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Dos días antes de su cumpleaños, cayó una nevada inusual que dejo todo blanco y las obligo a quedarse en casa encerradas, y problema que se hacían ellas.

Rosé se salvaba de saludar a los familiares que llegaban antes de tiempo a la casa de su madre y a su vez podía tener a una Jennie, quien andaba muy cariñosa últimamente y todo el día.

Decoraron toda la casa con luces y colores rojos, verdes y dorados muy navideños, las decoraciones de Hyejin abundaban y le daban ese toque acogedor al lugar que hacía que uno quisiera estar metido adentro todo el día tan solo acurrucándose en familia.

El pasatiempo favorito de Rosé se volvió recostarse en ese rejunte de almohadones con su omega y cachorra a sus lados, ya sea durmiendo bajo una manta pesada o viendo una película navideña, generalmente de rom-com porque Jennie las adoraba.

Jennie no era la única pegote, Hyejin iba atrás de su mamá hasta al baño y ¿a quién engaña? Rosé también, pero definitivamente la omega se volvió el centro de sus mundos, aún más de lo que ya de por sí era.

La cachorra parecía querer hacer cualquier cosa para complacer a su mami, intentaba ayudarla con todo lo que podía y más, evitando que se mueva a veces, solo por "si se cansaba".

Como en ese momento que estaba ayudando a tender las camas, o al menos intentando, Rosé salió un momento a buscar mantas nuevas y limpias, cuando volvió encontró a la cachorra intentando poner los cubre almohadas.

ㅡMe los arrebató diciendo que ella quería hacerlo y me mandó a sentar ㅡdijo Jennie anonadada.

Dejo las mantas sobre la cama, yendo junto a la cachorra para ayudarle con esa pequeña batalla.

ㅡEntonces hazle caso, princesa ㅡdijo riendo cuando Jennie le saco la lengua, recostándose en el pequeño sillón de la habitación.

Tomó el otro cubre de la almohada, enseñando a la cachorra como se ponía.

ㅡMami tiene que cuidarse ㅡdilo Hyejin con voz decisiva.

¿Será que tenían una pequeña alfa en desarrollo entre ellas? Miró a la omega alzando las cejas, este pareció entender lo que suponía.

ㅡExacto, Hyejin, hay que cuidar a mamá ㅡdijo, riendo al ver la cara que puso Jennie.

ㅡNo me va a pasar nada si pongo unas sábanas ㅡrecordó la protegida.

Pero Hyejin no daba pie a torcer.

ㅡMami no seas telca ㅡokey, Rosé estalló en una carcajada.

Jennie era la persona más terca que existía, nunca habían discutido por suerte y porque Rosé sabía que tenía que darle la razón o miss terquedad no pararía hasta que suceda, al fin y al cabo siempre tenía razón.

La cachorra había salido con ese carácter, mezclado con la alfa que sabía que guardaba en ella, de grande sería un personaje digno de conocer. Pero aún era su bebé y por el momento solo mostraba ese carácter con ellas, el mundo tendría tiempo después de conocer a Kim Hyejin, pronto Park-Kim.

Oh si, eso era algo que estaba en marcha, primero porque así cerraban ese ciclo y podían ser una familia normal y además porque hacerlo significaría que Hyejin dejaría de ser sola una Kim, su apellido pasaría a ser Park y no le serviría a su abuela, aún si eso sonaba horrible era necesario.

En especial cuando la vieja bruja estaba tramando algo, hacía ya siete días que números desconocidos no llamaban a Jennie ni mensajes extraños les llegaban a ninguno de ellas.

Mejor asegurarse ahora y no tener que correr después, la cachorra con su apellido no seguiría la dinastía que la madre de Jennie quería, quedando sola Jennie, pero eso era otra cosa que Rosé tenía planeado.

Amaba a su chica y quería pasar su vida con ella, era un hecho, cada latido de su corazón gritaba el nombre de Jennie, su alfa la pedía como su omega y su persona la necesitaba como su esposa, quería cortejarla y adularla como se debía y marcarla como su omega y que ella la marque como su alfa.

Entonces ningún viejoverde o quien sea podría tener fuerza sobre su lazo y el tormento de su chica acabaría. Pero aún no se lo propuso, navidad sonaba más ideal que una mañana doblando sábanas; además Rosé estaba aterrada de que sea demasiado pronto para Jennie.

ㅡ¿Guardaespaldas? ㅡla omega llamo, Hyejin se dió vuelta cómicamente, lista para lo que sea que su mami pidaㅡ. ¿Puedo ir a preparar la comida? El puré que tanto le gusta no se hará solo.

La cachorra lo pensó, cruzado de brazos con pose sería que era demasiado tierna por su estatura.

ㅡBueno, puedes, pero con cuidado ㅡindicó, Jennie se levantó y fue a besar su cabeza.

La cachorra dejo la almohada para abrazar a su mamá un momento.

ㅡGracias, querida guardaespaldas, le pondré mucho queso para ti ㅡdijo saliendo de la habitación.

Ambas la vieron salir, embelesadas por ella.

ㅡOkey compañera, terminemos aquí así vamos a ayudar a mami en la cocina ㅡdijo dejando la almohada en su lugar y buscando el perfume que sabía que a Jennie le gustaba poner en la ropa de cama.

Hyejin se apuró a imitarla, entusiasmada por la idea de ayudar a su mami aún más.

Era divertido tener la ayuda de la cachorra, era tierno verla tan entusiasmada y haciendo un verdadero esfuerzo por tender la cama como se debía, Rosé la dejaba hacer, sabiendo que tenía que "trabajar la autonomía y la confianza" como había leído en los libros que comenzó a leer para estar más a la altura, luego podría ir por atrás y arreglarlo, pero era importante que Hyejin supiera que su esfuerzo valía.

Luego de un par de idas y vueltas terminaron y pasaron al cuarto del niño, sabiendo que tenían que poner algo de orden con sus juguetes.

ㅡElige que juguetes quieres guardar en el baúl hoy, iré a buscar la ropa que ya se secó para guardarla ㅡdijo.

De alguna manera milagrosa habían logrado secar la ropa con el calor de la chimenea, estaba doblada sobre la mesa de la cocina.

ㅡOkey mami ㅡcanturreo la menor, mirando muñecos.

Acaricio a Love, quien dormía junto al fuego plácidamente, estaba creciendo demasiado y tan solo tenía cuatro meses, Jennie aseguraba que se pondría enorme y que a Rosé la habían estafado con el perrito chiquito, pero la omega no podía negar que adoraba al perro.

Entró en la cocina, viendo a Jennie hablar por teléfono, se paró un momento a escuchar, preguntándose si las brujas habían regresado, pero no parecía ese tipo de conversación.

ㅡOkey, doctora, ¿y eso qué significa? ㅡdijo, debían ser sus análisis.

Días atrás había tenido que ir al médico por el problema de los supresores, había regresado molesta porque la médica se los había sacado sin darle una alternativa y además tenía que hacer análisis. No podía ir a buscarlos, así que debía ser la doctora dándole los resultados.

Así que tomó lo que iba a buscar y se marchó, Hyejin había sacado todos sus juguetes y los estaba calificando con un riguroso chequeo, jugando para juzgar cuál le divertía mal.

Rosé sonrió y la dejo, hasta los mejores guardaespaldas necesitaban un recreo.

...

Oh.

Ahora todo tenía sentido, Jennie se sentía una idiota estúpida al no darse cuenta, quiso reír de lo tonta que había sido, pero estaba estupefacta.

Bueno, al menos ahora sabía lo que le pasaba y joder con la doctora que no lo había notado, ella había estudiado, ambas tenían la culpa.

Beach Girls | ChaennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora