"Pesadilla"-Yaoi-(Genos x Saitama x Amai Mask)-One punch-man

Capítulo 8: Tangible

......Horas despues......

Narradora omnisciente:

En la quietud de la noche, Satoru y Saitama llegaron al modesto apartamento de Satoru. El edificio, apesar de ser un tanto antiguo, tenía un aire acogedor con paredes ligeramente desgastadas que contaban historias de los años pasados. 

-Adelante-Dijo Satoru abriendo la puerta y guiando a Saitama hacia adentro-Puedes tomar asiento en el sofá-Dijo Satoru, señalando con una sonrisa el mueble que dominaba la pequeña sala de estar, pues en este se encontraba un gran sofá, que aunque era bastante sencillo, parecía muy cómodo y bien usado. Sin duda un lugar donde las visitas ocasionales encontraban un espacio para relajarse.

Saitama, aún con la mirada perdida en los acontecimientos recientes, se dejó caer en el sofá-Qué comodo-Dijo mientras su cuerpo cansado y adolorido agradeció el alivio momentáneo que le brindaba el asiento

-Porfavor espera aquí mientras voy por el botiquín-Dijo para luego dirigirse a su habitación en busca del botiquín.

-Claro-Dijo Saitama mientras veía a Satoru alejarse

-.....-Al entrar en su cuarto, Satoru encendió la luz, revelando un espacio modesto pero ordenado-....-La cama estaba hecha con esmero y en una esquina había una pequeña estantería con libros y algunos recuerdos personales-¿Eh?-Exclamó mientras sus ojos se posaban sobre la cómoda, donde permanecía una pequeña imagen enmarcada, que había pasado desapercibida durante algún tiempo. 

Esta era una fotografía de él y Saitama, tomada en un momento de despreocupación y alegría que ahora parecía tan lejano. Satoru sonrió al recordar la ocasión, un evento simple pero significativo que había fortalecido su amistad.

Tomó la foto en sus manos, pasando el dedo suavemente por el marco. 

En su mente, los pensamientos comenzaron a agolparse, pues ahora que Saitama había perdido su fuerza, el héroe invencible que siempre había protegido a todos, parecía más vulnerable, más humano. 

Satoru sentía una mezcla de tristeza y determinación al contemplar la imagen. Por primera vez, la idea de proteger a Saitama cruzó por su mente con una intensidad que nunca antes había experimentado.

-Ahora me toca a mí-Pensó Satoru con firmeza, dejando la fotografía con cuidado en su lugar. Aunque sabía que no podría igualar la fuerza que Saitama alguna vez poseyó, se prometió a sí mismo que haría todo lo posible por mantenerlo a salvo, por devolverle una parte de la seguridad que él siempre había brindado a los demás.

Con una nueva determinación en su corazón, Satoru tomó el botiquín de primeros auxilios y se dirigió de nuevo hacia la sala. Al entrar, encontró a Saitama sentado en el sofá, con los ojos cerrados y el rostro sereno, aunque los cortes en su piel y la fatiga en su postura revelaban lo mucho que había soportado.

-Ya estoy aquí-Anunció Satoru suavemente, acercándose con el botiquín en la mano. Saitama abrió los ojos y lo miró con una ligera sonrisa, agradecido por la calma y la familiaridad que Satoru le ofrecía en un momento tan incierto.

Satoru continuaba sacando gasas, vendas y el desinfectante del botiquín, organizándolos meticulosamente sobre la mesa de centro. Mientras lo hacía, escuchó un suave ruido de tela rozando la piel. Por lo que, al levantar la vista, se encontró con la imagen inesperada de Saitama quitándose la camisa. 

La vista de su torso desnudo hizo que Satoru se detuviera en seco, sintiendo un calor repentino en sus mejillas y no pudo evitar sonrojarse ya que una sensación de sorpresa y confusión se mezclaban en su mente mientras se preguntaba por qué Saitama había tomado esa decisión.