No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || Editando

"Confianza"

Durante algunos segundos, me encontré en un total estado de shock, mí cuerpo no reacciona, y mí mente se quedó en blanco durante algunos segundos.

Cuando salgo del estado de shock, las preguntas comienzan a invadir mí cabeza.
¿Ella adoptó a una niña?, puede ser posible, pero eso significa que tomo la decisión por ambos, aunque no sería la primera vez que sucede, esto es diferente.

Logro notar como todos me observan atónitos a mí reacción.

Le dirijo la mirada a la niña, quien aún se encontraba tocando mí pierna de metal, y luego observo de nuevo a Astrid, dudoso.

-¿Que-que sucedió mientras estaba en cama?.- Pregunto nervioso.

Astrid me observo fijamente antes de responderme.

-Hipo.- Breve pausa.- Lamento no haberte dicho esto antes... Me encontraba insegura por tu reacción, y todo lo que estaba pasando.. no quería darte más preocupaciones... Y todo sucedió tan de repente.- Me observa fijamente y logro notar un brillo en sus ojos.- En el momento del ataque de Grimmel, yo-yo, estaba embarazada.

Un silencio invadió la pequeña habitación durante varios segundos.

Mí visión comienza tornarse borrosa, y con un leve brillo.
Logro sentir como una gota de agua comienza a resbalarse por mí mejilla, y detrás de ella, muchas más.

Astrid se acerca a mí y me da un cálido abrazo, mientras siento la mirada de la niña, digo, de mí hija.

Las lágrimas no pararon de salir de mis ojos durante varios segundos.

-Ya eres todo un hombre, Hipo, eres mejor de lo que fue tu padre, el estaría orgulloso de eso.- Me dice Bocón mientras se seca una lágrima.

-So-soy pa-padre.- Digo mientras abrazo a Astrid con fuerza.

Instintivamente, seco mis lágrimas y comienzo a controlar mí respiración, para alejar un poco el cuerpo de Astrid.

Me pongo de rodillas frente a mí hija y la tomo entre mis brazos, dándole un suave abrazo.

-Tiene tu color de pelo.- Dice mí madre detrás de mí.

-Y los ojos del amor de mí vida.- Digo observando a mí pequeña niña, esto es un sentimiento nuevo para mi, siento un amor incondicional hacia ella, siento que la protegería con mí vida si fuera necesario, es extraño, pero se siente bien.

-Wow.- oigo la voz de mí madre nuevamente.- Puedes ser bastante tierno cuando te lo propones.- Oigo una pequeña risa por parte de Astrid.

-Es imposible no serlo, ella es..- Breve silencio.- Si la defino como hermosa, siento que la limito, ella es más que eso.- Digo mientras miro a mí pequeña niña a los ojos.- Aunque.- Breve silencio.- Aún no me han dicho tu nombre pequeñita.- Comienzo a usar mí nariz, para jugar con su pequeña nariz, causandole una sonrisa, lo que se sintió como una caricia al alma.

-Su nombre es Zephyr.- Me responde Astrid.

-Un nombre hermoso, para una niña hermosa.- Digo mientras dejo de jugar con su nariz, únicamente sosteniéndola con mí brazo derecho.- Realmente debes haber pasado por mucho mientras estuve sobreviviendo.- Le digo con un tono pésimo.

-Pero ahora estás aquí, y eso es lo que importa.- Dice ella mientras coloca su mano en mí mentón, levantando mí cabeza.

-Gracias por hacerme el vikingo más feliz del mundo.- Con una sonrisa en mí rostro.