mí. No, sus ojos brillaban al ver a Genos y Amai Mask, los héroes. Era evidente que no se habían dado cuenta de mi presencia en absoluto.

No pude evitar reírme un poco ante la situación. Mientras Genos y Amai se preparaban para actuar, les dije en tono de broma:

-Parece que ustedes dos son los que deberían haber cuidado su forma de vestir.

Ambos me miraron, confundidos al principio, pero luego lo entendieron cuando se dieron cuenta de que la gente los rodeaba para verlos a ellos. Con un suspiro, decidí que era mejor alejarme un poco de ese grupo de admiradores. Tomé todas nuestras cosas y me dirigí a una parte más tranquila de la playa, dejando a Genos y Amai detrás, lidiando con su inesperada popularidad.

Mientras caminaba, ajusté mis lentes de sol, asegurándome de que nadie me reconociera. Sólo quería ser un tipo normal en la playa, no Saitama, el héroe. Por una vez, me permití disfrutar de la simplicidad de la vida sin ser el centro de atención.

........Minutos después........

Me había acomodado, disfrutando del sonido relajante de las olas y la brisa del mar. Era justo lo que necesitaba después de todo lo que había pasado. Estaba casi adormilado cuando escuché una voz familiar decir:

-Hola.

Me levanté los lentes de sol, y ahí estaba, frente a mí, Saito, vistiendo una ropa de playa, la gorra que llevaba en la tienda y unos lentes oscuros. Mi corazón dio un salto, pues no esperaba verlo aquí. Sorprendido y un poco asustado, le solté:

-¿Saito? ¿Qué haces aquí?-Dije alterado-¡¿Me estás siguiendo?!

Saito levantó las manos en señal de paz, tratando de calmarme.

-Tranquilo, Saitama. No es lo que piensas.

-¿Entonces no me estás acosando?-Pregunté, todavía desconfiado.

-No, para nada-Respondió con una sonrisa tranquila y un gesto lento, para luego bajar las manos lentamente, como si lo que estaba a punto de decirme le pesara-En realidad, tú y yo nos conocemos...

Antes de que pudiera procesar sus palabras, un grito desgarrador rompió la calma de la playa.

-¡Auxilio!-Gritó una mujer, con el pánico reflejado en su voz. Seguido de otro grito que hizo que mi sangre se helara por un instante.

-¡Tiburón de tierra!

Al voltear para ver la escena, lo que vi me dejó boquiabierto. Delante de nosotros, una criatura gigante, parecida a un tiburón, pero con piernas humanas apareció de la nada. Su cuerpo escamoso y sus ojos negros como el océano estaban llenos de odio. No estaba solo; varios tiburones con piernas, casi idénticos a los kaijin, avanzaban hacia la gente, causando caos y terror.