No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || Editando

"Un Antes y Despues"

Pasaron varios meses desde mí "incidente", en los que no tuvimos información alguna de Viggo, como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra, al parecer ese ataque lo jodió más de lo esperado, pero no bajaremos la guardia ni un segundo.

Estás semanas estuve recibiendo cartas de un "Informante" que tengo el los mercados del norte, al parecer los cazadores de dragones se quedaron "quietos" durante algún tiempo.

Y aquí estoy, casi completamente recuperado de mis heridas, todos se habían preocupado por qué no sobreviviera.

Me levanté de mí asiento, y salí fuera de mí casa, realmente me hace bien salir a tomar un poco de aire, últimamente me encuentro trabajando en planos y proyectos para fortificar Berk, y asegurar las protección de todos.

Y bueno, con Astrid, supongamos que las cosas han ido, ¿Bien?, es extraño, algunas veces siento que realmente está enamorada de mí, y otras siento que me odia, supongo que así es ella, aunque nunca deje de estar enamorado de ella realmente..

Decido finalmente salir de mí casa y dirigirme al domo de entrenamiento, siento que me estoy oxidando de pasar tanto tiempo sentado.

Al llegar me encuentro con los jinetes de dragones de Berk, practicando estrategias, o al menos eso parecía que intentaban.

-Mira nada más quien decidió aparecer.- Dijo una chica detrás de mí.
-A-astrid, han pasado.. ¿Días..?
-Semanas Hipo, semanas.- Dijo lo último con un tono un poco triste.
No dude en acercarme a ella y tomarla de la cintura, atrayendo la a mí.- Se que no soy el mejor con las palabras pero..- Fui interrumpido por ella.
-Eres el mejor.- Dijo ella, dejándome completamente en silencio.
Me dedique a admirar sus bellos ojos durante algunos segundos.
Astrid sin distraerse más por mí culpa, me da un suave beso en los labios y se dirige a seguir entrenando a los jinetes de dragones.

Bocón llega al domo, un poco cansado, parece ser una noticia fuerte.

-Estoico los quiere a todos en el gran salón.- Exclamó.
-Alli estaremos.- Digo para luego ir donde Chimuelo para llegar lo más rápido posible.

Pasaron varios minutos hasta que me adentre en el gran salón, Chimuelo como normalmente, no se encontraba en el lugar que debería estar.

-Pueden iniciar.- Dije con tono autoritario, actualmente no seré líder de nada ni nadie, pero, todos los líderes buenos existentes, me dieron su lealtad.

Estoico comenzo con una aburrida charla, realmente podría dormirme escuchándolo, hasta que comenzó a hablar de el..

-Hasta donde sabemos, Viggo tiene un informante entre nosotros, e incluso ese informante, es el líder de Viggo, también sabemos que el líder de Viggo, trabaja para alguien más, que vive en el este, a las afueras del archipiélago.

Interesante, realmente interesante, habrán tiempos difíciles a mí parecer.

-Tambien sabemos que Viggo comenzó a movilizarse de nuevo.- Eso me hizo levantar la cabeza.- Están comenzando a subastar dragones de gran valor, al parecer este tiempo no estuvieron desperdiciando lo.

Claro que no papá, el no haría algo como eso.

Antes de que Estoico pudiera seguir compartiendo la nueva información obtenida, un terror terrible interrumpió la charla, traía una carta de la isla Berserker.

Mí padre comenzó a leer la carta para si mismo, y se notaba a simple vista como sus expresiones faciales cambiaban, me encuentro preocupado.

-L-la isla de los Berserkers, fue atacada por Viggo.- Rápidamente comencé a correr hacia las puertas del gran salón, si estaban siendo atacados por Viggo, tendría que estar allí de inmediato.
Fui detenido por el hacha de mí padre, que cayó delante de mí.- El ataque ya terminó.. Pero..- Breve silencio.- El Skrill de Dagur.. Murió en batalla..