No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || Editando

"¿Reprimir, o liberar?"

Heater entro al domo, y Cizalladura detrás de ella.
Ella miro a ambos un poco extrañada, pero solo se dedicó a preparar la cena.

De golpe el silencio había invadido el lugar nuevamente, Hipo no quería ser grosero con Astrid, pero tampoco quería que Heater piense que no le dolió la pérdida de su amigo, sus pensamientos se vieron interrumpidos por una hermosa chica rubia que se acercó a el.

-Hipo.- Dijo con una voz firme.- ¿Que es lo que haz hecho todo este tiempo?.- Heater le resto atención a lo que estaba haciendo, dirigiendo su mirada a ellos dos.

-Estuve.- Hipo dudo en seguir.- Creando un mundo mejor.- Se detuvo un breve momento.- Uno en el que humanos y dragones, puedan vivir en paz.- Apenas termino de decir eso, las puertas del domo se abrieron rápidamente, revelando 3 cazadores de dragones.

Rápidamente comenzaron a disparar flechas con raíz de dragón, haciendo retroceder a los dragones.

Hipo saco su espada y comenzó a luchar con el más cercano, pero rápidamente se vio superado ya que comenzaron a dispararle a el.

Mientras tanto Astrid y Heater chequeaban el estado de los dragones, pero Heater no se conformo con esconderse y dejar a Hipo luchando solo.

Ella le dijo a Astrid que atacarían juntas.- 3,2,1...- Ambas salieron desde detrás de las cajas, preparando sus hachas para lo peor, pero rápidamente se detuvieron ante la escena.

Los 3 cazadores de dragones se encontraban en el suelo, muertos.
Hipo había acabado con ellos con una velocidad récord.- ¿Están bien?.- Pregunto el.

Astrid noto rápidamente que algo andaba mal, por lo que decidió acercarse.- Si, gracias a ti, pero, ¿Tu lo estás?.- Dijo dudosa, mirando toda la sangre que se había esparcido de manera rapida.

-Cla.- Hipo se vio interrumpido por Heater.

-Tu revisalo igualmente Astrid, no le gusta que se preocupen por el.- Agrego Heater.

-Esta bien.- Dijo Astrid mientras veía como Heater comenzaba a sacar los cuerpos del lugar.- Déjame adivinar, ¿Revisaras el área?.- Dijo Astrid queriendo decirlo de forma graciosa.

-Claro.- Respondió Heater con un tono serio.- Si estaban ellos, deben haber más.

Astrid solo la observo hasta que ella se fue del domo.

-Entonces... ¿Ya puedo descansar?.- Pregunto Hipo con voz de incrédulo.

-Claro que no.- Dijo la chica rubia frunciendo el ceño.- Ya oíste a Heater, revisaré que estés sano.- Dijo con una voz firme.

Hipo solo se quedó en silencio por unos segundos.- Cuando quieras.- Añadió, para volver a quedarse en silencio.

La chica Hofferson solo lo miro a sus maravillosos ojos de color esmeralda durante un par de segundos, en los que parecía haberse perdido por completo.

De repente Astrid volvió a sus propios cabales, tenía que revisar si Hipo estaba herido.

Rápidamente lo obligó a ayudarla a quitarle su camisa roja, la que se encontraba caliente, de una manera extraña.
Apenas puso sus ojos sobre el Hipo sin camisa, se sonrojo de manera inmediata, haciendo que Hipo lo noté.
La ahora enrojecida Astrid, comenzó a mirar el cuerpo marcado de Hipo, su pecho, abdomen, incluso hasta en los brazos, Hipo se encontraba bien marcado, claro, no era gigante como su padre, pero no era el flacucho de hace unos años.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos al notar un corte en el lado izquierdo del abdomen de Hipo.- Creí que habías dicho que no estabas herido.- Le Murmuró ella mientras comenzaba a buscar una venda.
- Si hubiera sabido que tu me ibas a curar, hubiese dicho que me estaba muriendo.- Respondió el con un tono un poco juguetón.
Astrid solo se sonrojo incluso más que antes mientras le colocaba la venda.
Mientras hacía eso, empezó a mirar el cuerpo de Hipo con mayor detenimiento, y no era solo sus marcados músculos que estaban haciendo que se pierda, si no, la cantidad inmensa que tenía de cicatrices.
-Esto..- Dijo ella dejando una breve pausa.- Supongo que lo debes haber pasado mal todos estos años.- Añadió.
-Podria haberlos pasado mejor.- Respondió Hipo, gimiendo un poco del dolor.
-Eso creo..- Murmuró Astrid.- Tu sabes qu- Se vio interrumpida por Hipo.- Astrid.. Tu sabes que Berk no era para mí, al menos no antes.. Nada que digas ahora, cambiará todo lo que pasó en el pasado.- Las palabras sería y un poco frías de Hipo, hicieron que Astrid pierda un poco el ánimo, y las ganas de hablar.