Casi un año y medio despuesYa paso bastante tiempo desde todo lo de Drago y bueno, lo de mí brazo izquierdo, con el tiempo, pude acostumbrarme.
Junto a Bocón logramos construir una "Garra multiusos", para que sustituya mí mano izquierda, lo único malo, tengo que activarla con mí mano derecha, pero nada es perfecto en este mundo, ¿No?.Berk ah evolucionado bastante, ahora hay muchas especies diferentes de dragones viviendo junto con nosotros, aunque no tienen un líder al que seguir, se mantienen en calma, la mayoría de las veces, eso es bueno, pero también pasaron cosas malas..
Una plaga que trajo un Dragón enfermo nos puso en modo de alerta hace unos meses, Tormenta estuvo cerca de morir..
Y muchos meses antes de eso, sufrimos una plaga, nosotros, los Berkianos, por culpa de un mercader poco responsable.
Brutilda y Brutacio se enfermaron de esa plaga, y casi van al Valhalla con una gran explosión generada por ellos para "irse de forma épica", pero fueron salvados por Patan y Patapez.Por otro lado, Mí hermano, Dagur, se casó con la reina Mala, de los protectores del ala, siempre supe que algo pasaba entre ellos dos.
Mí madre se sigue llevando súper bien con Viggo, al principio me parecía extraño, incluso llegue a pensar que podrían resultar ser pareja, pero no, al parecer tienen una muy buena y fuerte amistad, me sorprende más saberlo, por todo el pasado de Viggo, pero al parecer, hay personas que si cambian.
Astrid y yo comenzamos a pasar MUCHO tiempo juntos, lo que nos trajo algunos problemas en algunas ocasiones, pero nada grave, cada vez la amo más.
Ahora mismo me encuentro volando hacia la isla de los Berserkers, ya que según Viggo, esa isla esconde algo muy importante..
Se supone que los demás ya se encuentran allí, así que el que falta soy yo.Aterrizó con Chimuelo en los establos de las alturas de la isla.
Me acercó rápidamente a los demas.
—Espero que realmente sea importante lo que hayas descubierto, Viggo..- Lo observo con una mirada cansada.
—No los llamaría a todos aquí si no fuera por eso.- Con un tono serio.— Todo surgió, ya que venía a hacer una "visita" a tu hermano, para charlar sobre actos ocurridos en el pasado, y me sorprendí al saber que los dragones no pueden volar por el suelo de esta isla, y decidí descubrirlo.- Levanto una ceja.— Pero un fuerte Berserker se opone a mí plan.
—¿Que quieres hacer?.
—Hacer un hueco en nuestra montaña, con sus dragones..- Respondió Dagur.
Hago una mueca.
—Basta de estupideces, Viggo, dime ¿Que es lo que hay aquí?.- Su sonrisa macabra se hizo presente.
—Despues de analizar toda la información que tengo, y pensarlo una y otra vez, llegue a la conclusión de que aquí se encuentra un Rey Bewilderbeast.- La expresión de todos se volvió bastante sería.
Intento hablar pero soy interrumpido por mí madre.
—Si lo que dices es cierto, de igual manera, no podríamos desplazarlo sin que haya grandes problemas, estos dragones son casi imposibles de controlar.- Llevo mí mano a mí mentón.
La mirada de Astrid se posa sobre mí, distrayendo me un poco.
—Viggo.- Me observa seriamente.— ¿Al menos buscaste una entrada como una cueva o grieta en la montaña?.- El mueve la cabeza de un lado a otro.— Estás distraído últimamente.- El observa a mí madre y está se ríe.
—Hermano.- Se me acerca Dagur.— Hace bastante tiempo mis soldados, luego de un patrullaje, me dijeron que encontraron una cueva en la montaña, pero no le di importancia, que tal si..Pasaron varios minutos, y ya nos encontramos en dirección hacia la cueva.
—Ese dragón no está ejerciendo su poder de forma activa, si no que es como una protección así mismo.
Trago saliva.Comenzamos a adentrarnos en la cueva.
Voy al frente, con una antorcha en mí mano, detrás de mí tengo a Viggo, Dagur, Mí madre, Astrid, Mala, quien apareció a último momento, y Heater que llegó con Mala.Comenzamos a aproximarnos a algo.
Hay niebla.—¿Esto es hielo?.
—Si, formado por el Bewilderbeast.- Trago saliva.
—Parece que nos encontramos en un callejón sin salida.- Dice Mala despreocupada.
Comienzo a tocar el hielo, hasta que toco lo que impide el camino, blanco, parece piel, espera.. no será que.—Es el.- Todos me observan expectantes mientras señaló el muro blanco.
Mí madre se dio cuenta en ese instante.
Un suspiro de la bestia, hizo desaparecer la niebla presente.Todos comenzamos a movernos en silencio, pero al parecer ya era tarde.
El dragón abrió los ojos de par en par.Parece que nos está observando.
Todos se quedaron inmóviles, pero yo saco a Inferno.
Dagur trata de hacerme razonar, pero no lo haré.Enciendo a Inferno y comienzo a agitarla de un lado a otro lentamente.
Tengo su atención.
Comienzo a acercarme lentamente.
Un suspiro profundo me interrumpe.
—¡CUIDADO!.- Grito mí madre.
Rápidamente me moví hacia un lado lo más rápido que pude, logré esquivar el disparo de hielo, pero mi mano metálica se quedó atorada.
El bewilderbeast me observa.Decido dejar mí mano de metal ahí.
—¡Mama!.- Ella me observa.— ¡Préstame tu máscara!.- Ella asintió y rápidamente me la arrojó.
Logro tomarla en el aire y comienzo a mostrarla lentamente al bewilderbeast mientras me acerco a el, si esta vez no funciona, probablemente moriré..Extiendo la máscara en dirección a el, mientras me acerco a el.
Al parecer sus intenciones cambiaron, ya no tiene una mirada asesina, parece, paciente.
Logro acercarme lo suficiente a el, como para tocarlo.
Dejo la máscara en el suelo, y extiendo mí mano hacia el..
.
.
.
.
.El Bewilderbeast suspiro un poco, congelando alguno de mis mechones de pelo.
Comencé a reírme internamente, mientras oigo como mí madre suspira.
—¿Que sucedió?.- Pregunta Dagur.
—Se llevan bien.- Todos me observaron en ese instante.Aún no despegó la mano de el, no sé si reír o ponerme a temblar en el suelo, luego de esa vez con el protector del nido, no me eh vuelto a acercar a uno de estos, y menos, a uno salvaje.
Comienzo a frotar un poco mí mano por su mentón.
Al parecer el pudo notar que nuestras intenciones no eran malas, menos mal..Mí madre comenzó a caminar hacia el Bewilderbeast con confianza y coloco su mano sobre el.
—Aun no está completamente desarrollado.
Lo observo expectante.Una idea se me pasó por la cabeza.
—Los bewilderbeast son extremadamente territoriales, ¿No?.- Mí madre asiente.— En condiciones normales, en casi imposible que dos Bewilderbeast convivan juntos.- Ella vuelve a asentir.— Pero en caso de que uno no esté totalmente desarrollado y se amas débil, podría haber una subordinación temporal.- Ella toma su mentón mientras todos nos observan.—No estarás pensando en..- Asiento con la cabeza.— Hipo... se que quieres ayudar a los dragones, a todos, pero esto, excede tus capacidades totalmente, hijo.- Se queda en silencio mientras la observo.
—Una cosa que aprendí en el tiempo que tuve que sobrevivir solo, es que nada es imposible, y menos cuando estas dispuesto a eso.
Ella me observo.
Yo comencé a caminar por un lado del Bewilderbeast, siguiendo el camino, el me observo y giro su cabeza, ¿Estaré haciendo algo mal?, ¿Moriré?.
Mis dudas desaparecieron cuando el Bewilderbeast comenzó a moverse para seguirme.
Esto parece sacado de un cuento de ficción, el realmente confía en mí, yo confiaré en el.N\A:
Hasta acá se los dejo, lo mejor me lo guardo para el siguiente episodio Jajaja, espero que lo hayan disfrutado, me seguiré esforzando.¿Que sucederá?, ¿Creen que el plan de hipo funcione?, ¿Que acciones desencadenara esto?, ¿Dagur dejara que ese Bewilderbeast se vaya?.
MAKRUH.
ESTÁS LEYENDO
No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || Editando
Science FictionLéela, es cine🚬 Editando los primeros capítulos. Hipo era la oveja negra en Berk, el solo quería ser aceptado por su padre, el líder de Berk. El aprovecha una dura noche de batalla, para escapar de Berk, sin saber que todos creían que el había mue...