"Reencuentro"

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Siento dolor de cabeza, mí cuerpo está en llamas.

Unas voces a mí al rededor llaman mí atención.

-¿Realmente es el..?, ¿Deberíamos avisarle a la jefa?.

-Tu ve a avisarle, el es todo mío.

Siento como este individuo comienza a revisar mí cuerpo lentamente.

-Mi muchacho.. ¿Que te han hecho?.- Espera.. esa voz... Será el...?

Abro los ojos de repente, o debería decir, mí ojo, y comienzo a observarlo.

-Bo-bocon...- Me cuesta demasiado hablar.

-Hi-hipo.- Dice emocionado.- Me-me alegra saber que estás vivo... jefe..

-Ya no merezco que me llames así... Bocón..- Desvío la mirada hacia otro lado.- ¿Donde nos encontramos?.- Pregunto dudoso.

-En el medio del mar, esperando a que lleguen los refuerzos.

-¿Refuerzos?, ¿Nos siguen?.

-Si, de hecho es alguien que conoces..

Suelto un suspiro

_¿Es Grimmel?.- Digo con un tono bajo.

-Para nada, el que nos persigue es Chimuelo.- Dice mientras suelta una pequeña sonrisa.

No pude evitar reírme un poco.

-¿Realmente hablas en serio?.- El asiente con la cabeza.

Instantáneamente, coloco dos dedos en mí boca, y suelto un silbido particular que me enseñaron las doncellas aladas en su momento, es un llamado, un llamado para mí amigo.

Chimuelo cae del cielo como si de un rayo se tratara y comienza a sobar su cuerpo contra el mío.

-Buen trabajo amigo, me salvaste, de nuevo.- el soltó unos pequeños rugidos mientras lame un poco mí cuerpo.

Notó como Bocón comienza a acercarse lentamente hacia mí.

El se abalanzó sobre, dándome un fuerte y pesado abrazo.

Oigo como comienzan a caer lágrimas por sus ojos.

-Te extrañe, Bocón..

-Nu-nunca más te vayas Jefe..- Solo puedo quedarme en silenció, no sé si esto es lo mejor.

El ruido de un Dragón aterrizando en la pequeña isla, llamo mí atención.

Bocón se coloca de pie mientras se seca algunas lágrimas.

Varias pisadas comienzan a escucharse cerca de nosotros, supongo que son los "Refuerzos" de Bocón.

Comienzo a observar atentamente al sitio desde donde se oyen las pisadas, y allí la veo, acercándose rápidamente hacia mí, para darme un cálido abrazo.

-Hi-hijo..
-Mama...

Ambos nos quedamos en silencio, mientras observo a alguien más acercándose.

-Realmente estabas aquí..- Silencio.

Mí madre se puso de pie rápidamente mientras se limpia algunas lágrimas,  y yo logro observarla.

Suelto un suspiro.

Sigues igual se hermosa que en el día que me escape..

Ella se acerca lentamente hacia mí, mí corazón comienza a latir más y más fuerte cada vez.
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No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora