Capitulo 11: Colorido y Atrevido

604 69 77
                                    

La tarde estaba marcada por un calor sofocante, el tipo de calor que te pegaba la ropa al cuerpo y te hacía sentir incómodo sin importar dónde estuvieras. Riley y Val habían pasado el día en el centro comercial, como era costumbre, y aunque Val usualmente se resistía a las tiendas más coloridas que Riley adoraba, había hecho una excepción. Lo cierto es que, cuando estaba con Riley, Val encontraba difícil decir que no, incluso si eso significaba pasar tiempo en lugares que normalmente evitaría.

Después de recorrer varias tiendas y comprar algunas cosas, incluida una prenda especial que Riley había elegido específicamente para Val como sorpresa, ambas decidieron regresar a la de Riley. Val, con el rostro ligeramente enrojecido por el calor, soltó un suspiro de alivio al entrar.

—¿Te importa si me doy una ducha rápida? —preguntó Val, mirando a Riley, que ya estaba revisando las cosas que habían comprado.

Riley levantó la vista, sonriendo.

—Por supuesto que no. Sabes dónde está el baño —respondió con su habitual dulzura.

Val asintió, tomando una toalla de las que Riley siempre tenía a la mano. Mientras caminaba hacia el baño, sintió la frescura del suelo bajo sus pies descalzos y dejó escapar un suspiro de alivio. Entró al baño, cerrando la puerta detrás de ella, y dejó que el sonido del agua corriendo la relajara.

Mientras Val se duchaba, disfrutando del alivio que el agua fresca le proporcionaba, Riley se quedó en la sala, revisando las bolsas y pensando en lo mucho que se divertían juntas. No podía evitar sonreír al recordar el día que habían pasado. Pero entonces, una idea traviesa cruzó por su mente, algo que haría que Val saliera de su habitual compostura seria.

"Una pequeña broma no le hará daño", pensó Riley, mordiéndose el labio mientras se levantaba silenciosamente del sofá.

Con una llave en la mano, la que siempre tenía por si acaso, Riley se acercó al baño con pasos ligeros, escuchando el sonido del agua corriendo y asegurándose de que Val no la escuchara. Abrió la puerta del baño apenas un poco, lo suficiente para asomar la cabeza y ver la ropa oscura que Val había dejado en un banco. Con una sonrisa divertida, se coló rápidamente en el baño, tomando la ropa negra y llevándola consigo mientras contenía una risa. En su lugar, dejó una prenda que había comprado especialmente para Val. Un vestido de tirantes en tonos pastel, con flores pequeñas en rosa y blanco, y una chaqueta de mezclilla clara que combinaba a la perfección. Incluso había seleccionado un par de calcetas con pequeños corazones.

Riley salió del baño tan silenciosamente como había entrado, dejando la puerta cerrada detrás de ella. Se quedó esperando fuera, anticipando la reacción de Val.

Dentro del baño, Val terminó de enjuagarse y apagó el agua, sintiéndose mucho más fresca. Tomó la toalla y se secó rápidamente, dispuesta a vestirse y salir para continuar con el día. Pero cuando extendió la mano hacia donde había dejado su ropa, sus dedos no encontraron la familiar tela oscura.

Frunciendo el ceño, Val miró hacia abajo, y su corazón dio un pequeño salto al ver que su ropa había desaparecido. En su lugar, había un vestido colorido que sabía de inmediato que fue obra de Riley.

—¡Riley! —gritó Val, sin poder evitar que una mezcla de sorpresa y molestia se reflejara en su voz.

Desde el otro lado de la puerta, Riley apenas contuvo una risa mientras respondía con una voz inocente.

—¿Sí, amor? ¿Todo bien ahí dentro? —preguntó, aunque ya sabía la respuesta.

—¿Dónde está mi ropa? —preguntó Val, su tono ligeramente exasperado mientras examinaba el vestido que Riley había dejado.

Un poco de color en mi vida (Riley x Valentina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora