"Pesadilla"-Yaoi-(Genos x Saitama x Amai Mask)-One punch-man

Capítulo 28: Obsesión

Narra Saitama:

Ya habían pasado un par de horas desde que estaba aquí.

No importaba cuántas veces mirara por la ventana, afuera todo parecía normal. El bosque se extendía en una calma engañosa, con la brisa moviendo las hojas de los árboles y el cielo oscureciéndose poco a poco con la llegada de la noche. Si no supiera mejor, habría pensado que no había ninguna trampa allá afuera, que era libre de salir en cualquier momento.

Pero sabía que no era así.

Sonic no mentiría sobre algo como eso.

Bajé la mirada hacia mi pierna vendada. El dolor ya no era tan fuerte, pero aún estaba ahí, recordándome la última vez que intenté escapar. Me habían atrapado como a un animal, y Sonic....Sonic lo había disfrutado.

Apoyé la frente en la fría madera de la ventana, soltando un suspiro.

Tenía que salir de aquí.

No importaba cuánto fingiera que todo estaba bien, que eventualmente Sonic cambiaría de opinión y me dejaría ir. No era estúpido. Sabía leer entre líneas, y cada palabra suya estaba cargada con la certeza de que no tenía intención de dejarme marchar.

Apreté los puños.

Lo que más me inquietaba no era la situación en sí, sino la forma en que Sonic me miraba. Como si estuviera esperando algo. Como si le gustara verme en esta posición.

Tenía que encontrar la forma de escapar.....y tenía que hacerlo antes de que esa mirada se volviera aún más peligrosa.

.........Mientras tanto..........

Narra Sonic:

Todo estaba en orden.

Caminé con paso ligero, asegurándome de que cada trampa estuviera en su sitio. Revisarlas era una rutina necesaria, no porque dudara de su efectividad, sino porque Saitama era impredecible. Siempre había sido así, rompiendo toda lógica con su absurda existencia. Pero aquí.....aquí era diferente.

Aquí, él estaba atrapado.

Me detuve un momento, cerrando los ojos y disfrutando el silencio del bosque. No había ruido de la ciudad, ni interrupciones molestas. Solo la brisa helada y la seguridad de que, al regresar, él seguiría allí. Esperándome.

-........-Sonreí.

Nunca lo había visto tan quieto, tan vulnerable. Siempre escapaba, siempre me ignoraba, siempre destruía mis intentos de lucha sin siquiera tomarse la molestia de reconocerme como un rival.

Pero eso se acabó.

Ahora, yo decidía el ritmo. Yo controlaba el juego.

Mi corazón latió con fuerza al recordar la expresión en su rostro cuando lo traje de vuelta. La forma en que frunció el ceño, la manera en que sus labios se apretaron en frustración. Había rabia en su mirada... pero también algo más.

¿Era miedo?

No.

Saitama no me temía.

Solo estaba confundido.

Lo entendería con el tiempo. Se daría cuenta de que todo esto era por su bien. Aquí no tenía que pelear, no tenía que preocuparse por nada. Solo tenía que quedarse.

Solo tenía que aceptarlo.

Suspiré con satisfacción y retomé el camino de regreso. Hoy todo estaba en orden. Nadie vendría por él. Nadie nos molestaría.