El almuerzo fue un éxito, Hyejin estaba feliz y cansada de tanto correr en el jardín, cuando regresaron a la casa luego de la hora del té, prometieron volver a reunirse pronto, Jennie aún tenía que conocer a las hermanas de Rosé, a las mellizas que justo estaban en casa de su padre, pero al menos conoció a Joy quien apareció en el almuerzo siendo muy amable y divertida, adoró a su cachorra desde que la vio, la pequeña se divirtió jugando a las escondidas con ella.
Jennie se había sentido cómoda entre ellas, realmente en familia, algo a lo que podía acostumbrarse, así que también estaba contenta cuando regresaron y ansiosa por la próxima reunión.
Además de ansiosa, Rosé aprovecho cada instante que pudo para recordarle discretamente su cita acordada y con solo eso prender la llama en su interior, se miraron y rozaron toda la tarde.
Lisa e Irene no estaban cuando regresaron, estaban viendo algo de su nueva casa. Aún no tenían los papeles ni nada más que un acuerdo con el dueño, pero ellas se veían mudandose a fin de mes.
ㅡ¿Podemos tener patos también? ㅡexclamó Hyejin corriendo hasta el jardín para abrirle a Love.
Se habían extrañado luego de un par de horas alejados, Jennie se preparó para un enérgico Love intentando tirar todo.
ㅡNo Hyejin, no podemos ㅡ respondió Rosé riendo, cerrando la puerta.
ㅡ Pero son lindos... ㅡ siguió la pequeña.
Jennie se metió en la cocina, buscando que podía cocinar, escuchando y preparándose para intervenir.
ㅡPero no podemos tenerlos ㅡreplicó pacientemente Rosé.
ㅡ¿Por qué no podemos? Quiero un patito ㅡlloriqueo.
Hyejin no hacía cantaletas con gritos, Hyejin lloraba, a veces se hacía oír, a veces solo se apartaba y lloraba, así que cuando sintió el tonito en su voz supo lo que se venía. Rosé, quien aún no estaba tan familiarizada con sus mañas, se preocupó notablemente.
Se apoyó en la entrada a la sala y la vió cargando a la cachorra llorosa y abrazándola tiernamente.
ㅡOh peque, porque no se puede, no tendrían lugar aquí y no podría ser felices ㅡexplicó, su mano acariciando la espalda de la menor que sollozaba.
Sabía que era una pelea interna de cansancio y necesidad de seguir, Hyejin colapsaba y se ponía algo difícil, pero nada que con paciencia no se solucione. Rosé estaba siendo paciente y consolandola, Jennie las dejo solas, confiando en que la alfa podía calmarla.
Y lo hizo perfectamente, veinte minutos después cuando Jennie estaba cortando verduras para una sopa, su alfa apareció con la noticia de que Hyejin estaba dormida en el sofá.
Lo cual era bueno, pero a la vez no, tendrían que despertarla pronto o no dormiría o amanecería con el sol.
ㅡTranquila, Love la despertara en cuanto aprenda a escalar al sofá y por el progreso que lleva, no le falta mucho ㅡaseguró, sacándole una risaㅡ ¿Cómo puedo ayudarte, cariño? No soy muy buena cocinera pero puedo pelar una zanahoria.
Señalo la bolsa de zanahorias y Jennie se la extendió.
ㅡEntonces pela cuatro... no, tres zanahorias y cortalas en palitos ㅡindicó, pasando un cuchillo y una tablita.
Rosé tomó lo que le pasó y se puso en marcha, el sonido de los vegetales siendo cortados y pelados lleno agradablemente la cocina, jamás había disfrutado algo tan simple como preparar una sopa.
ㅡLa pasé bien hoy, tu mamá y tu hermana son muy amables ㅡmencionó arrojando los tomates en la olla.
Se había sentido incluída y había sentido que realmente querían a su hija en su familia, sentía que podían formar un lazo genuino.
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Beach Girls | Chaennie
Hayran KurguJennie sabía solo dos cosas de la madre de su bebé, que se llamaba Rosé y que era la alfa más caliente que una omega soltera de 21 años podría haberse cruzado en una noche de verano. Ahora tenía 24, estaba sola con una dulce niña llamada Hyejin y un...