Me levanto de mí cama, miro a mis alrededores, la casa está vacía, pero se oye una gran multitud en Berk.— ¿Que está pasando?.- Decidí ir a investigar.Salgo de mí casa y veo una gran cantidad de Vikingos, Berserkers, doncellas aladas y protectores del ala, Bocón se acerca a mí.
—Al parecer ya despertaste, Jefe.
—Imposible dormir con todo este escándalo, pero, ¿Por qué hay tantas personas?.
Bocón me mira extrañado.
—Creimos que Astrid te lo había dicho.- Levanto una ceja.— Hoy va a haber un torneo de combates individuales, todos pueden participar, y entrar a pelear cuesta dinero.- Asiento con la cabeza y comienzo a dirigirme hacia los establos.
—Sera un largo día.
Llego a los establos, y allí se encontraban Chimuelo junto a Brincanubes.
El se tiró sobre mí.
—¿Contento de verme amigo?.- El lamió mí cabello y salió de encima de mí.
—Tu tienes que ver los combates junto a mi.- Chimuelo salto, y me subió sobre el, alguien está emocionado por ver acción.Un sonido de un cuerno se hizo presente, es hora.
Nos dirigimos con Chimuelo hacia el domo, que ahora es más grande y con más capacidad.
Bajo de los aires con Chimuelo, y me siento en mí tronó especial para jefes.—¡Los que aún no estén anotados para los combates, solo quedan dos espacios sin ocupar!.- La multitud gritó, y pocos segundos después, el evento comenzó.
—¡Primer combate de 8, del lado derecho, un fuerte, soberbio e impredecible Vikingo de Berk, Patán Jorgenson!.- Los gritos de todos no se hicieron esperar, ¿Realmente patán es tan popular?, lo que sea.
El salió desde su zona de preparación y se dirigió al centro del domo con su hacha levantada mientras gritaba.— ¡Patán, Patán, Oí Oí Oí!.
Los gritos cesaron y Bocón continuo.
—¡Del lado izquierdo del domo, con una feroz racha de batallas sin perder, siendo derrotada tan solo una vez en sus feroces batallas, alguien que no duda en matar!, ¡Heater, Hermana del líder de los Berserkers!.- Hubieron aún más gritos en el público que con Patán, estos dos, son un tema totalmente diferente.
Heater entro a la arena, con su hacha doble en su mano derecha, con una mirada fría en su rostro, parece decidida.
—¡Que comience el combate!.- Ninguno de los dos se hizo esperar, y se abalanzaron el uno contra el otro, chocando sus hachas.
Patán le lanzó una patada en el abdomen a Heater, haciéndola retroceder un poco, aprovechando esto para ejercer mayor fuerza en un ataque vertical con su hacha, Heater logra cubrirse.
Patán vuelve a lanzarle una patada al estómago, pero Heater la esquiva, haciendo que Patán tropiece un poco.
Ella aprovecha esto para extender su hacha y lanzarse sobre patán, quien logra cubrirse de la mayor parte de su ataque, pero se lleva una leve herida en su pecho.
Heater aprovecha que patán no logra recomponerse rápido, para darle una patada en el estómago, su hacha cae de sus manos, y Heater remata con una patada hacia su cabeza, haciendo que Patán caiga directamente al suelo desmayado.
Durante dos segundos, hubo un profundo silencio a causa de la confusión de todos, Heater pudo ganar un combate que había comenzado perdiendo.
—¡La ganadora de la primera ronda es Heater de la isla de los Berserkers!.- Los gritos aparecieron de nuevo, mientras yo observo intrigado, esto será entretenido.Mientras los demás peleadores se preparan, una voz amiga me distrae.
—Hacia tiempo que no nos veríamos, joven Hipo.- Dijo una mujer a mí lado, es Mala.
—Claramente reina Mala, estuve bastante "ocupado".- Digo, para señalar el vendaje de mí hombro.
Ella soltó una pequeña risita.
—Espero se recupere pronto.- Yo espero que me recupere..—¡Del lado derecho, con un gran carácter, una mujer a la que todos le tienen miedo, con un historial de batallas invicto, desde Berk!, ¡les presento a Astrid Hofferson!.- Todos, incluso yo, comenzamos a gritar en forma alentadora hacia Astrid.
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No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || Editando
Science FictionLéela, es cine🚬 Editando los primeros capítulos. Hipo era la oveja negra en Berk, el solo quería ser aceptado por su padre, el líder de Berk. El aprovecha una dura noche de batalla, para escapar de Berk, sin saber que todos creían que el había mue...