𝑪𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒅𝒆 𝑫𝒓𝒂𝒈ó𝒏 (¿Pausada?)

Capítulo 5. Parte 1: Noche Intensa

Iniciando Capitulo.
Escrito: 17/8/2024
Editado: 18/8/2024. 6:22pm
Terminando: 18/8/2024. 7:34pm
Publicado:18/8/2024. 7:35pm.

Palabras + Notas: [2024]

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Hipo se removía violentamente en la cama, el sudor empapando las sábanas mientras su cuerpo ardía con un calor insoportable. Su rostro estaba enrojecido, y sus labios, tensos en una mueca de agonía, mordían la almohada en un vano intento de silenciar sus gritos. Cada latido parecía una llama que consumía su ser, extendiendo el dolor a cada rincón de su cuerpo.

Se preguntaba, entre quejidos, dónde estaban los habitantes de la casa. La desesperación aumentaba con la ausencia de voces o pasos que pudieran acudir a su auxilio. ¿Cómo podía estar tan solo en medio de este tormento? El silencio era abrumador, tan cruel como el ardor que lo consumía.

Finalmente, se desplomó sobre la cama, girándose con dificultad para quedar boca arriba. Su piel, desnuda y brillante por el sudor, parecía estar en llamas, como si una fiebre inexplicable lo consumiera desde dentro.

Pasó una mano temblorosa por su rostro, y el dolor se intensificó a medida que sus huesos parecían cambiar de lugar bajo la piel. Un quejido agudo escapó de sus labios mientras sentía cómo su propio cuerpo se transformaba en una prisión de tormento, el sufrimiento palpable en cada movimiento, en cada respiración.

Sus brazos y piernas se apretaron, su músculos contrayéndose dolorosamente. Sus piernas, ahora con escamas negras, cambiaron a ser patas de dragón.  Grita, moviéndose en la cama quedando con la espalda arriba.

Su piel se vuelve negra y escamosa. Gruñe, mordiendo con fuerza la almohada debajo de él con colmillos afilados, sus manos convirtiéndose en garras negras afiliadas. De su espalda saliendo escamas dorsales y una cola extendiéndose por el final de la columna.

Su cuerpo crece, rasgando y destruyendo los restos de su pantalón. La forma de sus ojos y nariz cambia, conservando el color verde bosque de sus ojos.

Hipo suelta un grito agudo de dolor, cerrando con fuerza los ojos mientras hace una mueca de agonía, cayendo en la inconsciencia debido al dolor. No sin antes, lograr ver su reflejo por por unos segundos.

Donde antes estaba hipo, había un Furia Nocturna.

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—¿Ya estamos cerca?

—No, aún no.

Tararea, pasando su mano por la cabeza del furia nocturna junto a él, quien mira hacia el frente mientras olfatea el aire. El barco moviéndose esquivando rocas.

—¿Qué haremos una vez que estemos en el Nido?— pregunta. Un dejo de preocupación y nervios filtrándose en su voz.

—Matar a la Reina. —Su rostro se pone serio, mientras sostiene su hacha de batalla con firmeza.

Él se mantiene quieto, con expresión algo nerviosa pero disimulando.

—¿Cómo se supone que lo haremos? Astrid y los demás a penas y pueden montar bien a sus dragones. — Pregunta, moviéndose para quedar junto al furia nocturna. —Y no creo que Toothless y yo podamos contra ella...

El barco se mueve, surcando las silenciosas aguas y esquivando barcos destruidos, da una orden hacia donde navegar. Mirando varios barcos destrozados y hundidos por todas partes. —Llegamos...— Murmura, sosteniendo con fuerza su hacha.

Traga seco, acercándose a su dragón y subiéndose en su lomo— ¿Tenemos siquiera un plan? — pregunta. Toothless gruñendo en duda.

—Si muerte Roja cae, el nido dejará de existir. —