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Siempre que miraban a Christopher Bang, pensaban en un alfa soltero por toda su vida, la razón era simple. Su personalidad.

Aquel alfa no era dominante y rudo como los demás, no, él no era esa clase de alfa.

Christopher era suave y delicado, amante del color rosa y de las cosas tiernas, así era Christopher Bang, "el alfa omega", como solían llamarle de burla.

Chris era diferente, pero eso no le importaba, él era feliz de esa manera, siendo él mismo y no teniendo que fingir alguna actitud dominante y posesiva con un omega.

Si algo odiaba Bang, era que los alfas siempre se creyeran superiores a los omegas, el rubio siendo un alfa sabía que todos merecían los mismos derechos.

Aunque claro, los mismos omegas se encargaban de rechazar a Chan, creían que este no podría defenderlos del mal, creían que incluso este sería la pasiva al momento de hacer el amor. Eso no era cierto y jamás lo sería.

Sí, Chan era muy consciente de lo que escuchaba a cada rato, él no era ninguna pasiva, solamente tenía diferentes actitudes y eso era todo.

- Cachorro, vamos, despierta que tienes que ir a estudiar - Dijo el omega desde la puerta de la habitación de Chan.

- ¿Papá Tae?, buenos días - Dijo Chris, despertando de golpe al ver a su padre.

- Cariño, tu padre y yo te estamos esperando abajo para desayunar, bañate y vístete rápido  - Dijo el omega, sonriendo.

El omega se retiró de la habitación de su hijo y cerró la puerta detrás de él, mientras, Chan se levantó con una sonrisa en su rostro, quitó su pijama y se dirigió al baño.

Era otro día como cualquier otro, aunque claro, Christopher disfrutaba al máximo su vida sin amarguras ni nada que lo hiciera sacarse de quicio.

Sí, Bang tenía ya veinte años y aún vivía con sus padres, escuchaba a sus demás compañeros burlarse de él porque aún vive bajo el manto de ellos.

Según los demás, un alfa antes de esa edad ya debería haber buscado un hogar propio, comenzar a cortejar a los omegas y comenzar con su propia familia.

No, Chan no quería eso, aún no, quería ir lento y despacio, no queria asustar al omega llenándolo de cachorros y obligándolo a hacer lo que él quisiera. Christopher no era así.

Como siempre, comenzaba su rutina diaria para ir a estudiar, ya se baño y se arregló lo mejor que pudo, bajó las escaleras y vió a sus padres en el comedor platicando cómodamente.

Jungkook Bang y Taehyung Bang eran pareja, ambos habían concebido a Christopher Bang, un alfa diferente a los demás, pero eso a sus padres no les importó en lo absoluto.

De hecho, amaban que su hijo fuera así, respetuoso, educado, tierno y demás cosas que sus padres siempre iban a amar de su cachorro.

- Buenos días, papá, ¿Cómo amaneciste? - Dijo Christopher, tomando asiento en una de las sillas del comedor.

- Muy bien, cachorro, aunque tu papá sigue y sigue pateando toda la noche - Dijo Jungkook, sonriendo y viendo a su hijo reir, luego volteó su vista y vio a su omega haciendo un puchero.

- Es muy clásico de papá, siempre patea y patea cuando duerme con alguien - Dijo Chris, tomando un cubierto y llevando un bocado de panqueques a su boca.

- P-Pero en mi defensa, soñé que estaba en la cama más cómoda del mundo - Dijo el único omega en esa familia.

- Ajá, ¿Seguro que no era en el vientre de tu madre, cariño? - Dijo el alfa mayor viendo al omega.

-No, estoy seguro que era en la cama más cómoda del mundo - Dijo Taehyung, afirmando con la cabeza.

Ambos alfas solo soltaron una pequeña risita, amaban todos los momentos en familia que tenían, incluso si la pequeña Yejun Bang, estaba dormida en su cama y no participara demasiado en el desayuno familiar.

- Bueno, me tengo que ir padres, nos vemos más tarde - Dijo Chan, terminando rápidamente su desayuno.

- Está bien, cachorro, lávate los dientes y luego ya te puedes ir - Dijo el omega levantando los platos de su hijo.

- Está bien - El menor hizo un puchero y se fue al baño.

Rápidamente lavó sus dientes, después de eso volvió a despedirse de sus padres y salió con prisa.

Tenía unos minutos antes que anunciaran que las clases empezaban, así que pasó por una floristeria para comprar unas rosas.

Rosas las cuales se las daría al único omega que dejó que Christopher lo corteje, Seo Changbin; era el omega más tierno y dulce del universo, o eso según Chan.

El amorío entre ambos había iniciado hace dos meses atrás, cuando Christopher se acercó al omega, con un sonrojó adornado en toda su cara y con una pequeña notita.

Esa notita estaba muy decorada con papel rosa, cuando Changbin la abrió para leerla, leyó en el gran mensaje que había escrito dentro de la nube.

"¿Puedo cortejarte, dulce omega?", decía aquel papel, Bin solo se sonrojó y le permitió al alfa empezar con su cortejo.

Ambos se amaban e iban muy bien, Christopher quería conquistar más al omega y luego empezarían su relación.

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Está adaptación es muy bonita, espero la apoyen mucho.

Los amoo!!♡♡

Nos vemos!♡

-TeteOfKookie

°•✦𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂✦•° 《ℂ𝕙𝕒𝕟ℂ𝕙𝕒𝕟𝕘》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora